¡Vamos que nos vamos!

Esto que veis arriba es el cruce de Shibuya en directo, 24 horas al día. Es el más concurrido de Tokyo. Al que esperamos llegar el día 12 por la tarde. Tampoco nos comprometemos a estar a una hora determinada, pero vaya, si os queréis pasar la vida mirando japos pasar por un paso de cebra hasta que salgamos nosotros... pues allá cada uno con su tiempo.

Bien, esto empieza mañana. Sexta aventura por el mundo - o más bien, fuera de Europa - para nosotros. Cuarto episodio largo de este blog que hacemos con tanto cariño y con el que pretendemos compartir con la gente - principalmente nuestros amigos, porque por algún motivo que no acabo de entender, esta mierda no se ha hecho viral y no nadamos en la abundancia que sin duda merecemos - nuestros viajes y por qué no, echarnos unas risas. Será nuestro segundo viaje a Asia juntos. En el primero, en 2011, hicimos un Tour de Force brutal por Vietnam, Malasia, Taiwan, Tailandia, Indonesia, Singapur y Hong Kong. Esta vez vamos a un país que siempre hemos querido visitar, y hemos procurado buscar el contraste cultural y salirnos un poco del camino de baldosas amarillas. Vamos a sitios no tan turísticos y, a la vez, pasaremos mucho tiempo en Tokyo, una ciudad que estamos seguro que nos va a fascinar.

Antes de llegar, los dos objetivos claves son: 1) no quedarnos pinchados en Moscú con un tránsito tan pequeño y 2) intentar putear nuestro cuerpo todo lo posible para caer rendidos en el vuelo entre Moscú y Tokyo. Contra lo primero poco se puede hacer - hemos estudiado qué hay que hacer una vez que lleguemos (subir escaleras, hacer check in, pasar control, entrar al avión), sabemos que no tenemos que cambiar de terminal e intentaremos coger un sitio lo más adelante posible en el avión. Por algún motivo sádico que desconozco, Aeroflot es una de las (muchas) aerolíneas que no te dejan hacer check-in o elegir asiento hasta 24 horas de la salida del vuelo. Afortunadamente, tengo una gran experiencia en comprar entradas de conciertos y esto hará que exactamente a las 12:15 esté dando por culo y actualizando la página hasta que pueda entrar y pillar unos asientos medio qué.

Eso sí, por mucho que haga... si el vuelo se retrasa estaremos jodidos. Tendremos que hacer noche allí, con todo lo que ello implica.

Respecto a lo segundo, el propio subidón que genera un viaje así ayuda a que no duermas bien. Hoy mismo estábamos con los ojos como dos platos soperos a las 7 de la mañana. Hoy hay que dormir mal a toda costa. Si conseguimos la mayor parte del camino entre Moscú y Tokyo, apareceremos por allí a las 12 de la mañana dispuestos a aguantar todo el día. A mí me cuesta dormir en los aviones - en los trenes aún más, pero a eso ya llegaremos - y por eso llevo pastillas para dormir, varios antifaces, tapones para los oídos. Vamos, que llevaría una palangana para mear allí mismo si no estuviese socialmente mal visto. Lo más probable es que consigamos dormir... pero no mucho. Hombre, si el avión no va muy lleno, igual tenemos más espacio y dormimos mejor.

Aparte, Aeroflot tiene la reputación de tener la peor comida de avión del mundo. Creo que he volado con ellos seis veces y en todas me han dado putamierda con patatas. Y no me comí ni las patatas. Por tanto, será importante llevarse comida desde España. El problema es que tenemos que pasar un control en Moscú, y Rusia prohíbe las importaciones de alimentos desde la Unión Europea. Vamos, que lo más probable es que si nos llevamos un bocata de jamón acabe en el fondo del estómago de un policía ruso con cara de cabrón. A ver, técnicamente estamos en tránsito, así que espero que no haya demasiados problemas. Y si no es así, pues tendremos que comernos el bocata a caraperro y en un tiempo muy limitado - recordad, estamos en tránsito, y uno muy corto - delante de un tipo nacido en Siberia y que nos mira, vestido de uniforme, con una mezcla de odio (por capitalistas), pena (por no haber dejado el bocata y que se lo coma él) y seriedad (porque es un policía ruso y estos pollos no sonríen ni viendo Aterriza Como Puedas).

Lo dicho, espero que la entrada del Día 1 del viaje sea desde Japón. ¡Nos vemos desde Tokyo! Nos espera el cruce de Shibuya, el Robot Restaurant, templos, parques, viajes en tren, el Monte Fuji (si nos ponemos de acuerdo de cuándo y dónde ir), Kumamon (que al parecer tiene muchos fans que le otorgan ciertos components satánicos, no sé por qué), volcanes, el Reto Diario de Bebidas Japonesas, muchas situaciones frikis, muchas más cosas que ya iréis viendo y muchas, muchas risas. ¡Hay que desconectar, en definitiva!

Javi