Llevo varias semanas pensando en dejar mi granito de arena en este nuestro blog, bueno, llamarlo nuestro es tener la cara muy dura, ya que mi aportación es aguantar esporádicamente la cámara y leer en voy alta las prodigiosas entradas de blog que se escribe mi estupendo marido.
Estas últimas semanas han sido de vértigo, dejarlo todo cerrado, atado y que no gotee por ningún lado no es una tarea facil para una humilde autónoma como yo, pero lo he hecho de matrícula de honor, ahora, ¡¡a disfrutar!!
Hace un par de días me pasé por el siempre amable bazar de Ming con el propósito de hacerme con unos abanicos para ir regalando por Australia, pero Ming no estaba muy por la labor, básicamente me dijo que si cada año nos íbamos a pegar un viaje de estas características, que me iba a regalar los abanicos Rita la cantaora... hay que ver cómo aprenden de rápido los chinos... ¡RITA LA CANTAORA!. Casi a escobazos me echó de su bazar y ya, en la acera, entre la negativa de Ming y que allí va a hacer un fresquito importante, pensé que este año no habría merchandaising del blog, que si hay alguien amable le regalamos una palmadita en la espalda y ¡voilá!
Volvemos, si, pero volvemos primero a Kuala Lumpur, ciudad que nos dejó un buen sabor de boca, pero sitio al que no pudimos dedicarle demasiado tiempo. Por eso, volver con 10 años más de experiencia encima y un poquito más de madurez nos apetece muchísimo. Allí se encuentra el mercado asiático más flipante del mundo mundial: PETALING STREET (LO PETA). Una locura, oiga, bolsos, bolsitos, relojes, ropa, cacharros... de imitación, si, pero de gran calidad. Petaling es parada obligatoria en este viaje.
Y luego volvemos a Australia, país que nos trae muchos y buenos recuerdos, además, 10 años más tarde aún tenemos algunos souvenirs que viven y han sido bastante utilizados en casa, ¡menuda calidad! Mi hermana Mónica me reclama trapos de cocina, que ni los portugueses le han durado lo que estos, así que habrá que hacerse con unos cuantos.
Mañana nos enfrentamos a muchas horas de avión y vamos muy preparados: música a cascoporro, películas, revistas, un cuaderno de deberes para adultos que me ha regalado Irina, libros, las cartas, pica pica salado y dulce, cremitas a mano y ropa cómoda, ¡ah! y pastillas para dormir que nos aseguren 7 horas de sueño mínimo para llegar e intentar vencer el jet lag lo antes posible.
Ahora si, ya puedo decir que formo parte de este nuestro blog. Ya volveré a escribir en 2019 o así. ¡Que noooo, que es broooomaaaa! Prometemos pasarlo divinamente - y trolear a Leticia Sabater desde Kuala Lumpur.
Hola qué tal. Estamos a menos de 24 horas de salir hacia - casi literalmente - el culo del mundo. Una cosa que es importante tener en cuenta es saber cuál es el límite de peso en cada aerolínea, especialmente sí, como es este caso, son muchas. Pasarse del peso puede tener costes imprevistos, y lo cutre que era la aerolínea en cuestión puede multiplicar exponencialmente este sobrecoste. Hemos comprado un pesador de maletas y el número mágico es 23 kilos. Mientras estamos por debajo de 23 kilos, estaremos bien. El límite en Turkish Airlines es 23 kilos, pero puedes embarcar dos maletas. En Air Asia hemos pagado 25 kilos y en Virgin Australia creo que también es 23. El caso es que teníamos estrategias distintas - Belén se lleva más ropa de abrigo y yo no, si necesito algo ya lo compraré en destino. Total, que tras ajustar y mover cosas de una a otra maleta estamos en 20 kilos y 21.5. Parece una chorrada, pero es muy importante.
Solventado este problema y el de la corriente - llevamos un adaptador universal bastante bien diseñado, porque es pequeño y cubre todas las posibilidades - solo nos queda esperar hasta que salgamos. Si sois lectores habituales del blog, o nos conocéis más o menos bien, sabréis que fuimos a Australia hace poco más de 10 años. Tenemos una de nuestras fotos favoritas, la que va encima de estas líneas, enmarcada en la entrada de nuestra casa. Es el Opera House de Sydney, uno de los edificios más especiales del planeta. Siempre había soñado ir para allá y poder ir allí recién casado es algo que nadie me va a quitar nunca. En aquel viaje hicimos varias cosas que nos van a inspirar esta vez, a saber...
1) Royal Botanic Gardens. Es uno de los parques más bonitos que hay en el mundo, muy cerca del Opera House. En un solo día llovió, salió el sol, hizo frío, calor.... hizo honor a la canción Four Seasons in One Day de Crowded House. El caso es que Belén ha descubierto que cada ciudad grande en Australia tiene su propio Royal Botanic Gardens y vamos a reservar tiempo para ir a los tres - Sydney, Melbourne y Perth. Allí es como si fuese finales de verano - principios de otoño, así que esperamos hacer un montón de fotos buenas, las cuales veréis algunas, las mejores, en el blog, y a cientos si venís a casa y cometéis el error fatal de pedir verlas.
2) Interactuar con la gente. Los australianos son unos cachondos - menos los policías de los aeropuertos, que son unos siesos. Toda la gente con la que interactuamos nos trató bastante bien, siempre tienen el chiste a punto y si eres capaz de romper la barrera del idioma, están encantados de hablar contigo y preguntarte cosas sobre España, Barcelona, Sevilla o lo que se tercie. Tenemos la voluntad de interactuar con un montón de gente. Otra cosa que sirve para romper el hielo es beber cerveza local. Australia tiene una increíble cultura de pubs y beber la cerveza de Sydney en Melbourne, o la de Camberra en Perth, es entrar con mal pie. Un "joder, qué buena está esta cerveza" es suficiente para que te hablen de lo divino y lo humano.
y 3) las excursiones! Hicimos tres grandes excursiones en Australia allá por 2006. Bien organizadas, explicaciones hasta el detalle, divertidas y completas. Es un pecado ir a Australia y no contratar excursiones. Gran parte de nuestro presupuesto - alrededor de 800 EUR en total - se han ido en tres excursiones, una por ciudad. Desde extensiones brutales de pinos, pasado por catas de vinos, almuerzo en el desierto, deslizarnos por las dunas con una tabla y mucho, mucho más. Será cojonudo, ya veréis.
Obviamente vamos a echar de menos los dos sitios que visitamos en 2006 y donde no iremos en 2016. Lo dicho, es un viaje con una alta restricción de gastos, así que esta vez no iremos para allá. Ayers Rock es la población más cercana al Uluru, la montaña sagrada de los indígenas, un lugar muy especial con una energía increíble. La montaña cambia de color según la hora del día que sea y ver amanecer al lado del monte es toda una experiencia. Además, tuvimos una cena bajo las estrellas y al no haber civilización en cientos de kilómetros a la redonda y al estar en el Hemisferio Sur... vimos unas estrellas que nunca habíamos vistos, todo explicado por una chica que llevaba un puntero láser de cinco metros. Las mujeres volvieron a casa, fascinadas por las estrellas, la vía láctea y lo especial del momento. Los tíos nos preguntábamos dónde se compra el puntero láser y cómo vacilaríamos con los amigos si lo encontrásemos. Es coña, fue una pasada.
La Gran Barrera de Coral es también parada obligada si vas a Australia una vez en la vida. Nosotros elegimos ir a Upolu, una islita de 300-400 metros cuadrados de arena blanca finísima en el medio del océano. Vi la postal en la agencia de viajes y dije "a mí me da igual todo, yo quiero ir ahí". Tienes que tener cuidado con lo que deseas, porque ir para allá supuso una hora y pico de camino en barco con unas olas tremendas. Me mareo en los barcos, así que vomité hasta la primera papilla a la ida y a la vuelta. Aún así el día mereció la pena, llegamos a ese sitio tan cojonudo - Belén más fresca que una rosa - y hasta acabamos en un karaoke por la noche en el que me quedé sin voz por completo. Tres días sin hablar. El mundo lo agradeció, claro.
Pero antes toca ir a Kuala Lumpur via Estambul. Esperamos grandes cosas de este viaje. La próxima comunicación será desde fuera de España. ¡Esperamos dar bastante espectáculo y sacaros una sonrisa en las próximas tres semanas!
Bien, es miércoles y nos vamos el domingo. Por un lado, estamos bastante tranquilos porque tenemos los vuelos, los hoteles y las excursiones cerradas - creo que nos falta por pagar algo así como 760 EUR en total - y también porque no es el primer viaje largo que hacemos, claro. Por otra parte, tenemos muchas ganas de irnos de vacaciones de una putísima vez, claro. Supongo que empezaremos a hacer la maleta mañana, que Belén ya estará de vacaciones.
Es una maleta complicada esta vez. Primero, en Australia hace frío pero tampoco una cosa exagerada. Allí es como si fuese Febrero. Hay varias webs que dan el pronóstico del tiempo con cierta anticipación. La que más me gusta es http://www.intellicast.com/ pero solo hacen pronósticos hasta 10 días en adelante. En http://www.accuweather.com/ sí hacen pronósticos de lo que va a pasar dentro de un mes. Obviamente se equivocqarán porque si no, no habría hombres del tiempo, ni mil páginas webs analizando cosas ni pollas en vinagre, todo el mundo miraría la misma. Más o menos estaremos, según esta gente, entre los 19 grados de máxima y los 7 de mínima, menos un día, el 13 de Agosto, que no sé por qué, pone que habrán 33 grados. Uno se pregunta qué coño pasará ese día. ¿Una ola de calor de 24 horas? Ni puta idea.
Aparte, en Malasia va a hacer un calor de muerte, así que no todo puede ser manga corta. Acabo de mirarlo: allí son las 8 de la tarde y están a 28 grados con una humedad relativa del 80%. Húmedo, infernal, con perspectivas de sufrir como Mario Vaquerizo en un examen de Álgebra Avanzada, de sudar tres veces tu peso corporal - vamos, el tiempo que uno busca en vacaciones, claro. Encima hemos tenido la feliz, feliz idea de encargar una excursión a las cuevas de Batu, a las afueras de la ciudad. La salida es a las 14:00, esto es, con todo el calor, y para acceder a las cuevas hay que subir exactamente 272 escalones. Y no solo eso, alrededor de la escalera hay unos monos cabrones que te dan collejas y te roban tus pertenencias. Calor extremo, monos chorizos y una escalera inacabable. ¿Qué puede haber mejor? Ya en serio, será una experiencia. Una de las cosas que recordamos con más cariño de Japón es la paliza que nos pegamos subiendo el Fushimi Inari. Estamos muy motivados. Importante: lo mejor es no darle de comer a los monos, porque hay muchos, la comida se acaba y luego pasa lo que pasa.... Pues lo mismo que con los ciervos en Nara el año pasado, pero con monos, más inteligentes, más rápidos y con mucha más mala hostia...
El caso es que solo tenemos 23 kilos - es el mínimo en el viaje, en algunos casos tenemos 25 y volviendo con Turkish Airlines podemos embarcar dos maletas cada uno - así que hay que elegir bien qué llevarse: medicinas, cables, etc. Un truco es comprar los productos de aseo personal en el destino, en este caso Australia. No es que no vayamos a utilizar nada de eso en Kuala Lumpur... es que hemos pillado una opción con acceso diario a un spa y el hotel que hemos pillado es, con diferencia, el mejor de todo el viaje. No sé cómo nos ha salido tan barato, la verdad: depreciación de la moneda local, nivel de vida ínfimo, ni puta idea, la verdad. En fin, la idea es tirar de los productos que nos den en el hotel y, una vez en Australia, comprar champú, gel y lo que haga falta aquí y allá.
De todos modos, cumpliremos con una de las tradiciones de nuestros viajes: llevar ropa vieja y dejarla en lugares emblemáticos del mundo. Seguro que el Opera House de Sydney lucirá mucho mejor con un calcetín medio roto. Y por supuesto, qué mejor forma de defenderse de unos monos asesinos que con unos calzoncillos sucios. Ya os podéis imaginar la escena: servidor de ustedes gritándole a los monos "LARGO DE AQUí, MACACOS DE MIIIIERDA" mientras ondeo unos calzoncillos sudados. Si no huyen despavoridos es que son más guarros de lo que creía. En la situación contraria, si los monos vienen con un calzoncillo en la mano, yo saldría corriendo, vaya.
Seguiremos informando de los preparativos del viaje hasta que por fin nos vayamos el domingo. ¡Ya queda menos!
Pues eso, estamos en la cuenta atrás hacia las vacaciones, solo queda una semana. Supongo que la canción que todo el mundo asocia a una cuenta atrás es The Final Countdown de Europe, así que he puesto esta de Throwing Muses, que mola más. Debo decir que estábamos preocupados por un asunto en particular - que tenemos que hacer escala en Estambul, dos horas a la ida y dos a la vuelta. Como sabéis, en Turquía se ha liado parda últimamente - atentados terroristas, golpe de estado para derrocar a Erdogan y reacción al mismo poniendo al páis en estado de excepción, arrestando a miles de personas, etc. Bueno, parece que esto no será un problema. Hoy mismo mi compañero de trabajo Iñaki ha pasado por Estambul dirección Osaka y me ha mandado un mensaje tranquilizador: "todo fácil y perfecto", literalmente. Bueno, mejor que mejor.
Tampoco es que hayamos estado metidos debajo de la manta todo el verano. Primero, porque eso sería un suicidio con la calor que hace. No hay necesidad de ser tan gilipollas, vaya. Y segundo, porque sí, es cierto que hemos ido aquí y allá. Obviamente, estuvimos en Berlín para la Final Four de la Turkish Airlines EuroLeague, servidor de ustedes currando y la jefa pegándose la vida padre - con amigos que vinieron a Berlín ese finde, viendo partidos de los buenos y disfrutando de esa gran ciudad. El fin de semana anterior estuvimos en Londres porque uno de mis grupos favoritos, Lush, volvían a la actividad tras 20 años y quería verlos en una de las mejores salas de Europa, el Roundhouse. Tuvimos la suerte de ver a otro gran grupo, James, el día siguiente. Curioso, tanto Lush como James han actuado en Barcelona después de ese finde. Cosas que pasan.
También estuvimos en Menorca para Sant Joan y debo decir que me sorprendió muy positivamente. Ambiente tranquilo, pero muchas cosas que hacer y muy divertido. Fuimos al Far de Cavalleria, donde vi uno de los mejores atardeceres que he visto en mi vida. Estuvimos en una gran casa con muchos amigos, me hubiese quedado un mes. Estuvimos en el VIDA Festival, un festival de música en Vilanova i la Geltrú en medio de un bosque. Me picaron las chinches, qué coño picarme... se ensañaron conmigo, las hijas de puta. Se pegaron un festín de puta madre. Aún tengo (mínimas) secuelas en el brazo derecho, pero en el momento de irme a Barcelona estaba comido por completo, los dos brazos. Menos mal que no les dio por picar en otro sitio. Como en el labio, por ejemplo.
También estuve en el Primavera Sound, sin Belén, que se fue a Menorca a ver a su familia directa. Fue el mejor Primavera Sound que recuerdo, de verdad. Organización perfecta, sonido escandaloso, una maravilla. También me fui a Lisboa un día a ver a Radiohead y valió cada céntimo de euro que pagué. Ha sido el mejor concierto en el que he estado en 5 años. Maravilloso de principio a fin. Además, tuve ver a Filipe, un amigo común que Belén conoció en el trabajo. Grandísimo tipo, enorme follador, más caliente que una alberca llena de lava.
En fin, apuramos nuestras últimas horas antes de ir a Australia con detalles logísticos. Por ejemplo, hemos comprado el billete para ir en tren ultrarrápido del aeropuerto de Sepang al centro de Kuala Lumpur. Hay un autobús pero tarda una eternidad, el muy cabrón. El aeropuerto de Sepang está donde Cristo perdió la boina y aunque es muy barato, el tren vale 9 EUR por trayecto pagando con Mastercard - con 20% de descuento, oigan. Vamos a llevar un dossier de viaje con todo impreso, es una especie de tradición nuestra porque es muy práctico. Según vas utilizando un papel, te lo quitas de encime y así sabes también qué es lo siguiente que tienes que hacer. Hay tres copias - una para cada uno lo más breve posible y otra por si acaso con todo a saco.
En fin, que esto está a punto de llegar. Y promete ser divertido. Aceptamos sugerencias, así que déjenlas en los comentarios, que podrán escribir debajo de estas líneas. Una semana más... ¡¡¡y a Australia!!!
PD: Nos ha sorprendido mucho que Leticia Sabater, en su inmensa sabiduría, haya mencionado a Kuala Lumpur y a los koalas en un par de tuits llenos de sabiduría, respeto y saber estar. Los pueden leer, y asombrarse, encima de estas líneas. ¿Será seguidora de Aventura Global?
Hola a todos. Bien, es un hecho constatado que Australia está lejos. Bastante lejos. Al carajo de lejos, donde Cristo perdió el mechero. Obviamente, todo es distinto por allí abajo. Son gente muy civilizada, muy del primer mundo, pero si vas para allá sin informarte de cosas básicas... pues llegarás a Australia y no tendrás ni puta idea de por dónde empezar. En este bonito post voy a hablaros de las diferencias logísticas entre Australia y España, país que también tiene tela, por supuesto.
1.- ELECTRICIDAD Resulta que Australia tiene un tipo de corriente bastante particular - 230 Voltios y 50 Hz. Nadie en Europa tiene este voltaje y solo Brasil, Nueva Zelanda y algún país más pequeño lo tienen. El tipo de enchufe es el mismo que en Inglaterra, de tres clavijas, así que lo que haremos será llevarnos un alargador desde España y un adaptador de corriente. Así, con un solo enchufe, podemos cargar todos nuestros cacharros. Si fuésemos estadounidenses lo tendríamos más chungo - habría que comprar un conversor de corriente para evitar que nuestros aparatos peten al enchufarlos.
2.- IDIOMA Inglés, ¿no? Claro, claro. Su puta madre. Puedes estar estudiando 15 años que cuando llegues a Australia, lo normal es que no te enteres un carajo de nada. Es como si pones a un australiano a estudiar español y lo mandas a Lebrija. Tienen expresiones propias: arvo es afternoon (tarde), click es kilómetro, G'Day es hola, kick the bucket (darle una patada al cubo) es morirse, exy es caro y mi favorita, crack a fat (romper una gorda) es tener una erección. No veo en qué contexto podré meter esta expresión y definitivamente, no quiero saber de dónde viene. Todo esto a toda velocidad y tirando chistes uno detrás de otro, que los australianos son muy cachondos.
3.- EL SOL AUSTRALIANO Australia es un pedazo de continente en el que vive muy poca gente y los niveles de polución son extremadamente bajos. Eso hace que Australia sea, de largo, el país con mayor porcentaje de cáncer de piel en el planeta. Media hora al sol y te puedes quedar como un carabinero. Es importante comprar la crema solar en destino, ya que son especialistas. De todos modos vamos en su invierno y dudo mucho que nos vaya a hacer calor. Nunca se sabe, pero es poco probable.
4.- LOS ABORÍGENES... A los aborígenes australianos se les considera la cultura más antigua de la Tierra, con más de 70,000 años de antigüedad. De todos modos son un pueblo bastante discriminado y diría que desmotivado. Por un lado, hay mucha gente que les trata con respeto por su riqueza cultural como pueblo. Por otra parte, ya solo son menos del 3% de la población y con un consumo de alcohol desproporcionado. La venta de alcohol les está prohibida y no es difícil ver a aborígenes en las puertas de las tiendas de licores (Bottle Shops) pidiéndote comprar botellas de licores espiritosos. Hay que fijarse en el legado de los aborígenes, cultura, tradición, arte... y no en los hábitos alcohólicos de algunos.
5.- AH, EL ALCOHOL... Bien, la verdad es que todo el mundo bebe en Australia, es raro encontrar gente abstemia. Últimamente les ha dado por producir sus propias cervezas locales y es muy recomendable beberlas. Una cosa curiosa que hay en Australia es los restaurantes con la etiqueta BYO, que significa Bring Your Own, literalmente, tráete el tuyo. Se refieren al vino. Puedes ir a un restaurante y llevarte tu propio vino. Ellos te cobrarán un servicio mínimo por las copas, pero puedes hacerlo. Por cierto, en Australia no hay propinas. El sueldo mínimo suele ser de 17 AUD la hora, un poco más de 10 EUR, así que no hay costumbre de dejar unas monedillas. Si lo haces, la gente pensará que te has olvidado el cambio y eres gilipollas. En los restaurantes de más pasta sí que se hace. Ah, los ricos.
6.- ANIMALES AUTÓCTONOS Hay muchos, claro. No creo que el canguro sea autóctono y exclusivo de Australia, pero sí que hay más canguros que seres humanos, y eso que exportan bastante a Arabia Saudí. Uno podría pensar que es para viajar por el desierto pero no, casi todos son para comérselos. Tenemos al wombat, un bicho bastante curioso que caga en cuadrados, lo cual ya de por sí es un desafío a la lógica. Son animales de madriguera pero puede pesar casi 40 Kilos, así que me imagino que de escarbar entienden un rato. Otros bichos autóctonos son el Demonio de Tasmania, que afortunadamente tiene el tamaño de un gato, y el dingo, que es bastante hijo de puta en líneas generales - más grande y carnívoro. Los koalas son difíciles de ver aparte de zoos y espacios naturales y duermen algo así como 20 horas al día. Hay como 400 tipos de aves que no se ven en ningún otro sitio, con la cucaburra como nombre totalmente ESTELAR. Es algo decepcionante, porque te imaginas un pedazo de bicho feísimo y no, es un pajaro más bien pequeño cuyo canto suena al de una vieja descojonada de risa.
El que sí es feo de cojones es el Platypus, un tipo de ornitorrinco al que podéis ver en la foto de arriba. Australia también tiene 21 de las 25 serpientes más peligrosas del mundo, ballenas, cocodrilos (de agua dulce y salada), tiburones... vamos, que una visita al zoo igual merece la pena.
7.- LOGÍSTICA A ver, conducen por la izquierda y eso hay que tenerlo en cuenta, sobre todo a la hora de cruzar la calle. Normalmente es fácil acostumbrarse a esto, pero cuando vuelves tiende a ser más jodido volver a mirar al lado correcto. En este viaje hemos decidido tener dos teléfonos operativos con el mismo plan de datos. Investigando en Internet hemos visto que se pueden comprar SIMs de usar y tirar en pequeños comercios y supermercados. Cualquier plan con bastantes datos y algunos minutos para hablar entre nosotros facilitará mucho todo. Primero, por tener el Google Maps conectado para ir aquí y allá y segundo, porque hoy en día se puede llamar con el whatsapp a familia y amigos, así que es importante tener datos, por lo que pueda pasar. Un viaje de esta magnitud cambia mucho si puedes tener cierta libertad, y una tarjeta de estas vale 20 EUR, vamos, que no es la ruina como antiguamente.
8.- LAS ADUANAS Es aconsejable no hacer el gilipollas en ninguna aduana del mundo, pero especialmente no en la australiana, donde los agentes parece que cobren más por ser más serios y estrictos. Está terminantemente prohibido meter comida desde fuera de Australia, así que, por ejemplo, si se nos ocurriese llevar jamón de Jabugo envasado como llevamos a Japón, eso sería motivo de una inspección a fondo por parte de los empleados de las aduanas. Lo mejor es no meterse en problemas e intentar pasar ese trago - llegas cansado después de chorrocientas horas de viaje y con ganas de poner el pie en tierra firme - de la mejor manera posible. Vamos, que no toques tú los cojones antes de que te los toquen a ti. En las aduanas y en la vida en general.
Y 9.- EL JET LAG Sí, amigos, esa cabronada de mierda llamada Jet Lag, esto es, la alteración del suelo cuando haces viajes largo. he conocido a gente con la jeta de un metro diciendo que tenía jet lag por un vuelo de un par de horas. Y una polla, añado yo de forma muy perspicaz. Prueba a viajar 30 horas cogiendo tres aviones y entonces hablamos. Dicen que no hay forma de evitarlo, pero yo creo que sí. Hay una norma muy estúpida pero que funciona: si llegas por la mañana a un sitio, procura haber dormido en el avión y si llegas por la noche, procura no dormir en todo el trayecto. Por ejemplo: a Kuala Lumpur llegamos a las 10 de la mañana, así que hay que dormir 7-8 horas sí o sí. La idea será dormir como el culo queriendo la noche anterior, aguantar el primer vuelo hasta Estambul, tomarnos una Dormidina y sobar como campeones hasta llegar allí. A la vuelta del todo llegamos a Barcelona a las 23:00. Ahí toca todo lo contrario - aguantar como sea, hostiarnos mutuamente, ver películas, series, jugar al Cinquillo, a la Brisca, al Teto. Cualquier cosa con tal de estar despiertos.
Eso es todo... ¡¡¡seguiremos informando!!!
Bien, queda menos de un mes para que cojamos carretera y manta dirección Australia. Realmente es una frase hecha de mierda, porque iremos en avión y las mantas ya nos las darán las propias aerolíneas. De verdad, no sé quién cojones se ha inventado ese refrán de mierda, pero los tiempos han cambiado mucho. Ahora se coge mochila y vuelo, a ser posible barato.
Es la primera vez que viajamos en verano a un sitio que es invierno. Por un lado, esperamos que no sea para tanto y no tengamos que acabar llevándonos un montón de ropa que pesa un huevo y os riáis de nosotros mientras estamos tapados hasta las orejas en algún sitio, so cabrones. La temperatura en Perth y Sydney estos días está bajando hasta los 6-7 grados, así que la idea que todo el mundo tiene de las vacaciones - gente atractiva y mayormente no tan atractiva, todos semidesnudos, crema solar, moreno, etc - no se aplica esta vez. Aunque puede ser que tengamos suerte y hayan unos 20-21 grados en los mejores días. Teniendo en cuenta que no ha hecho prácticamente frío en España en este invierno, igual viene un verano de 45 grados, de esos que se pueden freir huevos en las terrazas, con más calor que follando debajo de un plástico. Si es así, este humilde blog será una ventana al mundo desde la fresquita Australia. Bueno, eso y que os jodéis, vaya. Hipotéticamente hablando, claro.
Aprovechando la coyuntura, voy a responder una serie de preguntas que nos han hecho nuestra gente en los últimos días. Si tenéis alguna pregunta, tenéis de plazo desde ahora hasta que termine de escribir esta entrada de blog:
1.- ¿Por qué volvéis a Australia habiendo tantos sitios a los que no habéis ido? Bueno, ya hemos ido tres veces a Estados Unidos. Nos hace ilusión volver a Australia 10 años después de nuestro viaje de bodas. Iremos a un par de sitios que no hemos ido y que nada tienen que ver con el viaje de 2006, que fue menos urbanita y, digamos, más étnico. Aparte del hecho innegable de que cada uno hace con sus vacaciones lo que le sale del potato, claro. Pero vaya, nos quedamos con ganas de más en 2006 y seguramente no sea la última vez que vayamos.
2.- ¿Qué hay en Perth para que vayáis para allá? Perth tiene que ser un sitio curioso. Para empezar, es oficialmente la ciudad más aislada del mundo. Ninguna ciudad de más de un millón de habitantes está tan lejos de otra de ese tamaño. La distancia de vuelo entre Sydney y Perth es la misma que entre Barcelona y Moscú, así que puede haber gente muy distinta a Sydney - lo cual, de entrada, puede que sea hasta una desventaja.
3.- ¿Qué coño es eso del fútbol australiano? Me alegro que me hagan esa pregunta, aunque muy en el fondo soy yo mismo el que me estoy preguntando porque al final del día, a la gente le importa un huevo este blog. :) ¡Pero me alegro que me hagan esa pregunta! El fútbol australiano no es fútbol ni rugby, es una especie de evolución monstruosa y espectacular de ambos deportes. Os cuelgo un vídeo para que veáis de qué va. No me lo perdería por nada del mundo.
4.- ¿Habrá reto de bebidas australianas? Esta es una de las pocas preguntas que me han hecho genuinamente. Y la respuesta es SÍ, por supuesto. Pasaremos por Kuala Lumpur, que está lleno de tiendas de ultramarinos y chochos varios, y en Australia hay una gran comunidad de asiáticos, así que Belén seguramente saque su lado malévolo. Eso sí, Belén ha aceptado un RETO DE COMIDAS AUSTRALIANAS que promete bastante. Australia es un sitio curioso: comen cocodrilo, y canguro, y untan el pan con mierdas varias. Prometemos alegraros el verano con nuestras paridas, vaya. No sé muy bien por qué, pero lo haremos. ¿Por qué? ¿Por qué?
5.- ¿Por qué hacéis parada en Kuala Lumpur y no en cualquier otra ciudad parecida? Bien, teníamos un bono que nos mandaba de Barcelona a más o menos cualquier ciudad del sudeste asiático. Mi primera opción siempre es Taipei, pero no pilla de camino ni de COÑA. La idea estaba clara - sólo viajaríamos si era más o menos barato hacerlo. Kuala Lumpur es la sede de AirAsia, nuestra compañía fetiche de low cost, al menos de momento. El vuelo ida y vuelta de Kuala Lumpur a cualquier ciudad de Australia salía por unos 300 EUR por cabeza, así que nos decantamos por parar allí. Lo curioso es que hemos pillado un hotel por horas dentro del aeropuerto de Kuala Lumpur a la vuelta de Australia. No sé, pero en un hotel por horas en España la gente va a follar, vaya. Es de poca reputación, ¿no? (*)
(*) esto de que la gente va a un hotel por horas a follar me lo han contado, ¿eh? A ver si la vamos a liar...
6.- ¿Cómo os ha dado por viajar en las fechas de los Juegos Olímpicos? La verdad es que intuyo que los juegos de Rio 2016 van a ser un auténtico fracaso. En Río hay 13 horas menos, esto es, si la final de 100m lisos es a las 21:30, en Sydney se podrá ver a las 10:30 de la mañana del día siguiente. Encontraré la manera de ver lo que realmente me interesa. Y si no veo nada, vuelvo a tiempo para la final olímpica de baloncesto, que no me la perdería por nada del mundo, qué coño. Es algo diferente, y así cogeré Tokyo 2020 con más ganas.
7.- ¿Vais a ver algún concierto en Australia? No, y lo llevo muy mal. No toca ni Dios esos días. The Cure están por allí la semana anterior... pero vienen a Barcelona en Noviembre, así que tampoco hay que tirarse de los pelos, vaya. La otra vez vimos a Pearl Jam y Kings of Leon, que es algo bastante chachi que decir: eh, yo vi a Pearl Jam en Sydney (y mentalmente dices, y ahora supéralo, mamonazo). Not this time. No hay nada que ver. Pero nada de nada.
Ha acabado el turno de preguntas, pero como sois muy amables, podéis preguntar lo que queráis en los comentarios, justo debajo de esta entrada de blog. Podéis obviar la pregunta obvia, ya sé que estoy gordo, no me jodáis más con esa mierda. Ya perderé - e igual escribo un libro del proceso, no es tan mala idea, ¿no?
Javi
PD: Acepto ideas para la siguiente entrada de blog porque últimamente tengo menos luces que una cuadra del siglo XVII.
