lunes, 19 de febrero de 2018

Día 5: El espectáculo del All-Star Game



Hola a todos. Seis y media de la mañana en Los Angeles. No hay forma de dormir mucho en este sitio. Ya no es jet lag, es que simplemente no podemos. Me he despertado cuatro veces con la boca seca y Belén también ha dormido como el culo. Esta entrada de blog tendrá muchos vídeos y menos literatura porque en fin, lo de ayer fue un show que es difícil de expresar con palabras, la verdad.





Empezamos el día yendo directamente al Los Angeles Convention Center para un brunch con las leyendas de la NBA, organizado por la asociación de jugadores. Presentaban el acto Ernie Johnson, famoso maestro de ceremonias en la NBA, y nada más y nada menos que Billy Crystal, el famoso actor especialista en este tipo de cosas - ha presentado los Oscars varias veces. Entregaban varios premios a gente que estaba ligada de una forma u otra a Los Angeles, a saber, tres leyendas de los Lakers como James Worthy, Jerry West y Magic Johnson y una de los Clippers y UCLA, Bill Walton. Había muchos jugadores famosísimos en el acto como Julius Erving, Kareem Abdul-Jabbar, Dominique Wilkins, Elgin Baylor y Dikembe Mutombo, al que le pedimos una foto por su pasado con mi equipo, los Denver Nuggets, y estuvo simpatiquísimo con nosotros. Abdul-Jabbar, en cambio, no se hacía fotos con nadie. Había un niño persiguiéndole para firmar una camiseta suya - guapísima, por cierto, la camiseta, no el niño - y no había manera. Lo recuerdo más gracioso en Aterriza Como Puedas, aunque no baje a defender, no corra y no sude la camiseta.



Una cosa que me flipó bastante, tanto como para hacer un vídeo, es que hicieron una colección de cromos de Panini para que todo el mundo supiese quién estaba allí, y la repartían por las mesas. Salían los cuatro homenajeados, Billy Crystal, Ernie y una serie de leyendas del baloncesto NBA en Los Angeles. Como en todos los cromos de Panini, por delante la foto del personaje y por detrás sus logros personales. Una pasada.







Volvimos al hotel a pegarnos un siestorro padre de dos horas y luego comimos cerca del STAPLES Center - pillamos sitio en una terraza y parece que mi camiseta All-Star de Alex English de 1988 tuvo éxito, hasta hubo un par de tipos que le hicieron una foto. Llegamos con bastante anticipación al STAPLES Center, porque en fin, es muy probable que nos veamos en una situación así fácilmente y había que aprovechar la oportunidad. Incluso si volvemos a un All-Star, es difícil que sea tan impresionante como el de Los Angeles, con tantos famosos y una ciudad tan increíble por descubrir.













Ir para allá tuvo su premio - Belén pudo darle la mano a Shaquille O'Neal, el tipo más grande que hemos visto. Hay gente más alta que Shaq, pero no más grande, el tipo es inmenso. Pasaron 30 segundos y estaba por allí el cantante de Arcade Fire, Win Butler, que pasaba por allí y se encontró al batería de los Black Keys justo a nuestra altura. Le pedí una foto con Belén, le enseñé que tenía preparada la cámara y accedió. Belén será la envidia de todo hipster que se precie. Respecto a famosos, estaban todos los del mundo y más - Jack Nicholson, en el mejor sitio y pasando de todo, Andy Garcia, Arnold Schwarzenegger, raperos tipo Common, Snoop Dogg, Ludacris y muchos más que ahora no me acuerdo, leyendas del baloncesto aparte.









Hicimos varios vídeos de la presentación de los jugadores a cargo de Kevin Hart y del show del descanso, con Migos en un papel estelar. Su canción Stir Fry es la oficial del evento y se me ha metido en la cabeza sin remedio. Además, Fergie cantó una tremenda versión del himno americano antes del partido. De lo mejor que he visto en este tipo de eventos.










El partido estuvo mejor que otros años, hubo defensa en momento claves - la acción que gana el partido es un stop defensivo - pero faltaba intensidad, compromiso y ese punto de competitividad tan necesario en el deporte. Mientras que perder importe un carajo, el All-Star no será un partidazo tal y como lo conocemos. Eso sí, el show fue imbatible, espectacular, impresionante. El tema de las mascotas es un caso aparte, son verdaderos atletas metidos en trajes ridículos y que de verdad se creen su personaje, aunque la de Miami pasó de nuestro culo, la muy cabrona. Me sorprendió que los mejores jugadores no participasen en muchos tiempos muertos y que LeBron hiciese una entrevista en pleno partido. Todo por el show, OK, pero ya digo que falta un punto de competitividad que sí tenía el partido en el pasado.



Eso sí, grabamos el último minuto del partido y lo hemos subido a YouTibe, que ahí sí que hubo baloncesto, intensidad, pasión.





Tras el partido decidimos arriesgarnos e ir al hotel andando - normalmente íbamos de día, pero nunca de noche. Son 15 minutos, pero hay que pasar por un puente lleno de homeless con un penetrante olor a meao - Belén ha perdido momentáneamente el sentido del olfato por su resfriado pero fue capaz de percibir tan delicioso olor a ácido pipí. No pasó nada y cogimos el coche hasta un Burger In N Out, famoso por salir en la peli El Gran Lebowski. El In N Out tiene una carta muy simple y un menú secreto que hay que pedirlo allí mismo.

Volamos hacia Barcelona dentro de 14 horas, así que vamos a planificarnos un poco y seguramente haya una nueva entrada de blog, pero en algún momento de la semana, no inmediatamente. Espero que el vuelo de vuelta, más de 12 horas, nos trate bien porque el miércoles hay que currar...

domingo, 18 de febrero de 2018

Día 4: Mates, triples, supermercados y ¿The Killers?



Hola a todos desde Los Angeles. El día ha empezado convulso. Belén tiene un catarro tremendo y no podía respirar y si habéis leído el blog anterior, ayer me comí una enchilada tan picante que al salir de mi cuerpo vía rectal aún picaba. No sabía que algo así era posible... y me he enterado de la forma más dolorosa posible. Total, visto cómo estaba el percal, nos ha dado tiempo de hacer varias cosas antes de nuestra primera cita matutina, el NBA Newsmaker Breakfast en el Beverly Wilshire Hotel, donde se rodó Pretty Woman.




Ayer, camino del STAPLES Center, Antonio nos dijo que la zona coreana de la ciudad, Koreatown, estaba muy cerca de nuestro hotel, y nos indicó que había un supermercado coreano muy pintoresco de camino a Beverly Hills. Por supuesto, hemos ido esta misma mañana, a las ocho y pico ya estábamos allí. Un coreano se ha cabreado porque hemos aparcado en un espacio para coches grandes, pero la verdad es que había sitio para aparcar por todas partes. Cada uno ha hablado en su idioma pero la breve conversación entre el coreano y Belén no ha tenido desperdicio. Ha sido algo así:

- ¿Qué haces aparcando ahí, gringa de los cojones? Si en este espacio cabe un trolebús.

* Mira, tío mierda, yo aparco donde me da la gana.

- Ojalá compres un saco de picante pensando que es harina y le escueza el culo a tu marido.

* Ay, si yo te contara... Hala, a cascarla.











El supermercado coreano no nos ha decepcionado en absoluto. Comidas extrañísimas y cosas que no había visto nunca, difíciles de catalogar. Estaba todo lleno de máquinas frigoríficas y hacía un frío horroroso allí dentro. Belén se ha comprado unos guantes para fregar, pero largos, rollo Rita Hayworth en Gilda. Menos mal que no nos ha dado esta vez por hacer Retos de Bebidas, porque podría haber tranquilamente 50 brebajes sin identificar. De ahí fuimos a una farmacia que nos sacara de nuestras miserias físicas. Belén ya había mirado en Internet cómo se llamaba el medicamento que necesitaba aqui en Estados Unidos, pero yo no, y tuve una conversación incómoda con el farmacéutico.

- Verá, es que ayer comí picante y al cagar me quemó el culo. Ya sé que suena raro, pero llevo dos entradas de blog sin decirlo abiertamente y usted verá de todo.

+ Mire, a mí no me tiene que dar explicaciones. Si es usted gay, allá usted con las consecuencias de sus actos, depravado. ¡Vas al ir al infierno!

- Deje de joderme. Toallitas húmedas contra los hemorroides, un paquete.

+ Marchando, so maricón. Llevo 20 años trabajando aquí y no he escuchado una excusa peor. Aquí tiene su toallitas, señor Maroto.

- ¿¿¿Señor Maroto???

- ¡El de culo roto! ¡Fuera de mi tienda!





Total, que llegamos al NBA Newsmarker Breakfast, que fue toda una sorpresa. Es un desayuno en el que jugadores de la NBA y gente políticamente comprometida dan su visión del mundo en frente de muchos ilustres invitados. Me gustó mucho reconocer a Tal Brody, la antigua superestrella del Maccabi Tel Aviv. La tertulia la moderaba Gayle King, editora del programa de Oprah, y participaban dos ex-jugadores NBA, Grant Hill y Jason Collins (el primer jugador de una liga americana profesional en salir públicamente del armario estando aún en esa liga), el rapero Common, la senadora estadounidense Kamala D. Harris (quizás sea la primera mujer que llegue a la presidencia de Estados Unidos) y Ana Navarro, comentarista política de la CNN, republicana y anti-Trump. Invitados de verdadera élite en el país.








El atentado en Florida esta semana dominó la tertulia, pero se habló de temas como el racismo, los recientes escándalos de Hollywood, el sexismo y cómo la sociedad se ha puesto en contra de Donald Trump para alzar su voz contra él. Se habló con gran franqueza, a veces con crudeza, con una valentía admirable. Se criticó a los políticos por perder el contacto con la gente de la calle. En general, la NBA dio una lección de tolerancia y de libertad de expresión refrescante en estos tiempo que corren, y Common cerró el acto con un rap freestyle buenísimo. Además el desayuno - para unas 600 personas - estaba buenísimo y nos sentaron al lado de uno de los protagonistas de The Shield, Kenny Johnson, que hacía de Curtis en la serie.




Ah, a la salida coindicimos cinco segundos con Michael Jordan, ni más ni menos. Hoy es su cumpleaños y no lo sabíamos. Le pedimos una foto y nos dijo que tenía prisa. Quién sabe, si le hubiese dicho Feliz Cumpleaños igual tendría ahora mi foto con él. Mala suerte.















De ahí nos fuimos a la mítica playa de Santa Monica - he dejado de acentuar Santa Monica y Los Angeles por respetar el idioma del país, aunque claramente todo tenga origen español por aquí. Se tardan unos 20 minutos en coche y hacía un día estupendo. Es una playa enorme, había algún loco bañándose pero estuvimos solo un rato. Llegar, probar el agua, sentarnos un rato y volver, porque esta noche tenemos un plato fuerte: los concursos de mates, triples y habilidades. Belén mojó sus pies a conciencia y yo también... grabando a una tía mientras corría por la playa. Lamentable.








Llegamos al STAPLES para la tarde-noche de concursos y nos encontramos con Bogdan Bogdanovic, flamante MVP del partido de Rising Stars. Como siempre, Bogdan estuvo muy amable con nosotros. Decía que no había tenido ni cinco minutos para sentarse y relajarse después del partido de ayer y que intentaría hacer un hueco para vernos el domingo y o el lunes antes de que nos vayamos. No le culpo, lo que ha hecho es muy grande y espero que solo sea el principio de su carrera como estrella de la NBA. Ademas, en el peor de los casos nos veremos en la Final Four. 









Debo decir que la noche de concursos es algo casi espantoso en televisión porque en España pilla a las tres o cuatro de la mañana y hay muchos parones, pero en el estadio es otra cosa. Es un espectáculo con mucho ritmo, vibrante, con muchas actuaciones y un timing perfecto. Hubo un momento que salieron varios paracaídas con camisetas del techo y pude coger una, que encima es de la talla de Belén. ¡Perfecto!




















Respecto a los concursos en sí, para mí el de habilidades quedó descafeinado en el momento en el que no estaba Porzingis, pero en fin, ganó el que estuvo más sólido, Spencer Dinwiddie de los Brooklyn Nets. La primera ronda del concurso de triples fue extremadamente floja pero en la final Devin Booker se puso las pilas, anotando nueve de sus últimos 10 tiros, incluidos cinco balones de valor doble, para acabar con 28 puntos. Booker es el mejor anotador en el concurso este año aunque no necesariamente el mejor triplista, pero estuvo fino en el momento adecuado. En los mates me decepcionó que tanto Larry Nance Jr. como Donovan Mitchell copiasen mates del pasado... y lo hiciesen peor que los originales. Aún así fue un espectáculo de la leche - no fue el mejor concurso del mundo pero estuvo bastante bien, y sobre todo el espectáculo, con gran protagonismo del alucinante videomarcador del STAPLES, fue de primer nivel. Hemos grabado los mejores momentos en vídeo y los hemos puesto en YouTube - aquí están, encima de estas líneas.











Como no teníamos prisa y el sarao acabó antes de las 20:00 nos quedamos a tomar una cerveza en uno de los bares del STAPLES, con una terreza espectacular para fumadores. Sabíamos que había un concierto programado al otro lado de la calle y pensábamos que tocarían Migos, que ha compuesto la canción oficial del evento. Tras hablar con un par de jefes de EuroLeague que vinieron al mismo sitio que nosotros empezó el concierto y salieron The Killers. Hay que decir que Belén y yo vimos a The Killers en el Razzmatazz en 2004, un día en el que se jodió el aire acondicionado allá por finales de Junio y aquel día dieron un concierto memorable, brutal, pusieron la sala patas abajo. Volvieron a tocar en Barcelona el día de nuestra boda, que fue en Sevilla, y no los hemos vuelto a ver juntos hasta anoche, de sorpresa, en complot, pa revolver. Al principio pensábamos que era un vídeo musical pero qué va, eran ellos, qué huevos, NBA, ole vosotros. Hicieron lo que se esperaba que hicieran - tocar todos sus éxitos y poco más. Brandon Flowers está operadísimo pero el grupo aún suena bastante bien, aunque estábamos a unos 150 metros del escenario. Fue el colofón perfecto a un día muy largo. A las 22:30 estábamos en la cama con media Dormidina en el cuerpo dispuestos a dormir como campeones.

Hoy es el All-Star Game y os contaremos todo lo que nos pase, que espero que sea mucho, y mañana volvemos a Barcelona. ¡Queda lo mejor!

sábado, 17 de febrero de 2018

Día 3: Bogdan MVP, Tech Summit y Castings en L.A.



Hola a todos desde Los Angeles. Esta mañana hemos hecho cosas bastante distintas. Belén ha tenido el detalle de levantarse conmigo a las seis de la mañana y llevarme al hotel Beverly Hilton para el NBA Tech Summit, que ha sido una experiencia de lo más alucinante. Ha consistido en cuatro charlas entre gente muy conocida y líderes de empresas a nivel mundial y una charla uno contra uno de una famosa presentadora, Rebecca Jarvis, con el creador de Snapchat, Evan Spiegel, un tipo muy adelantado a su época. Dice que Snapchat lo que hace es darla la gente los medios para expresarse en el mundo digital a través de la cámara. A mí, que me parecía una chorrada, me ha convencido de que tiene muchas posibilidades y comparto que la cámara del móvil está empezando a ser otro medio de comunicación, a su manera.










En el primer panel estaban Kobe Bryant y Kevin Durant y han hablado del futuro de cómo contar historias, y esto es la base fundamental de todo en los años venideros, qué se cuenta y cómo se cuenta. Los dos han dado su opinión de qué tipo de historias les gusta leer de ellos, aquellas más elaboradas, más pausadas y bien documentadas. No es una casualidad que Kobe esté nominado al Oscar por un corto de animación sobre su vida, porque está muy bien hecho. El segundo panel, liderado por el ex jugador Chris Bosh, el presidente de los Sacramento Kings Vivek Ranadivé y jefazos de Twitch y YouTube, hablaban del auge del eSports, esto es, los juegos de ordenados. No solo es un fenómeno global, algunos esperan que superen a los deportes tradicionales en los próximos años. Tras la charla con el pollo de Snapchat vino el panel en teoría menos interesante pero a la postre, el mejor de todos. La moderadora, Zain Asher, lo hizo fenomanel y todos hablaron de cómo algunas empresas deben reinventarse con el avance de la tecnología y los riesgos que conlleva. El que no se moderniza, muere, y todos hablaban del principal miedo que tienen en sus respectivos ámbitos - Google, Los Angeles Lakers, un tio que se dedicaba a la música y a la publicidad.... El último panel, liderado por Marc Cuban y Magic Johnson (Magic Johnson!) hablaba de cómo la tecnología, la recolección de datos y los dispositivos que se pueden llevar encima - relojes, camisetas inteligentes, etc - prometen revolucionar el deporte tal y como lo conocemos.




Dos cosas más. Había un Tech Corner en la que SAP y Sportradar aseguraban que con los todos los datos que hay hoy en día se puede hacer de todo: dónde conviene más abrir un nuevo equipo, analizar y predecir el futuro de la liga, enriquecer la experiencia en televisión hasta que parezca que estén sentados a pie de pista, analizar profundamente a los jugadores para saber qué jugador tiene más probabilidades de parar a la estrella del otro equipo, o cambiar el arbitraje - asegura que en cinco años, un partido de basket puede ser arbitrado sin fallos por máquinas. Maximizar las ventas dentro de los pabellones y mantenerlos llenos de gente en días de partidos y un laaargo etc. El presidente de la NBA, Adam Silver, dio una charla introductoria que fue interrumpida sorprendentemente por el actor Chadwick Boseman, que estrena la película Black Panther esta semana. Ya sé lo que me estáis preguntando - ¿Y qué me han dado? Pues una libreta de la NBA con un boli y un dispositivo inteligente para seguir a tu maleta donde quiera que esté controlado por una app. También he mangado unos chicles con el logo del All-Star. Y unos caramelos, pero vaya, que tampoco es mangar, estaban allí para el que los quisiera...







Nos hemos reunido con Belén a la salida - se ha venido con nosotros Pere, un buen amigo, que andaba por allí en el Tech Summit, y hemos recogido las entradas del All- Star, esta vez sí, en el momento que tocaba - ayer no se podía. A su vez, hemos quedado con el corresponsal de EFE en Los Angeles, Antonio Martín Guirado. No nos habíamos visto nunca pero nos conocíamos de Twitter y ha sido encantador con nosotros. Hemos comido los cuatro en un sitio cojonudo, en una terraza con 25 grados, llamado Pace Joint. Recomendadísimo. Nos hemos despedido de Pere, con el que hemos charlado una hora larga en el coche y nos hemos llevado a Antonio al STAPLES Center, con otra charla igualmente muy animada. Antonio, entre otras cosas, ha ido a las últimas 10 ediciones de los Oscars. Hemos pasado por el hotel a cambiarnos antes de ir al STAPLES para el partido de los jóvenes, el Mtn Dew Kickstart Rising Stars 2018, que asi se llama oficialmente. El camino hasta allí no es bonito - desde nuestro hotel pasas por varios sitios con gente sin techo acampando y boom, de repente apareces en el lujoso downtown. El STAPLES es una maravilla - el único pabellón que he visto a ese nivel es el O2 de Londres y creo que este es incluso mejor - diseñado con el claro objetivo de maximizar la pasta que te sacan. Todo te entra por los ojos - comida, bebida, merchandising... Eso sí, no fui capaz de encontrar la camiseta de Bogdan Bogdanovic del partido de ayer.










Ah, Bogdan. Qué partido hizo ayer el tío, joder. No salió titular, pero metió tres triples seguidos para romper el partido y otros tres en el tercer cuarto para consolidar la ventaja de su equipo - juegan solo jugadores de primer y segundo año, americanos contra resto del mundo. Total, que fue elegido mejor jugador del partido, con dos cojones. Aún no he sido capaz de hablar con él pero esperamos verlo antes de irnos de Los Angeles. El nivel de espectáculo es brutal, tocó Jaden Smith en el descanso y han dejado de hacer la kiss cam para hacer la TITANIC CAM - imitando a Di Caprio y Kate Winslet con la música - y la CARLTON CAM - bailando al ritmo de It's Not Unusual de Tom Jones. Y las mascotas hicieron unos matazos tremendos, con trampolín, pero ponte tú a saltar y coordinar con un disfraz de 40 kilos encima.





No todo es maravilloso en Los Angeles. A la salida del partido dimos un largo paseo hasta llegar, por azar, a un restaurante mexicano llamado B.S, que es la habitual abreviatura de bullshit (mojón) pero que yo creo que en realidad significaba Brutally Spicy. Pedí dos platos y ambos picaban como el infierno, acabé con la lengua como un zapato pidiendo agua fría. No estamos durmiendo bien - Belén está constipada y lo mío es un circo andante. La cama no me gusta, me despierto cada hora con la boca eca y hoy, encima, me ha dado un apretón a las dos de la mañana en el que ha salido todo el picante. Nunca, jamás me había pasado esto - que la comida sea tan picante como para que, al procesarla, aún pique cuando sale por el culo. Qué dolor, por Dios. Media hora tirado en la cama suspirando por un poco de Hemoal.



Hoy tenemos varias cosas que hacer, incluído uno de los platos fuertes: los concursos de mates y triples. Nunca he ido a uno de estos y que debute en el de la NBA va a ser muy especial. De hecho, me hubiese gustado participar en algún concurso de triples cuando jugaba, aunque solo sea por tirarme 25 triples en un minuto sin que mis compañeros me miren con cara de asesinarme. Sería algo casi kármico para mí. Os dejo con Belén, que os cuenta cómo fue su mañana, altamente interesante.

(anexo by Belén)





Hoy ha sido uno de esos días e los que, viajando por el mundo, tomamos caminos separados y luego os reencontramos explicándonos nuestras aventuras. Después del madrugón importante, he dejado a Javi hecho un pincel que daba gusto verle, con su traje y recién afeitado, en el Beverly Hilton y yo me he aventurado por esta loca ciudad. Mi plan, para cubrir la mañana, fue enviar varios e-mails a diferentes direcores de casting, presentándome y diciendo que me encantaría ver cómo funcionan los castings para mi. La sorpresa fue que varios me contestaron y, de entre los que me dijeron algo, me quedé con Terry Berland, pero claro, hasta las 10:30 dela mañana estaba libre como un pajarillo.





Conducir por aquí no es facil, hay muchísimo tráfico y las calles son enormes, de 6 y 8 carriles, pero ahí estoy yo, echándole valor y tirando millas (nunca mejor dicho). Me lo he tomado con calma, me he ido a desayunar a un sitio excelente y he hecho tiempo para llegar a mi cita. La sorpresa ha sido que no era un solo plató, era varios, ya que se trata de un coworking de direcores de casting que comparten espacio y platós, algo impensable en Barcelona. Los estudios eran una pasada, todo alo grande, con monitores por todas partes y una infraestructura brutal y me han recibido de lujo, me han hecho sentir como en casa y eso no tiene precio. Luego me ha dado tiempo de ir a comprar alguna vianda y mamonear por Los Ángeles antes de ir a por Javi de nuevo.

Están siendo unos días increíbles, llenos de personas interesantes, experiencias y miles de cosas nuevas, pero también pasando factura, que andamos los dos más cansados que Falete después de subir una cuesta.... pero nos quedan tres días y los vamos a aprovechar a tope.