lunes, 10 de agosto de 2020

Guía de Sevilla de Aventura Global (y 3): Tapas y restaurantes

 


Todo lo bueno se acaba... y está guía se acabó. Eso sí, nos vamos en todo lo alto, con una guía de bares de tapas y restaurantes de Sevilla. Los bares de tapas son mis favoritos, pero he pedido a mis amigos que me den más nombres. Muchos de estos bares no los conozco, pero mis amigos presumen de sevillanía y pongo la mano en el fuego con sus recomendaciones. Respecto a los restaurantes, he intentado poner uno de precio muy alto, para ocasiones especiales, tres de precio medio con gran calidad, y uno de precio bajo, de batalla, porque hasta algo tan universal como la pizza puede llegar a ser muy sevillana.

Así que vamos allá. Lo he dividido en grupos de cinco por dos motivos: 1) porque menos es muy poco y más es hacerse muy pesado y 2) porque el cinco tiene muy mala rima, es una palabra a evitar en los finales de frase aquí en Sevilla. Algunos no dirán la rima (por el culo te la jinco) por decoro, educación o respeto. Pero lo piensan. Lo piensan. Y sonríen maliciosamente.

BARES DE TAPAS


 


1) Eslava (Eslava, 3).- 


Es mi bar de tapas favorito de Sevilla, y eso lo convierte en mi bar de tapas favorito del mundo. No es muy grande, así que no recomiendo ir en horas puntas. Hay tres tapas que hay que pedir sí o sí. Las costillitas con miel, ininterrumpidamente en la carta desde hace muchísimos años, Un Cigarro para Becquer, tapa de pescado con presentación como si fuese un puro, y la yema de huevo con bizcocho y salsa de boletus, mi favorita, algo espectacular. No es muy caro, se come excelentemente, y para mí no tiene rival. 


2) Abacería del Postigo (Tomas de Ibarra, 4).-
 

Sencillo, buenísimo y con un trato de 10 en pleno Arenal de Sevilla. La chacina y los quesos son de primera calidad (recomiendo el queso payoyo, uno de mis favoritos, no lo he comido mejor que aquí en ningún sitio) y las tapas y raciones son un poco más elaboradas pero muy sabrosas. Recomiendo el pisto con huevo de codorniz. 



3) Casa Ricardo (antiguamente Casa Ovidio, Calle Hernán Cortes, 2).- 

 

Aquí hay una tapa estrella y toda Sevilla va a allí a comer lo mismo: sus insuperables croquetas. Crujientes por fuera, líquidas por dentro, dan ganas de comerse una docena. Es un bar muy castizo, con música y fotos de Semana de Santa. El bar abrió en el Siglo XIX y la receta de las croquetas ha pasado de generación en generación. No lo intenten en casa. No van a mejorarla. Es mejor ir para allá y disfrutar del espectáculo en tu paladar.  

4) El Rinconcillo (Gerona, 40).- 

 

Presume de ser el bar de tapas más antiguo de Sevilla, abrió sus puertas por primera vez en 1670. La arquitectura del bar está igual desde 1897 y el bar en sí es un auténtico museo. Todo esto no valdría de nada sin las tapas no estuvieran buenas, claro, y lo están. Recomendamos sus míticas pavías de bacalao y sus espectaculares espinacas con garbanzos. Merece la pena darse una vuelta por el bar, ver las fotos del local y disfrutar del ambiente. Hay que ir.

5) Las Columnas (Bodega Santa Cruz, Rodrigo Caro 1 junto a Mateos Gago).-
 

 

Recomendado fundamentalmente por dos motivos. Uno, su montaíto de pringá es algo legendario: no es para vegetarianos, la mezcla de la pringá incluye de carne de cerdo, morcilla, chorizo y tocino, con sal y pimentón, con un bollito tostado en el grill. Segundo, los camareros tienen mucho arte y en un buen día puedes salir de allí muerto de risa con los chistes, los vaciles y las tonterías de estos fenómenos. Buena comida y buen rollo.

Esta es mi lista, que he compartido en el grupo de whatsapp de mis amigos que conozco desde que tenía 5 años. Por supuesto, rápidamente me han ofrecido alternativas para hacer otro Top 5 (ay, esa rima) con bares distintos. Así que allá va.

BARES DE TAPAS, SEGUNDA PARTE: MIS AMIGOS


1) La Fresquita (Mateos Gago, 29).- 

 

Casi al lado de Las Columnas está La Fresquita, mítico sitio cofrade con tapas tradicionales: espinacas con garbanzos, menudo, carne con tomate y, cien, una de las mejores ensaladillas de la ciudad. Digo "dicen" porque a mí me repugna la ensaladilla, pero parece que gusta. Parada obligatoria cerca de La Giralda: Mateos Gago está lleno de buenos bares de tapas.

2) La Reserva de Joaquín Márquez (Virgen de las Montañas, 14).-
 

 

Está en el barrio de Los Remedios. No he estado, pero mis amigos me pidan que lo incluya por su magnífico salmorejo y su tataki de presa, algo distinto e innovador. Tiene capacidad para 150 personas y funciona como restaurante y bar de tapas.

3) Casa Morales (García de Vinuesa, 11).- 


 

Está en pleno centro y el local data de 1850, famoso por sus enormes tinajas de barro. Es, quizás, uno de los bares con más solera de todo Sevilla, más auténtico, los camareros te toman la comanda apuntando con tiza, a la antigua usanza. Tienen dos docenas de tipos de montaditos, quizás más, y es típico el menudo con garbanzos. Rancio, en el buen sentido, y apetitoso.

4) Bodeguita Antonio Romero (Antonia Diaz, 19).-
 


 

Está en el Arenal, cerca de la Plaza de la Maestranza. Hace tiempo que no voy, pero eso da igual porque estará tal y como lo recuerdo: con un cuadro imponente de Jesús del Gran Poder y con las tapas de toda la vida. Cocina tradicional sevillana, garantizado, y todo está buenísimo: montaítos, solomillo al whiskey, pisto, tortilla de patatas... lo más recuerdo es que hacían unas albóndigas excelentes. Camareros veteranos, con oficio, y tapas auténticas.

5) El Tremendo (San Felipe, 13).-  

 

Bueno, al Tremendo hay que ir porque no hay nada más sevillanos. No es que haya mucha variedad: cerveza fresquita, excelentemente tirada, y cacahuetes, las clásicas 'arveyanas2 sevillanas. Igual también tienen almendras, papas fritas y altramuces, pero no esperes mucho más. Muy barato, muy animado, muy divertido y con mucha tradición: si le dices a un sevillano "estuve en El Tremendo", se ganará tu respeto. Forever.

RESTAURANTES (ordenados por precio, empezando por el más caro)

1) Ispal Restaurante (Plaza San Sebastían, 1).- 


 

Ideal para una ocasión especial. Presumen de ser 100% sevillanos y de utilizar productos de Kilómetro Cero. Pertenece al Grupo La Raza, de gran tradición en la ciudad. Puedes optar por el menú degustación, pero si hay que elegir, recomendamos los huevos fritos con camarones y pimientos asados y el cochinillo con puré de zanahorias, vainilla y ajo asado. Ah, sí, es como cenar en un palacio. El local es inmejorable, impresionante, único.

2) El Gallinero de Sandra (Esperanza Elena Caro, 2).-
 

 

Está un poco escondido, en un pasaje cerca de la Alameda de Hércules, pero el Gallinero de Sandra merece mucho la pena. La dueña, Sandra, es encantadora y te explicará lo que necesites saber de todos los platos de la carta. El menú cambia cada cierto tiempo menos un plato: los huevos camperos estrellados, una auténtica delicia que hay que probar sí o sí. Postres sorprendentes, carnes y pescados en su punto... Una maravilla de sitio.

3) Antigua Abacería de San Lorenzo (Teodosio, 53).-  


 

Tradicional, un valor seguro justo al lado del Eslava. Ramón, el dueño, vente su local de forma muy imaginativa, con catas temáticas y actividades muy bien pensadas. Una de las opciones de la carta es "lo que diga Ramón". Tú le explicas lo que no te gusta y él, por 20 EUR por persona, te saca lo que le da la gana, todo buenísimo. Es díficil encontrar mesa e imposible no comer bien: revueltos, pistos, caldereta, carne, quesos, mejillones... Imprescindible.

4) Zarandaja (Avenida de la Buhaira, 14).- 

 

Cocina de fusión sin perder la esencia sevillana. Recomiendo especialmente las croquetas de jamon: no son las de Casa Ricardo pero casi. También las piruletas de langostinos con queso cremoso, gran invento. Buenas ensaladas, solomillo al Pedro Ximénez, canelones... Es muy difícil elegir. Camareros muy amables, local amplio, muchas mesas fuera y lo mejor, un precio muy competitivo. Puedes comer mejor que bien con vino y postre (oh, los postres) por menos de 25 EUR.

5) Sloppy Joe's (varias localizaciones).- 

 

Es probablemente la mejor pizza de la ciudad. El tipo podría haberse hecho de oro si hubiese montado locales en Madrid o Barcelona, pero pasa tres cojones de hacerlo porque en Sevilla ya gana mucha pasta. Imprescindible su pizza número tres, que debería ser patrimonio de la UNESCO: carne, chorico, champiñones, jamón york. Hacen buenas hamburguesas y ensaladas más que decentes, pero es una pizzería, y las pizzas, más de 30 variedades, son brutales. Todo a un precio irrisorio.

Esto es todo, que no es poco. Esperamos vuestros comentarios, sugerencias, quejas y agradecimientos debajo de estas líneas. Retomaremos la programación habitual del blog cuando pongamos los pies en Menorca. ¡Hasta pronto!


domingo, 9 de agosto de 2020

Guía de Sevilla de Aventura Global (2): Cinco fotos de la Giralda

Ah, amigos, la Giralda. Símbolo universal de la Ciudad de Sevilla, visible a varios kilómetros de distancia, inspiración de multitud de pintores, escultores, poetas, cantantes... Su construcción se inició a finales del Siglo XII como alminar de la antigua mezquita, y la parte superior fue añadida para incluir las campanas y cómo no, el Giraldillo, que es la veleta que corona el edificio. Quizás sea uno de los monumentos mejor iluminados del mundo: si de día es increíble, de noche es espectacular. Todo sevillano que se precie tiene algún tipo de historia relacionada con la Giralda, aunque creo que pocos tienen la historia que tenemos Belén y yo. Muchos las sabéis y al resto, bueno, os la contaremos con una cerveza.

Esta entrada de blog no pretende dar la chapa con la historia de la Giralda. Es mucho más simple. Simplemente os damos cinco sugerencias de dónde sacar una buena foto de la Giralda, y ya que estáis allí, hacer un par de cosas más. 

 

1.- DESDE LA ENTRADA AL PATIO DE BANDERAS.
El Patio de Banderas, actualmente, es la salida del Real Alcázar. Eso sí, su acceso es gratuito, solo hay que ir para allá. A pesar de que la foto desde el propio patio, con la Giralda sobresaliendo por la muralla, ya es espectacular de por sí, recomendamos sacar la foto desde el arco de entrada. Ves la Giralda y la Catedral con un efecto óptico especial. Recomendación posterior: seguir caminando hacia la Judería y de ahí, al Barrio de Santa Cruz. 


2.- DESDE LA PLAZA DE CUBA. No es fácil hacer una buena foto en la que se vean la Torre del Oro y la Giralda. No están excesivamente lejos la una de la otra, pero el ángulo suele ser chungo. En la Plaza de Cuba, cerca del río, hay un punto en el que se ven las dos perfectamente. La Plaza en sí no es nada especial, pero las vistas sí. Recomendación posterior: tienes la Calle Betis y la Calle Pureza justo al lado, con algunos de los mejores bares de tapas de Triana. 


3.- DESDE LA ENTRADA A LA CALLE PLACENTINES. Es una de las calles más estrechas de Sevilla pero por ella han transitado pasos de Semana Santa de forma casi milimétrica. La calle Placentines está muy cerca de la Giralda y la foto es muy especial: puedes ver la Giralda como si estuviese entre las dos paredes de la calle. Mejor de día que de noche, la verdad. Recomendación posterior: justo a la entrada de la calle hay unos bares con cerveza a precios muy razonables. Y ves la Giralda entera mientras te la bebes. 


4.- DESDE LA CALLE MATEOS GAGO. Es una de las vistas icónicas de la Giralda. La calle Mateos Gago es ligeramente de subida y está llena de naranjos. Es relativamente sencillo hacer una buena foto de la Giralda con los naranjos en primer plano. Recomendación posterior: a mitad de calle está el Bar Las Columnas, donde sirven el mejor montaíto de pringá de la ciudad. Los camareros son como de otro planeta, muy graciosos, aunque hay que pillarles el rollo. En un buen día sales del bar descojonado de risa. 


5.- DESDE LA TERRAZA DEL HOTEL EME. Para una ocasión especial: se trata de ir al Hotel EME y subir a la terraza, donde hay una vista de la Giralda y la Catedral que impresiona de verdad. Obviamente, los precios son desorbitados comparados con un bar normal, pero es el precio a pagar por beberte un gintonic con la Giralda iluminada al lado. Para tener un detalle con tu pareja. Recomendación posterior: bueno, no somos quién para sugerir según qué cosas, pero si llevas a tu pareja de sorpresa, deberías triunfar esa noche.

Esto es todo: cerraremos nuestra trilogía sevillana con unas recomendaciones gastronómicas para todos los bolsillos. Dónde ir, qué tomar y demás. 

 ¿Recomendáis otras vistas de la Giralda? ¿Qué os parece ver el monumento desde tantos ángulos distintos? Podéis dejarnos un comentario debajo de estas líneas.  

 

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Hola otra vez. Tengo que hacer un añadido, porque esta mañana casi por casualidad he acabado en la Setas de Sevilla y la vista de la Giralda y la Catedral quita el hipo, ya sea con la Iglesia del Salvador en la misma foto o directamente. Es impresionante, y merece subir a las Setas no solo por esta vista, también por ver la ciudad al completo. La vista de 360 grados de Sevilla es increíble. He hecho un vídeo solo para este blog. 

 

 


 

Aparte, las fotos que hay en Internet de la Giralda desde la Calle Placentines no me convencen mucho, así que ha ido a hacer un par. el problema es que había una hormigonera echando producto en un balcón justo a la entrada de la calle, lo que viene a ser en el sitio exacto para joder la foto perfecta. Mejor, así tendréis que ir vosotros a hacer la foto exacta. Aún así creo que esto está mejor que lo que hay en Google. 


Cerraremos la trilogía hablando de restaurantes y bares de tapas. Tengo que pensar un poco. A ver cómo lo presento: lo suyo sería ir a cada bar y hacer fotos, pero no tengo ni tiempo, ni ganas de volver a engordar. 

 Lo dicho, esperamos vuestros comentarios.


 

 

Guía de Sevilla de Aventura Global (1): Cinco sitios (más) que visitar

 


Hola a todos desde Sevilla. Como sabéis, la pandemia nos ha impedido hacer el viaje que queríamos hacer este verano, el más ambicioso de nuestra vida: dar la vuelta al mundo visitando Nueva Zelanda y Canadá. Obviamente el COVID-19 ha hecho que el viaje, en el mejor de los casos, se aplace a 2021. Hoy es mi segundo día de vacaciones y pienso pasarlo en casa de mis padres en Sevilla - tengo a Belén en Barcelona, pero vendrá pronto. 

Ayer pregunté en nuestra nueva cuenta de Twitter, @aventuraglobal, si a la gente le interesaría una Guía de Sevilla para futuros viajes, y para mi sorpresa, la respuesta fue abrumadoramente positiva. Bueno, dentro de lo cabe, porque la cuenta de Twitter es nueva porque nos han cerrado la anterior. Hemos pedido una explicación a Twitter y no nos han contestado, así que evitaremos cagarnos en su gran puta madre en lo sucesivo, al menos en su propia plataforma. 


Visitar el El Palacio de los Condes de Lebrija en Sevilla. Horario ...


Esta guía tiene dos premisas fundamentales: una, voy a intentar evitar obviedades. Es un pecado mortal venir a Sevilla y no visitar la Catedral, el Alcázar, el Barrio de Santa Cruz y la Plaza de España. Esto se da por sentado, no voy a escribir una entrada de blog de Sevilla para que veáis lo que podéis escontrar en cualquier mierda de artículo hecho por ordenador. Digamos que esto es un añadido a todo lo que hay que ver. Segundo, si queréis buscar recomendaciones de ocio nocturno, estáis en el sitio equivocado. Tengo 47 años, raro es el día que salgo de marcha más allá de las dos de la mañana y siempre que lo hago en Sevilla voy al mismo sitio: el Fun Club, en la Alameda de Hércules, porque es como mi casa.

Vamos allá, pues. Hoy hablaremos de cinco sitios que visitar. Si el post tiene éxito, hablaremos del papeo: restaurantes, bares de tapas y sitios autóctonos.

Sevilla no te la acabas aunque parezca que todos los lugares de interés están muy cerca el uno del otro. Lo único que voy a decir respecto a las atracciones turísticas más obvias es que es muy importante entrar en Internet (https://realalcazarsevilla.sacatuentrada.es/) y sacar tu entrada al Alcázar para entrar a una hora determinada. El lunes es gratis, así que hay bastante demanda por motivos obvios. No intentes sacar la entrada en taquilla, la cola puede durar horas. Estás avisado. 




1.- EL ARCHIVO GENERAL DE INDIAS. Está justo entre la Catedral y el Alcázar y precisamente por eso está un poco olvidado de la mano de Dios, pero es un lugar necesario para entender la historia de España en los últimos 500 años. Se creó en 1785 para centralizar la documentación que venía, sobre todo, de América. Hoy en día se conservan unos 43,000 documentos en el archivo, que es es el mayor existente sobre la actividad de España en América y Filipinas. Entre otras cosas, hay papeles firmados por todos los conquistadores conocidos como Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa, Hernán Cortés o Francisco Pizarro. Obviamente no todo está expuesto, pero merece la pena visitarlo. Abre de lunes a sábado de 09:30 a 17:00 y los domingos de 10:00 a 14:00. Ah, sí, la entrada es gratuita. A veces las mejores cosas no cuestan nada. 

 

2.- LA CASA DE PILATOS. Tan simple como suena, es un auténtico palacio en medio de la ciudad (lo mismo se podría decir del Palacio de Dueñas, pero me gusta más este). Es un palacio renacentista del Siglo XV, con un patio principal espectacular. La visita suele ser guiada y con un poco de paciencia se aprende mucho de la Sevilla antigua, y tiene un par de jardines que están bastante bien - no son los del Alcázar, pero el conjunto merece la pena. Fundamental visitar el Convento de San Leandro, que está justo al lado, literalmente. Independientemente de lo bonito que es, con un retablo mayor barroco muy impresionante, en él podreís comprar las Yemas de San Leandro, hechas en el propio convento. Son una auténtica bomba calórica, pero no probaréis nada mejor en mucho tiempo, garantizado. La entrada a la Casa de Pilatos son 12 EUR pero el lunes es gratuito de 15:00 a 18:00. 

 

3.- EL CONVENTO DE SANTA CLARA. Hablando de conventos, este no sale en ninguna guía. Está en la calle Becas, cerca de la Alameda de Hércules. Es un convento de monjas de clausura y la información no fluye cuando se trata de un recinto así, pero es una de las grandes joyas que esconde Sevilla. Tiene un claustro bastante impresionante, con puertas mudéjares, y recomiendo encarecidamente ir a una misa en el convento. Las monjas de clausura acuden detrás de una reja y tienes las sensación de estar en el Siglo XVII. He llamado hoy mismo y me confirman que el horario de visitas es sábados de 10:00 a 13:00 y domingos de 10:30 a 13:00. La cosa mejora: las monjas tienen una tienda de productos artesanos que es una auténtica maravilla. Belén recomienda encarecidamente la mermelada de pimientos y los higos confitados. Coño, ya que vais, compradle dulces a las monjitas, que son tiempos difíciles. No os arrepentiréis.



4.- LA IGLESIA DEL SALVADOR. Es un poco injusto porque debería estar en todas las guías de Sevilla, y solo está en algunas. Es la segunda iglesia en importancia de Sevilla, contruída sobre un antiguo templo romano y que también sirvió de mezquita, y contiene una de las grandes maravillas de la ciudad: el Cristo de Pasión, una auténtica obra de arte que hay que visitar aunque no seas religioso. Hay un buen número de figuras en la Iglesia del Salvador que salen en procesión durante la Semana Santa. Su retablo mayor es algo impresionante. Es imposible hablar de la Plaza del Salvador sin la cantidad de bares que hay frente a la iglesia, un sitio perfecto para beber cerveza, comer pescaíto frito y conocer gente local. Abre de lunes a sábado de 11:00 a 18:00, y los domingos de 15:00 a 19:30. Cuesta 5 EUR, 10 si compras un combo para también ver la Catedral. Birras y pescaíto no incluído, que os veo venir, gorrones.


5.- EL PALACIO DE LEBRIJA. Vale, es un poco caro, son 10 EUR, pero el lunes se puede entrar gratis a la planta baja a partir de las 10:00 y aún así merece la pena pagar el billete. Está en la calle Cuna, relativamente cerca de la Giralda y paralela a la Calle Sierpes, famosa por sus numerosas tiendas. Lo más destacable es un mosaico romano del Siglo I perfectamente conservado, está en la planta baja y es una auténtica maravilla. Hay una gran colección de restos arqueológicos y en la planta alta está el domicilio del Conde de Lebrija, con una biblioteca impresionante. Es un paseo por los últimos 2,000 años - bustos, pinturas y todo tipo de objetos interesantes en un palacio renacentista con azulejos del Siglo XVI. Recomendadísimo.

Esperamos vuestros comentarios aquí abajo, nos animan a seguir. Si tenemos suficientes visitas, digamos, 200 (que no es un número loco, el récord del blog son 1,500) haremos la Pequeña Guía Gastronómica de Sevilla. ¡Anímense a comentar!


sábado, 4 de julio de 2020

¿La Vuelta al Mundo? ¡No! ¡La vuelta a la manzana!

Barcelona remodelará y ampliará la Casa de la Lactància


Hola a todos desde Barcelona. Como sabéis (y si no lo sabéis, lo sospecháis) se nos han jodido todos los planes que teníamos en 2020, incluído un gran viaje veraniego. Aprovechando que nos conocimos en 2000, para celebrarlo íbamos a dar la vuelta el mundo pasando por Nueva Zelanda y Canadá. Hemos comprado un montón de ropa térmica que ahora no vamos a usar - coño, estoy pensando en aprender a esquiar solamente para darle uso a toda esa mierda - y en fin, esperamos poder hacer el viaje en 2021. Nada nos lo asegura, pero somos optimistas.




En línea con el buen sentido del humor que demostramos en este blog (aunque seguro que hay alguien a quien no le hace ni puta gracia y en tal caso, amigo lector crítico, te puedes ir directamente a la mierda y ducharte con vinagre y caca de mono el resto de tu vida), ya que no podemos dar la vuelta al mundo, hemos decidido dar la vuelta a la manzana. La idea original es de nuestro amigo Óscar Cuesta y tenemos que decir que fue una vuelta a la manzana muy provechosa. No diremos dónde ni cómo, pero durante la vuelta a la manzana hasta nos hicimos el test del COVID-19 - por cierto, nos salió negativo a los dos, sin anticuerpos.







La primera decisión era muy importante: dar la vuelta a la manzana para un lado o para el otro. Parece que no, pero esta entrada del blog hubiese sido muy distinta sin vamos para el otro lado, claro, igual no nos habríamos fijado en las mismas cosas. Salió dar la vuelta en el sentido contrario de las agujas del reloj, así que lo primero que vimos es un chorro de tiendas asiáticas. Lo primero que vemos es un todo a 100 que ahora es más bien una tienda de plantas. Suponemos que el dueño tuvo un problema con la mafia china porque le faltan tres dedos, pero es un crack y alguna vez le hemos defendido cuando algún gilipollas se caga en él delante nuestro. Es un tío currante, amable, aunque quizás tenga un pasado tortuoso, quién sabe. Antes de llegar a la esquina hay una frutería pakistaní, una peluquería china, un badulaque con una gran selección de sangrías cutres pero que nos da mucho avío, sobre todos los fines de semana, y un bar regentado por chinos, el Luna. Es uno de mis sitios favorito del barrio, porque está en el chaflán, tiene buenas vistas, corre el airecillo, la cerveza está fría y el café está bueno. Qué más se puede pedir, oiga.




Pasada la farmacia, en la que intentamos entrar lo mínimo por motivos obvios (mala señal entrar mucho en una farmacia, ¿no? Hay un límite en la cantidad de pañuelos de papel, pasta de dientes o condones que se pueden comprar, con casi todo lo demás, es que algo chungo te pasa) está la joya de la manzana, la Lactancia Municipal. Belén os explica perfectamente su historia en el vídeo, pero la Lactancia hoy en día es una Residencia para personas mayores. Tras una serie de comercios random y un restaurante peruano de los muchos que hay por la zona llegamos a la Floristería Vilaplana, que estaba cerrada, y de ahí al Piccata.







El Piccata es nuestro restaurante de referencia en la manzana. Su sueño, David, apareció en el blog cuando fuimos a Japón: fuimos a cenar juntos en Tokyo y acabamos en un karaoke muertos de risa. David está sorteando la crisis como puede, y tiene la ventaja de que tiene una potente legión de fieles clientes en el barrio, con lo cual depende del turismo mucho menos que casi todos los restaurantes de Barcelona. Aprovechamos para saludarlo y recordar los tiempos de Japón. David es un gran viajero, más que nosotros, pero por mucho que lo intentamos: 1) no conseguimos que escriba su blog y 2) no nos contrata para viajar con él y hacerle un blog y una película. Pero ha ido a sitios muy chulos, la verdad. Al otro lado de la calle está la Casa Golferix, que si bien no está en la manzana, hemos decidido hacerle un vídeo.







El tercer tramo de nuestra manzana es el más soso de todos. Hay otra farmacia (cruzando la calle hay una tercera, por si acaso), un restaurante tailandés al que deberíamos ir más pero como el Piccata está en medio nunca vamos, y un hotel, el Leonardo Gran Vía, que irónicamente está en la Calle Diputación, que es la paralela a Gran Vía. Gilipolleces de directivos idiotas, seguro. Tiene bastante más gracia todo lo que hay alrededor y no está estrictamente en la manzana, principalmente la cafetería Ugot, con unas tartas brutales, y L'Atelier, una pastelería no muy lejana donde hacen los mejores croissants rellenos de Barcelona. Iría a una competición con estos croissants y me llevaría el primer premio, seguro.







En el último tramo de la manzana está el mítico Tango, una sala de fiestas perfectamente insonorizada. Es increíble, porque el local es grandísimo y no se oye un puto ruido fuera. El Tango, con los años, ha evolucionado y tiene dos versiones: a veces cambia durante el día. La primera es la versión clásica, una sala especializada en gente de más de 55 años con ganas de bailar. Os sorprendería la fauna que hay dentro, tíos echaos p'alante pensando que aún pueden follarse a alguna de las viejas, señoras con más pintura que la puerta de un estadio de fútbol dejándose querer... Suponemos que la música serán pasodobles, Raphael, Julio Iglesias y demás. La segunda versión es un discoteca gay, de ambiente, con su cuarto oscuro para hacer marranadas - no es que hayamos ido, es que hay carteles que indican dónde ir. No hemos ido a la versión pollavieja cañí, pero sí a la versión gay, particularmente en los dos últimos fines de año, y nos hemos reído un montón. Sería divertido, eso sí, que alguien se equivoque y vaya al horario equivocado, particularmente en el caso de un machito sesentón con dos viagras en el cuerpo, dispuesto a impresionar a las señoras con su temple y su rabo potente, y que de repente vea el percal de gente joven disfrazada y abiertamente gay. Vaya shock.




No queremos olvidarnos del Bar Diamante, el punto de encuentro por excelencia, estratégicamente colocado entre nuestra casa y el Mercadona. Herminio, su dueño, se parece a Josep Pedrerol y es un currante ejemplar. Parece muy serio pero luego tiene un sentido del humor bastante sarcástico. Está en el chaflán, justo al lado del Tango, y aunque hay tres bares en esta esquina, el bueno es el suyo. También está la Ferretería Usmania, lugar a evitar por sus altos precios, pero claro, si se te jode alguna cosa urgente, es la opción por defecto. Teníamos un restaurante chino debajo de casa pero salieron pitando con el tema de la pandemia y no han vuelto. Eso sí, se han dejado el wifi puesto, lo cual es muy importante. Nuestro wifi no llega al cuarto de baño pero el suyo sí, y si queremos cagar mirando Internet, es ellos o nada. Espero que no se den cuenta de su error en un tiempo. Es fundamental, oigan.




Queda pendiente hacer una vuelta a la manzana expandida: esto es, la vuelta a la manzana pero por la acera del otro lado. Si la hacemos, veréis que hay desde una escuela de protocolo (¡hola, Pablo!), un puticlub chino (¡hola, Eustaquio!), tiendas de comida argentina, un parking, el hotel Villa Emilia, una tienda ultrarrancia y carísima, una copistería con un perro dentro y hasta un spa. Eso lo dejamos para otra ocasión, si este post tiene éxito, que tampoco es plan de ir haciendo el gilipollas por el barrio. ¡Hasta la próxima!







PS: Este blog no está completo sin una toma falsa...

PS2: Estamos disponibles para dar una vuelta a vuestra manzana y hacer un vídeo parecido. Nuestras tarifas son insultantemente elevadas, pero obtendrá un blog de gran calidad.

jueves, 11 de junio de 2020

2020, what the fuck?


Hola a todos. Ha pasado un cierto tiempo, ¿eh?

Que os podemos decir, 2020 no está siendo el mejor año de nadie. Bueno, a lo mejor, si eres el tío que inventó la aplicación Zoom, que ahora usa todo el mundo, igual estarías metido en una bañera de billetes de 100 dólares riéndote a carcajadas, pero salvo que tu nombre sea Eric Yuan (que es el fulano en cuestión), lo más normal es que 2020 esté siendo un año peor que casi todos los anteriores. El COVID-19 nos ha hecho renunciar a muchas cosas, y aún así tenemos que estar agradecidos de que no se haya llevado por delante a ningún ser querido de momento. Eso sí, ha acabado con todos nuestros viajes, conciertos y principales opciones de ocio. Encima se ha tenido que cancelar la Final Four de la EuroLeague, las finales de la EuroCup... no creo que haya odiado en mi vida a nada más que al puto COVID-19. Ojalá encuentren una vacuna, porque la Nueva Normalidad no me mola nada. A mí me gusta la antigua normalidad y el derecho a hacer lo que me apetezca cuando me apetezca, siempre que me lo pueda permitir y no le haga daño a nadie. 



Eso sí, antes del COVID-19, 2020 ya era un año de mierda para nosotros. Lo único que ha hecho el virus es intensificar la sensación. Si miráis nuestras últimas entradas de blog, en Julio de 2020, veréis que fuimos a una gran boda bosnia entre Selver y Jasmina. Dicho mal y pronto, Selver se ha muerto. Nos ha dejado. Poco después de su boda, en un viaje de trabajo a Rusia, le detectaron algo llamado arteria elongada que obligó a que le operaran a corazón abierto en Moscú. Sobrevivió la operación y regresó a España, estaba en proceso de recuperación, inluso había venido a cenar a casa con Jasmina. Y un día, yendo al hospital para un chequeo rutinario, se cayó muerto, fulminado. La pena es grande, porque aunque siempre se hable bien de la gente que fallece, Selver realmente era un tío de puta madre. Positivo, gracioso, con un humor absurdo, una persona buena de verdad, de esas que de verdad merecen la pena. Solíamos comer juntos una o dos veces por semana y disfrutaba mucho de nuestras conversaciones junto con Dani, Ed, Xavi y últimamente Miguel, compañeros de EuroLeague. Es jodido que con tanto hijo de puta en el mundo, esta mierda le tuviese que pasar a él, pero yo al menos utilizaré su ejemplo para intentar ser mejor persona. Dedicar más tiempo a la gente que nos importa porque, no lo olvides, mañana me puede tocar a mí. O a ti. 

Milford Sound, la octava maravilla del mundo


En fin, esto no deja de ser un blog de viajes, aunque ahora, la verdad, me alegro de no haber escrito nada sobre lo que teníamos planeado para este verano. Belén y yo nos conocimos en 2000, así que en 2020 haremos 20 años desde ese momento, y queríamos dar la vuelta al mundo para celebrarlo. Es el viaje más caro que íbamos a hacer y ya lo teníamos todo preparado. Los que nos conocen saben cómo planeamos estos viajes: con una atención al detalle espectacular, tipo mirar el precio de un vuelo 10 días seguidos hasta que baja un poco, buscar y rebuscar hoteles con muchísima anticipación hasta que sale el que nos gusta en una buena relación calidad-precio, pasar horas y horas mirando excursiones y comentarios de la gente para elegir la opción correcta... todo ha saltado por los aires. Suerte que hemos recuperado todo el dinero de hoteles y excursiones. Y ahí ando, peleándome con las líneas aéreas para poder recuperar el máximo de dinero, ya sea con crédito de vuelo o devoluciones, directamente. 

Coronavirus: Aerolínea Air New Zealand deja de operar en la ...

El viaje era de puta madre y ahora dudo que lo vayamos a hacer igual. Salíamos de Barcelona dirección Singapur, pasaríamos dos días en una de nuestras ciudades asiáticas favoritas - no vamos desde 2011 - y de ahí daríamos el salto a Sydney para estar allí tres días. Una vez bien aclimatados, iríamos a Nueva Zelanda durante 12 días, cinco en la isla sur y siete en la norte, con un montón de excursiones que iban desde volcanes a fiordos pasando por una cena con maoríes. Cago en la puta, es escribir esto y ponerme de mala hostia. Íbamos a coger un vuelo la mar de raro, de Auckland, la capital de Nueva Zelanda, a Vancouver, Canadá. El vuelo atravesaba la Línea Internacional del Día, esto es, que en un momento dado de hoy pasábamos a ayer. De hecho, el vuelo salía a las ocho de la tarde del 12 de Agosto y llegaba... a las 2 de la tarde del 12 de Agosto. Seis horas antes. Recuerdo hablar de esto con mi buen amigo Carlos en una cafetería de Sevilla y que casi me explotase la cabeza cuando me di cuenta. Estaríamos cinco días en Vancouver, cinco en Toronto, tres en Lisboa y otros tres en Sevilla antes de volver a Barcelona.

Y claro, todo eso se ha ido a la más absoluta mierda. Firmo perder poca pasta, porque las aerolíneas se han puesto duras con nosotros. 

Diez calas por las que fugarse a Menorca

En lugar de eso, tenemos un plan bastante más modesto: me iré una semana a Sevilla a ver a mis padres y amigos, volveré otra semana más a Sevilla, Belén llegará el día 14 de Agosto y estaremos juntos en Urbasur hasta el 18, momento en el cual cogeremos un avión hasta Menorca, donde estaremos una semana. Punto y final. Demasiado que tenemos vacaciones y que nos las podemos permitir con la que está cayendo la verdad. Lo pensamos disfrutar a tope.

Desde luego, si en 2021 somos capaces de volar sin restricciones, replantearemos el viaje a Nueva Zelanda, pero sin dar la vuelta al mundo. Tenemos crédito retenido en Etihad y en Air New Zealand, bastante pasta, y eso nos obliga a tener que usarlo. Seguramente usaremos el crédito de Etihad para ir a Singapur o Kuala Lumpur, pararemos en Sydney porque nos mola, usaremos el crédito de Air New Zealand para ir desde Sydney y coger vuelos internos... y joder, ya veremos cómo mierda volvemos. Estando en las antípodas, la verdad, y eso es de perogrullo, hay la misma distancia volando por un lado del globo o por el otro. La verdad, volver por Asia es mucho más barato, aunque haremos lo posible por demostrar lo contrario y dar la puta vuelta al mundo. 










A la vez, intentaremos hacer blog el tiempo que estemos de vacaciones. Estuvimos bastante activos desde que volvimos de Escocia hasta antes del COVID, la verdad. Me tocó ir a Kaunas para el Media Day de EuroLeague, y tuve un estrambótico viaje a Sacramento, USA, donde estuvo unas 22 horas y que da para un capítulo entero de un libro, pero que ya os contaré en persona. Fuimos a Roma en Noviembre, a Londres para mi cumpleaños a ver a Shed Seven y a The Wonder Stuff, estuvimos en Atenas justo antes de que se declarase la pandemia... Y nos hartamos de ver conciertos: White Lies, OMD, Fontaines DC, Primal Scream, 091, Divine Comedy, Kiko Veneno... yo estuve en Bruselas para ver a Liam Gallagher y viajé a Porto para ver a RIDE justo el día que falleció Selver.

Parecen recuerdos de una vida anterior, pero estoy seguro que encontrarán la vacuna, volveremos a reirnos todos juntos y disfrutaremos la vida que teníamos anteriormente con más intensidad, con más ganas de ver a nuestros seres queridos, siendo más conscientes de los buenos momentos.

Eso, o como seres humanos no habremos aprendido un carajo. ¡Esperamos que todos estéis bien! ¡Vamos p'alante!

PS: Con diferencia, es la entrada de blog más difícil que he hecho. Y eso que ha habido algunas a las dos de la mañana en un sudoroso tugurio de Asia, cinco horas antes de coger un vuelo. Esto ha sido mucho peor.  

PS2: Somos peligrosos. Twitter nos ha cerrado la cuenta que teníamos allí, con un montón de recuerdos bonitos. Mientras la intentamos recuperar, usaremos nuestras propias cuentas para hablar del blog. ¿Qué coño habremos hecho para que Twitter nos toque los cojones de esa manera?