lunes, 17 de julio de 2023

Oporto y Londres, findes para enmarcar




Hola a todos desde Barcelona. Han pasado un par de semanas desde nuestra última escapada fuera de España. Si todo va como está previsto, no volveremos a dejar España juntos hasta Noviembre, que es cuando iremos a un festival de música cerca de Bristol, con grupos de indie rancio que ya solo tocan en Inglaterra. Para su 50 cumpleaños, Belén organizó una fiesta con party bus, actuación musical, brilli brilli, alcohol en cantidades industriales y altas dosis de glamour de la que se hablará para siempre entre los que tuvieron la suerte de ir. Bueno, para mi 50 cumpleaños, lo que realmente quiero es ir a este festival de gordos borrachos ingleses, solo por la música. En la diversidad está el gusto.



Y hablando de cosas diversas, fuimos a Oporto para Sao Joao y a Londres con la excusa de ir a ver a Pulp en Finsbury Park. Realmente, cualquier excusa para ir a Londres es buena: un concierto de Pulp, el cumpleaños de la tía Mildred, ir a ayudar en la mudanza del señor Whiteside en Marylebone Road, lo que sea, porque Londres es genial. Empezaremos por Porto: tengo que decir que no he encontrado la ciudad tan cómoda como en otras ocasiones, principalmente por dos motivos. El primero es que arrastraba una ciática y el dolor iba desde el lumbago hasta la punta del pie, y cada paso en una cuesta era como si me pincharan con una aguja. Segundo, que al coincidir con el fin de semana, Sao Joao fue multitudinario. Había demasiada gente y los precios estaban por las nubes.








Aún así lo pasamos muy bien. Era nuestro regalo de bodas para Carlos y Yaiza, que se casan en Noviembre. Incluía cena en un barco para ver bien los fuegos artificiales, y cata de vino de Oporto al día siguiente. La idea del barco fue muy buena, dado lo masificado de la situación: fue Belén quien lo consiguió. Los fuegos artificiales duraron 17 minutos. Hay dos cosas típicas en Sao Joao que ya hemos explicado: uno, todo el mundo tiene un martillo de juguete para aporrear a cualquiera que pase, sin malicia, es como volver todos a ser niños... y dos, está muy de moda lanzar globos de papel con aire caliente al cielo de Oporto. Algunos salen maravillosamente hacia arriba y otros generan situaciones catastróficas. El nuestro estuvo a punto de quemar la puta ciudad entera, pero milagrosamente salió hacia arriba, aún no me explico cómo. Mejor no pongo el vídeo por si nos denuncian. Queda para nosotros.






Ahora que lo pienso, hicimos muchas cosas pero no fuimos al Royal Cocktail Club, mi cocktelería favorita del mundo mundial. Mierda, tenemos que volver. Sí fuimos a la librería Lello, una de las más famosas del mundo, que está completamente masificada. Recomendada, pero fuera de temporada. Otra cosa que le dio mucha calidad a la película de Porto es que vino nuestro amigo Filipe aka O Picha Brava, un director de casting portugués muy amigo nuestro al que no veíamos desde hacía años. No ha cambiado nada, sigue igual de apuesto, guapo, interesante y altamente follable. Qué tío.









En Londres quedamos con mi amigo Juan Pablo, que vive allí, y con Rafa y Valentina, que vinieron desde Sevilla para el concierto de Pulp junto con un par de amigos bueno, y el resto de las 45,000 personas que estábamos allí. Buena organización en líneas generales, aunque la salida fue un poco caótica. Eso sí, nada comparado a salir de la zona de fiesta en Porto tras los fuegos artificiales, con dos grupos de 2,000 personas tratando de ir en direcciones opuestas en el mismo callejón, el colmo de un agorafóbico y un claustrofóbico, todo a la vez. Wet Leg tocó justo antes de Pulp y fue muy divertido, como siempre. Pulp estuvieron increíbles: Jarvis Cocker tiene un magnetismo especial, todos los ojos estaban en él, podría haber tocado con cinco borrachos vestidos de zombies que nadie se daría cuenta. Tocaron todos sus hits, y espero que hagan gira europea en 2024 para volver a verlos. Common People, Babies, Disco 2000, Razzmatazz, todas sonaron genial. Un 10 rotundo.











El resto del tiempo en Londres, como siempre, fue bien aprovechado, incluyendo un brunch que hicimos con Rafa y Valentina en St James's Park. Fuimos a ver Wicked, un musical basado en el Mago de Oz. Vale, yo me quedé un poco sopa, pero en general estuvo bien, a Belén le gustó bastante más. Fuimos a St Paul's Cathedral, que no merece la pena por el precio de la entrada, por encima de las 20 libras por persona. Y como siempre, fuimos aquí y allá: Londres es la mejor ciudad de Europa para huevear y hacer shopping, vaya. Por cierto, quiero recomendar el Nando's del aeropuerto de Gatwick. Cualquier Nando's está bien, es una cadena de pollo a la brasa, pero en el del aeropuerto de Gatwick puedes entrar y despreocuparte, no parece que estés en un aeropuerto. Además, no recuerdo la última vez que salí de ese aeropuerto sin retraso. Es acojonante.



En una reunión del comité ejecutivo de Aventura Global, hemos decidido que haremos blog en nuestro viaje a Asturias. Os contaremos lo que hagamos por allí. Ya estamos maquinando cosas para 2024, pero es demasiado pronto para decirlo. De hecho, para no gafarlo, no diremos nada de nada hasta que esté todo confirmado, atado y bien atado. Pero será espectacular, eso os lo garantizamos. ¡Buen verano a todos!









PS: También fuimos a ver a Warpaint a Chris Isaak en Barcelona. Lo pasamos bien. Nada, el típico concierto que vas y disfrutas (ver vídeo).