viernes, 11 de julio de 2014

España por montera, Día 3: Ancha es Castilla



Hola a todos desde Salamanca, en una habitación de un hostal de 33 EUR la noche con unas vistas inmejorables a las dos Catedrales de la ciudad. Iba a ser un día más o menos de transición pero nos han pasado bastante cosas y alguna muy divertida. Hemos improvisado bastante durante el día, lo cual está bastante bien cuando estás de vacaciones. Vas por aquí, por allá, te pasan cosas, descubres sitios y te ríes mucho. Comenzamos la jornada en Valladolid sin demasiada prisa - fuimos a una famosa churrería cerca del hotel y dimos una vuelta por la Plaza Mayor y la Catedral. Da la sensación de que la Catedral de Valladolid iba a ser solemne, majestuosa y altísima pero la dejaron a medio hacer. Floren nos dijo ayer que el tío que la estaba haciendo se fue a hacer la obra del Escorial. Pues le quedó bien, coño, pero la Catedral de Valladolid no quedó muy bien. Han puesto una estatua de Cervantes delante y eso está bien, pero los pájaros cagan a mansalva encima del pobre Miguel, que hace mucho tiempo que no sale. De la cripta, claro.




También estuvimos en la Plaza Mayor de Valladolid. No está mal, pero claro, sabíamos que íbamos a acabar el día en Salamanca y eso son palabras mayores cuando se habla de plazas mayores. Insuperable.



Decidimos coger la carretera hasta Alba de Tormes, lugar de nacimiento de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, que el pobre está bastante olvidado comparado con la jefa del lugar. Para llegar allí teníamos hora y media y decidimos comer por el camino, en cualquier sitio, daba igual. Belén decidió, aleatoriamente, parar en la bonita localidad de Pajares de la Laguna, en la Castilla profunda. El anuncio de callos con cocacola no hacía presagiar buenas cosas, pero el sitio donde comimos estaba muy bien, y por 19 euretes los dos. A la salida quisimos hacer un vídeo que contó con la inesperada e inestimable ayuda de un lugareño despistado que quería hablar con nosotros a toda costa. Y qué menos que darle el placer de la conversación. El tipo aún hacía las cuentas en pesetas - verídico. Fantástico.







Google Maps decidió que para qué íbamos a ir por una carretera buena a Alba de Tormes si nos podíamos ahorrar 80 metros yendo por una carretera en el medio de ninguna parte que desembocaba en un camino de cabras en el que los locales conducían a 100 por hora. Normalmente habría sido como para irse a la sede de Google en California y meterle el teléfono por el culo al jefe, pero debo decir que lo pasamos bastante bien - pueblos con nombre rimbombantes, paisajes casi lugares que inspiraban a Stephen King en Los Chicos del Maíz... Llegamos a Alba de Tormes un poco cabreados con el mundo pero la verdad es que el pueblo está bastante bien. Tienen un museo, una iglesia y una basílica de Santa Teresa... y no vimos nada de San Juan de la Cruz, que pasa más desapercibido que el jefe del KKK en la procesión de la Paz en Sevilla. Pobre mamón, toda una vida dedicada a la santidad y la literatura, y un carajo para él. Aquí lo que vende es Santa Teresa y su éxtasis - para los no iniciados, Santa Teresa murió hace siglos y no es una monja que venda pastillas sospechosas por las calles, sino una iluminada de Jesús que escribió algunos de los pasajes más memorables del castellano. Está expuesto su sepulcro, incluído un brazo y su corazón embalsamados aparte. Da un poco de cosa. Aún con todo, Alba de Tormes es parada obligada si se está por la zona - pero vayan por otra carretera.




(INCISO: investigando un poco más nos hemos dado cuenta que San Juan de la Cruz nació en Fontiveros, Ávila, pero he dejado la entrada de blog así para demostrar mi incultura... bueno, y la vuestra - en wikipedia está mal, sale como Albense ilustre, pero no es así)




Salamanca está a tiro de piedra de Alba de Tormes. A ver, son como 30 kilómetros, así que hace falta un cañón supersónico para tirar una piedra de un sitio al otro, pero ustedes ya me entienden. La habitación es estrechita pero por 33 EUR y con estas vistas, es casi un 10. Hemos dado una buena vuelta por todo la ciudad. No solo no hemos encontrado la famosa rana en la fachada, lo nuestro es de récord. No hemos encontrado ni la puta fachada de la rana. Sí hemos estado en las dos catedrales, jardines y en muchos rincones con encanto. Íbamos a cenar en un mexicano y tras andar 20 minutos estaba cerrado. Hemos cenado en el bar de enfrente y ha resultado ser bastante bueno. La suerte del viajero. Por supuesto, hemos pasado mucho tiempo en la Plaza Mayor. A mí me ha gustado más por la tarde, aunque solo sea porque por la noche había dos bandas de tunos y los odio. No puedo con ellos. Es algo irracional.

Mañana recorremos la mayoría de Extremadura. ¡Será apasionante! No olviden comentar, que ya quedan pocas entradas. Dejen sus comentarios tras estas líneas, en una caja blanca que hay, y tal.

miércoles, 9 de julio de 2014

España por montera, Día 2: Encierros y catedrales






Hola a todos desde Valladolid. Ha sido un día muy completo en tres ciudades importantes del Norte de España. Salimos del hotel Eguren Ugarte a las 5 de la mañana tras pasar una noche un poco ajetreada. Básicamente, yo no me podía dormir porque temía no despertarme a tiempo y Belén estaba intranquila por el hecho de dormir entre viñedos y que pudiese venir Angela Channing a cagarse en sus muelas. Hay unos 100 Km hasta Pamplona, donde habíamos alquilado un balcón en la esquina entre las calles Estafeta y Mercaderes para ver el encierro de los Sanfermines. Personalmente es un sueño hecho realidad - hasta madrugaba como un mierda en esos tiempos sin Internet y con muchas vacaciones para ver los encierros de pequeño. Ver uno en directo ha sido electrizante.






Por partes - el camino hasta Pamplona fue muy tranquilo, pero una vez que llegas allí en Sanfermines no sabes qué esperar. Hay gente que dice que no pasa nada, que es como cualquier martes por la mañana en Pamplona con el agravante de que te pueden dar una cornada por tres sitios. Otros que han estado en Sanfermines lo describen como una bacanal de guiris - y locales - alcoholizados dispuestos a joderte el día. Al final no es ni una cosa ni la otra - hay mucha tradición en los encierros, gente mayor que sabe correr al lado de los toros, muy profesionalmente. El caso es que no sabíamos aparcar y a la entrada de Pamplona un señor muy amable - que no nos dijo su nombre y al que pese a ser navarro de pro llamaremos Manué - nos dijo que siguiésemos a su coche. Manué y su señora nos llevaron a un parking enorme, nos dijeron qué autobús coger para ir a Estafeta y por dónde acceder a la calle, casi a punto de cortarla. Un crack.








La gente que organizaba el sarao en el balcón - El 2 de Estafeta se llaman - son muy profesionales. Te hacen fotos que luego cuelgan en Facebook, te invitan a churros con chocolate y tienen una tele de buen tamaño con el encierro en directo. La verdad es que lo pasamos muy bien - impresiona mucho ver la calle Estafeta completamente vacía antes del encierro. Pronto se llenó de corredores y cuando aparecieron los toros, caos. Maricón el último, realmente. Fue visto y no visto pero la adrenalina es tremenda. Este es el vídeo de lo que vimos, realmente merece mucho la pena, en nuestra opinión.




Salimos por la tele a las 08:18. No sé si se puede mirar en rtve.es pero es así. También nos cruzamos con Padilla, el torero ese del parche. Belén hizo un vídeo muy simpático.

Decidimos, ya que estaba de camino y el tiempo lo permitía, volver a Laguardia antes de las 10:30 para desayunar - el hotel tenía el desayuno incluído - y dormir hora y media antes de salir. Queríamos dormir un poco más, pedimos que nos dejasen salir más tarde: Belén hizo un alegato diciendo sin usar estas palabras que a) teníamos pagada una visita a una bodega que no hicimos, b) que hemos ido y vuelto a los Sanfermines en el día y estábamos más agotados que una pila del siglo XIX y c) que mi marido es un anormal al que siguen 9,000 jipis en Twitter y le podríamos hacer buena publicidad. Nos dijeron que tararí. Que no. Que ni de coña.

Tras este número nos sentamos a desayunar a las 10:25. Me pillé un plato de desayuno y vino un camarero que me dijo "oiga, ¿en qué habitación está usted?".

Mi reacción fue pensar "mira, no nos habéis dado el checkout, pero como me dejes sin desayunar después de hacer 100 Km de ida y vuelta estando aún en tiempo de hacerlo voy a montar un cirio que te vas a tener que ir andando a Moldavia a beber vodka en vez de vino, hijo de la gran puta" pero dije "en la 302".

Su respuesta - "Perfecto, les hemos montado una mesita al lado de la ventana".

Mi reacción fue pensar "mi amigo, es usted la mejor persona del planeta y yo un gusano ruin, vil y miserable que se hace 100 Km para comer tres bollos guarros al lado de la ventana. Soy un mal pensado, un gilipollas y debería usted azotarme hasta que sangre vino de vuestra bodega", pero dije "oh, muchas gracias".





Cogimos el camino a Burgos por una carretera comarcal, pasando por pueblos estupendos - con las casas elevadas y gran poderío arquitectónico, especialmente Briones - donde compramos unos chorizos espectaculares - y San Vicente de la Sonsierra. Si pasan por la zona, no se lo pierdan. Llegamos a Burgos para comer - y de hecho lo hicimos en un bar cañí y español a tope llamado La Posada, en el que había fotos de toreros hasta decir basta e incluso banderas de España con el Cid pintado en negro. Comimos unas mollejas de lechazo que harían que el propio Cid resucitara.







Hablando del Cid, su tumba está en la Catedral de Burgos, monumento IMPRESCINDIBLE en España. La visita es casi perfecta - recorres todos los espacios de la Catedral, incluyendo la tumba del Cid y su señora, las zonas más bajas y los salones más brillantes, con especial énfasis en la Capilla del Condestable, que es increíble. Soy un gran admirador de las iglesias de todas las religiones y esta capilla me dejó sin palabras. Majestuosa. El centro entero de Burgos merece la pena, la Plaza Mayor y tantos y tantos edificios con solera.




Tras pasar algo así como 150 estaciones de servicio entre Burgos y Valladolid llegamos a Pucela. Nos quedamos en el Hotel Mozart - barato, recién reformado, un tres estrellas en el que no falta de nada sin ningún lujo. El único problema es que el wifi es bastante malo y eso hace que esta entrada de blog vaya sin vídeos en un primer momento. Tuve la suerte de ver a mi amigo y antiguo compañero de trabajo Floren, que vino a echarse unas risas con nosotros. Es un fenómeno, y uno de los tipos más resolutivos que he conocido.

Mañana nos vamos a Salamanca. Los dos andamos con el estómago bastante revuelto, lo cual provoca situaciones bastante bizarras, claro. No entraremos en detalles. Simplemente, deseadnos suerte... ¡Mañana más!

España por montera, Day 1: la gran Rioja Alavesa





Hola a todos desde Laguardia, Álava, primera parada de nuestro pequeño tourné por España que nos llevará finalmente a Urbasur, Huelva, donde abandonaremos el blog hasta que volvamos a Barcelona. Allí los días serán bastante repetitivos - dormir bien hasta que el hijoputa ese que vende higos te despierte a grito pelao, desayunar, bajar a la playa, comer, siesta, hacer algo de provecho, dormir, repetir todo el proceso al día siguiente. Mientras tanto nos están pasando cosas curiosas. Para empezar, hemos parado en un sitio realmente espectacular, las bodegas Eguren Ugarte en la Rioja Alavesa. Tienen un pequeño hotel dentro de la bodega.




Llegar a la Rioja Alavesa es algo sensacional. Es pasar el cartel de Euskadi y todo lo que ves son viñas, viñas y más viñas. Preguntando un poco en Twitter, la gente me ha dado tantas recomendaciones que es probable que tuviese que venir una semana entera para atenderlas todas. Y lo más probable es que lo haga, qué coño. Sitios tranquilos, vinos excelentes, relación calidad precio aceptable, tiempo fresquito y por supuesto, se come como en ningún otro sitio de España. Ayer nos comimos una merluza digna del mismo Jehová. Y encima luego Alemania le metió siete chícharos a Brasil para redondear una noche que ya de por sí era perfecta.

Salimos a media mañana y sabiendo que teníamos que hacer 500 Km nos lo tomamos con calma llegados a un cierto punto. Al principio tiramos bastante para alante hasta la hora de comer. La idea era salir por el primer desvío que hubiese a partir de las 14:15 y comer allí... pero ay, el primer desvío resultó ser un área de servicio con una comida que parecía sacada de un catálogo de plásticos y PVC. Qué asco, joder. Salimos de allí a la puta carrera y paramos en el siguiente pueblo, Bujaraloz. El día del orgullo gay fue hace poco, así que pensamos que sería buena idea parar allí. Un señor - sospechamos que heterosexual por su rudeza y mal gusto al vestir - nos dijo que fuésemos a comer a un sitio en concreto. Se despidió con un sonoro: "¡¡¡ESPERO QUE LES GUSTEEEE!!!" - es que por allí a veces hablan un poco a gritos.




Ah, sí, antes cruzamos el Meridiano de Greenwich pasando por Los Monegros. Ha sido un gran momento - ir por los Monegros con Belén mientras sonaba el primer disco de Gomez, Bring It On. Aquello parecía una película de David Lynch.




El sitio no estuvo mal pero la camarera era lo más sieso que he visto en mi vida. Belén es mucho de la risa y le intentó hacer un par de coñas que fueron rechazadas de pleno. No pienso volver a ese bar, oigan. Tampoco pasó nada interesante en absoluto hasta llegar a Álava, que pusimos la música de Falcon Crest a toda leche. Paramos aquí y allá pero nada nos impresionó... salvo que en una estación de servicio vendían Dos Cafeteras, unos caramelos que están cojonudos y son difíciles de encontrar.




Eso sí, la parada en Eguren Ugarte mereció la pena. El sitio es pequeño y coqueto, huele a vino porque la bodega está en el mismo edificio. La habitación es amplia y con unas vistas espectaculares. El servicio es atentísimo y cenamos en el propio hotel a un precio razonable y con mucha calidad. Eso sí, hacía muchísimo viento y al final, estás en el medio de la nada, a 7 Km de la civilización, en un hotel sin recepcionista de 00:00 a 08:00. Acojona un poco de noche. Si nos llegan a decir algo rollo "el hotel está maldito" o "esto está fundado sobre un cementerio de escarabajos peloteros" nos habríamos cagado encima. Así que recomendado salvo que seáis un poco caguetas. El precio incluye una visita a una bodega, pero llegamos tarde para hacerla y esta mñana no hemos podido. Ha tocado madrugón, dirección a los Sanfermines. Pero esa es otra historia que os contaré esta tarde.

PS: No tengo nada en contra de los escarabajos peloteros. Vale, son unos bichos un poco guarros, pero ¿no lo eres tú también, amado lector, y sin embargo te amo?

PSS: Tengo que dormir más y decir menos gilipolleces.

Sucio Rock Werchter, impecable Bruselas





Acabó el Rock Werchter 2014, un festival que ha sido distinto a todos para los dos. Belén ha debutado a lo grande en un festival fuera de España y ambos hemos pasado dos días difíciles - bueno, Belén solo uno porque el sábado decidió descansar y resultó ser una sabia decisión - porque no ha parado de llover, a ratos bastante fuerte. El recinto del festival se llenó de barro por todas partes y durante algunos momentos del sábado - yo solo - y el domingo - los dos - nos tuvimos que refugiar en uno de los dos escenarios cubiertos hasta que escampase un poco. Obviamente no fuimos los únicos en tener tan obvia idea en un festival en el que los lugares a cubierto brillan por su ausencia.



El caso es que varios grupos lo petaron. Nos gustó mucho el concierto de Foster The People el viernes, que le comieron la tostada a los mismísimos Arctic Monkeys. Los monos estuvieron bastante bien, con un buen concierto basado en el último disco AM, pero lo de Foster the People fue espectacular. El sábado brillaron con luz propia Midlake, un grupo americano muy tranquilo, con muy buenas canciones. Subiría alguna pero va a estar complicado - la conexión en nuestro actual paradero no es la mejor precisamente. El domingo fue el gran día de Foals, que soltaron otro concierto para recordar.

Os dejo con algunos vídeos que he grabado con la camarita. Sigo pensando que es la mejor compra que hemos hecho en bastante tiempo. Eventualmente, a lo largo del día, Belén hará un anexo con sus impresiones del Rock Werchter, pero solo cuando tengamos más tiempo. Ha conducido como una jabata el último día y medio y está molida, la pobre.













Estuvimos en Bruselas antes de volver (brevemente) a Barcelona. Tampoco nos dio tiempo a hacer gran cosa, la verdad. Visitamos la Grand Place, que es una obligada parada en Bélgica - o bien si te gustan las plazas bonitas, con clase e historia. 




Nos fuimos con tiempo al aeropuerto y el alto octanaje de la cerveza belga, unido al retraso de nuestro vuelo de vuelta - Vueling es cada vez más Ryanair pero con aviones moteados - hicieron que pillase un pequeño pedo y que intentase asustar a un asiático con resultados altamente lamentables. El tipo ni se inmutó.







Una vez en el avión nos enteramos que el vuelo anterior había sido cancelado. En una locución histórica de verdad, el piloto estuvo cinco minutos rajando de las normas de la compañía, invitó a la gente a que hiciese reclamaciones y no salió a dar un discurso motivador porque, en fin, tenía que pilotar el puto avión. Fue altamente bizarro.

La siguiente parada iba a ser - y ha sido, porque vamos un poco retrasados con el blog - Laguardia, Álava. Primer día de nuestro road trip cañí por la península y que nos llevará a Valladolid, Salamanca y Mérida, entre otros sitios. La cosa promete. Vale, no es Estados Unidos ni Asia, pero seguro que es divertido.

viernes, 4 de julio de 2014

Adiós Croacia, hola Bélgica - Rock Werchter







Alerta inicial: en esta entrada de blog habrá más tacos que en las anteriores, delirios de estrellas del rock and roll y un toque un tanto escatológico. Llevo cinco entradas de blog hablando de lalalá, lililí, qué bonito es esto, qué bien lo estamos pasando... y el caso es que seguimos pasándolo muy, muy bien pero las circunstancias de los últimos dos o tres días hacen que cambie un poco el discurso.

Todas las entradas de esta semana van dedicadas a nuestro amigo Seluk, que no ha podido venir al Rock Werchter pero que viaja con nosotros hasta el lunes. ¡Grande, Seluk! 




Salimos de Croacia el 1 de Julio viendo una vista espectacular del casco antiguo de Dubrovnik que nos obligó a parar el coche en un sitio un poco peliagudo para hacer unas fotos. Luego nos dimos cuenta que había como 10 o 15 miradores en los que se podía aparcar sin problemas, pero en fin, a lo hecho, pecho. Nos costó un poco devolver el coche en SIXT, porque, entre otras cosas, la tía que llevaba la devolución era una inútil total. Acostumbrados a la cortesía y amabilidad de nuestros amigos, gente civilizada, muy viajada y con la que se puede hablar de todo, encontrarnos con esta paleta borde y miserable fue lo peor del viaje. Belén ha mandado un email muy simpático a SIXT al respecto para que quede constancia. Ella es cliente platino. Ella tiene el poder. Belensito es poderosa, Belensito tiene el poder.

Pensaba cambiar dinero al pasar el control, me quedaban unos 150 EUR, pero oh sorpresa, todo lo que quedaba tras la obligada tortura de tirar líquidos, sacar el ordenador, quitarte el cinturón y que te cacheen como si fueses un puto delincuente fue.... una tienda enorme de duty free, una joyería y una cafetería. Fui a información y la expuse mi caso:

- Oiga joven, soy el Javi. Verá, que me he quedado con como 1000 kunas y quería cambiarlas a Euros. ¿Me indica usted, gentil caballero, dónde cojones puede efectuar tal transacción?

- Pues la tendrá que hacer usted en España si tiene cojones, amigo, porque aquí no hay ningún banco y tampoco se puede volver para atrás. A ver si pensabas que esto es España, pedazo de gilipollas.

- Muchas gracias, caballero. Me cago en usted.

- Igualmente, hombre. Que siga teniendo un día de mierda.

El caso es que sí que cambian kunas en el aeropuerto de Barcelona pero el cambio que te hacen es ridículo y te hace perder entre el 25 y el 30% de la pasta. Total, que tomé la unitaleral, acertada y salomónica decisión de gastarme toda la pasta en el duty free. Dado que no había carteras de hombre ni nada medianamente atractivo, decidí gastarme toda la pasta en alcohol. Un par de botellas de licor de frutas para mi padre, que siempre las saca a los invitados, dos botellas de ginebra y una de Jack Daniel's. Se da la circunstancia de que puedes embarcar hasta 10 litros de alcohol desde Croacia a cualquier país siempre que no cambies de aeropuerto o algo así, que no era el caso. Y ahí salimos, como estrellas del rock, por la puerta grande y con solo 96 kunas que gastamos en dos aguas y dos cocacolas. Costó eso, 96 kunas. La pasta que nos faltaba. Un 10 para la organización, qué cojones.




Nos creíamos los amos del lugar pero al final la realidad siempre supera la ficción. Cuando parecía que lo habíamos visto todo, nos tocó delante nuestra en la cola del check-in un tipo neozelandés con un libro antiguo y un embudo. Tal y como suena - nos permitió hacerle una foto y le explicamos un poco de qué iba el blog. Resulta que el embudo es para beber - omití recordar que habíamos comprado cinco botellas de alcohol porque nos podía hacer una demostración del invento y los neozelandeses beben como cabrones. Conocimos a unas señoras mayores, probablemente del Opus Dei, que fueron muy simpáticas conmigo hasta que confesamos que habíamos hecho semejante compra alcohólica. Obviamente me dio por exagerar y decirles que las iba a abrir allí mismo en el avión y que si querían un cubata que hablasen conmigo.




Tras un par de días en Barcelona y una cena muy agradable con dos amigos - los dos Pablos - pusimos rumno al Rock Werchter ayer, día 3, a las 4:45 de la mañana. Perdimos el primer tren a Leuven, que se fue literalmente - pero LITERALMENTE - en nuestra puta cara. El Werchter es un gran festival pero hay que coger un autobús de la organización y andar un kilómetro y medio para llegar al recinto. Una vez allí todo es más fácil pero el caminito al sol es un coñazo. 





Vimos tres conciertos completos - The Wombats, Damon Albarn y White Lies, excelentes los tres, sobre todo White Lies, que los tenía como un grupo bastante soso y han ganado enteros para mí. Placebo estuvieron muy bien el rato que los vimos y Miles Kane fue un peñazo. Los dos platos fuertes eran Metallica y Skrillex, pero no nos gusta ni el heavy ni el dubstep, así que nos fuimos. Tras 18 horas despiertos estábamos agotados, muertos, y si no te gusta el heavy, un concierto de Metallica es tan infumable e insoportable como ver a Rajoy leer el Quijote entero.

Subir vídeos es casi imposible aquí pero he conseguido que tengáis este temazo de The Wombats, Kill the Director - y tambíén uno de Placebo, For What It's Worth. Nuestra nueva y pequeña cámara compacta va como un tiro. Pedazo de compra.







Hoy tocan Arctic Monkeys, pero tampoco hay grandes actuaciones en el inicio del día, así que hemos visto la ciudad de Leuven, que tiene un centro histórico espectacular... y uno de los monumentos más extraños que existen - una gran aguja de coser con una mosca gigante pinchada encima. 





¿Qué significa? No lo sabemos. 




Hemos degustado uno de los platos nacionales - mejillones al vapor con verduras y patatas fritas. Suena a guarrada, pero está muy bueno - te lo traen en una cacerola y los preparan con de todo - apio, cebolla, vino blanco. Estábamos degustando el manjar, en un momento de paz y armonía, cuando irremediablemente he soltado la bomba y nos hemos empezado a descojonar de risa.

- Joder, Belén, con tanto apio... cuando llegue a la habitación voy a pegar una ñordada que ni el Gigante Verde.

A partir de ahí, caos. Que el Gigante Verde vive en el mismo sitio que el pobre infeliz ese de la carretilla de espárragos, que el Gigante Verde los tiene atemorizados a todos los del pueblo con sus cagadas, siempre con olor a guisantes, que si el Gigante se caga encima de la carretilla...

- ¡¡¡SPLASH!!!

+ ¡Eh, Gigante! ¡Hijoputa!

- Ho, ho, ho... Jódete, enano cabrón. En toda la carretilla. 

Total, que tras 10 minutos llorando de risa se me han ido los mejillones por mal sitio y casi no lo cuento. Por cierto, me he lavado las manos dos veces, me he duchado y sigo oliendo a apio.

Seguramente no haya más entradas de blog hasta que volvamos a España. Será un gran festival, aunque parece que lloverá a mares sábado y domingo - esperemos que no sea así. ¡Buen fin de semana a todos!

lunes, 30 de junio de 2014

Croacía, Day 5: Volimo Hrvatsku!



Buenas a todo el mundo! Hoy vuelve a escribir la menda lerenda, ya que tengo a Javi espatarrao viendo el fútbol, pero también porque me apetece decir unas cuantas cosas acerca de este viaje.

Tengo que reconocer que vine a Croacia arrastrada por Javi, ya que yo, por desconocimiento e incultura, no me sentía nada atraida por él. Lo más cerca que había estado fue en Belgrado, ciudad con un gran potencial, pero muy lejos de lo que una cree que es una ciudad bonita. Nada más llegar a Croacia me sorprendieron las vistas de la carretera de la costa y, desde entonces, la cosa ha ido subiendo.





Uno tiene que venir aquí por varios motivos:

- Por la belleza sin igual de sus paisajes. No te cansas de ver vistas espectaculares todo el rato, ya sea en montaña, en el mar, o en las mismas ciudades.

- Por la historia, es un país cargadito de chutes culturales e históricos, sin olvidarnos de la reciente y trágica guerra. Los eslavos son un pueblo curioso de conocer.

- Por su gente. ¿Qué puedo decir?..., solo maravillas. Nos han tratado como si fueramos los mismísimos Rolling Stones y nos han hecho pasar unos días inolvidables. Tengo que reconocer que ver lo que algunos jugadores de baloncesto de élite quieren a Javi me llena de orgullo y amor, me siento muy afortunada por estar con alguien tan querido allá donde vayamos. Al margen de nuestros amigos, la gente en general es muy profesional y amable, además de que casi todo el mundo habla inglés, lo cual facilita la cosa.

- Por su tranquilidad. Aun siendo muy turístico, todo es muy tranquilo (excepto Dubrovnik, que está petado de turistas), como seguro. No hemos sentido tensión en ningun momento.

- Por su comida. Nos hemos puesto coquis..., hemos comido materia prima de la buena, de esa que solo necesita un golpe de calor, o incluso, ni eso.

- Por los precios. Es barato, muy barato, sobre todo Split, en donde no me dejaron pagar ni un agua, jajaja, no, en serio, es barato.

- Por estos y por muchos motivos hay que venir a Croacia.




Ayer, al dejar la habitación, nos fuimos a la zona amurallada, el casco antiguo de Dubrovnik y a mi me dió lo más parecido que me ha dado en la vida al síndrome de Stendhal (también denominado Síndrome de Florencia o "estrés del viajero"). Es una reacción psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar). Bien, ahora es cuando me imagináis en el casco antiguo de Dubrovnik sacando espuma por la boca ¿verdad?, ni mucho menos, pero me quedé exhausta y me dió un subidón increible y nunca antes me había pasado. Me siento muy afortunada de haber podido estar aquí, con quien he estado, cuando he estado y cómo he estado.



Esta mañana hemos vuelto a la ciudad antigua y había una invasión de los ultracuerpos. Miles de turistas de cruceros con sus calcetines y sus chanclas pisoteando mi casco antiguo, me he sentido invadida, pero rápidamente les hemos dado esquinazo y nos hemos adentrado en las callejuelas y plazas que han servido de escenario para Game of Trones. Precioso todo, preciosísimo.



Para comer nos habían recomendado un restuarante bosnio llamado Taj Mahal y realmente ha sido un acierto, pero sigo sin comprender por qué un restaurante bosnio se llama Taj Mahal...

Solamente me queda decir una cosa - Croacia huele a lavanda, a mar y a café!

Ahora que yo ya he soltado todo lo que tenía que decir os dejo con Javi para que termine de explicar lo que hemos estado trasteando hoy por aquí. Besitos a tutiplén!!

(anexo by Javi)



La verdad, poco puedo añadir. Hemos pasado la mayor parte del día en el centro histórico de Dubrovnik, comprando regalos para la familia y dando una buena vuelta. Hemos vuelto para estar un rato en la piscina y cómo no, para ver el atardecer en la terraza de nuestra habitación. En el momento más tierno y bucólico, con el sol cayendo detrás de una isla, Belén se ha dado un golpe contra mi pie que le ha hecho retorcerse de dolor. Mala suerte, pero no ha sido nada y hemos cenado aquí mismo. Hemos hecho una noche de quesos y vinos, un clásico en nuestros viajes. Compramos vinos y patés, abrimos un muy buen jamón que traímos de España y una botella de vino que nos han regalado. Estupendo.



Volvemos a España mañana pero en dos días, el 3 de Julio, nos vamos a Bélgica para disfrutar del Rock Werchter, uno de los mayores festivales de Europa. El cartel lo encabezan Metallica, Arctic Monkeys, Pearl Jam y Kings of Leon pero también tocan grupos como Pixies, Foals, MGMT, Franz Ferdinand, The Black Keys, Interpol, Eels y un largo etcétera. No vamos a escribir cada día - más bien una valoración inicial el viernes y un resumen cuando volvamos, antes de coger el coche otra vez y meternos en la España profunda.




Croacia es espectacular. Volveremos tan pronto como nos sea posible. Es de esos viajes que no quieres volver nunca a España. Cuando estemos agobiados de trabajo allá por Enero de 2015 - por decir una fecha de agobio máximo potencial - nos acordaremos de la costa croata, los atardeceres de Zadar, la amabilidad de la gente, el centro histórico de Split, la ciudad amurallada de Dubrovnik... y entonces seguro que pensaremos cómo podemos hacerlo para volver. Nos encanta Croacia. No os lo podéis perder.

domingo, 29 de junio de 2014

Croacia, Día 4: Road to Dubrovnik, grandes vistas




Hola a todos desde Dubrovnik, en el sur de Croacia. Sí, amigos, es Robert Prosinecki anunciando vino. Ese jugador con gran talento y reconocida fama de vividor - gracias al mítico anuncio del Prosikito - anunciando vino croata. Hay que ser crack. Llevamos varios días persiguiendo esta foto y por fin la hemos hecho, con el coche en marcha y en postura acrobática. Prosinecki es un ídolo, un ejemplo del talento malgastado.






Hoy hemos conducido - bueno, en plural mayestático, porque Belén es quien conduce y yo no me pongo al volante ni aunque me lo regalen - hasta Dubrovnik. Teníamos dos opciones: 1) tirar por una autopista muy bien hecha que, como ha dicho Belén en el blog anterior, se puede acelerar más que el Demonio de Tasmania con una sobredosis de Red Bull o 2) tirar por una carretera al lado del mar, con un límite de velocidad terriblemente reducido, pasando por todos los pueblos costeros del mundo y estando al lado del mar, pero de curva en curva - no hay ni un kilómetro recto. Obviamente hemos tirado por la carretera antigua, parando en muchos sitios. Tiene mucho más encanto. Vale, un tío casi nos atropella en contradirección, pero es parte del espectáculo.



Tras decir adiós a Mari y Ermal - perfectos anfitriones, tenemos que volver, no se puede ser más amable - cogimos carretera hasta Dubrovnik. La idea era ir por los pueblos y luego cambiar a la autopista pero al final hemos decidido tirar todo el camino por ahí. Más divertido, y tampoco teníamos prisa, que estamos de vacaciones, coño. No soporto a la gente que se acelera en vacaciones - se trata de todo lo contrario, digo yo. Nuestra primera parada fue la bonita ciudad de Omis, que es el típico sitio de turista, y luego paramos en Makarska, un sitio con un gran puerto deportivo y cosillas que ver. Grande Makarska.






Ni que decir tiene que con más de 1,000 islas, el paisaje es espectacular te pares donde te pares. Hemos hecho un vídeo casi al azar, porque todo el camino la conversación nuestra ha sido más o menos así.

- Belén: ¡Mira Javi, qué bonito!
- Javi: ¿Eh? ¡Boniiiitoooo!
- Belén: No estabas mirando, ¿no?
- Javi: Boniiitoooo.


(es broma, presto más atención de lo que imaginaríais)

Hemos comido en un lugar de carretera también al azar, ni TripAdvisor ni El Tenedor ni pollas. Este tiene buena pinta, pues aquí. A Belén le han puesto un plato de carne a la brasa descomunal por 8 EUR. Una barbaridad de carne. Yo he comido un pollo a la gorgonzola muy decente. El tipo era muy amable y la gente nos miraba raro mientras nos metíamos en el bar, como si no hubiesen visto un guiri en su vida. Coño, si es un bar al borde de la carretera, deben entrar tipos como nosotros a puñaos. En general todo el mundo es muy amable y los camareros son muy profesionales.



Había una cosa que no habíamos tenido en cuenta - para llegar a Dubrovnik hay que pasar por Bosnia y Herzegovina, bonito país que NO pertenece aún a la Unión Europa. Cachondo de mí, me he venido sin el pasaporte hasta Croacia porque no me ha hecho falta, pero no sabía si en estos 20 Km que pasaban por Bosnia me iban a parar o no. Nos vimos cuenta al alquilar el coche, que nos dieron una especie de carta verde. Personalmente la situación se ha ido agrandando en mi cerebro. ¿Qué pasa si no me dejan pasar? Si Belén tiene el pasaporte, ¿será suficiente para que pasemos los dos? ¿Y si pasa solo ella? ¿Podría llegar hasta el hotel, dejar las cosas, recogerme, meterme en el maletero y pasarme como si fuese un fardo? ¿Y si nos pillan? ¿Has estado alguna vez en una cárcel bosnia? ¿Tendría que dar la vuelta?



La realidad es que hemos llegado a la frontera con Bosnia, le hemos dado los dos DNIs, los ha mirado durante unos 10-12 segundos y nos ha dejado pasar. Tanta comida de olla para absolutamente nada. Javi, eres gilipollas. Primero, por dejarte el pasaporte y segundo, por hacerte estas pajas mentales.





Al final hemos llegado a Dubrovnik. Esta vez nos hemos estirado con el hotel - el Dubrovnik Palace, con unas vistas espectaculares. Impresionantes. Todo lo que pueda decir es poco, así que hemos colgado unas fotos, claro. El atardecer es distinto al de Zadar pero igualmente increíble...



Esta noche y mañana exploraremos Dubrovnik. De momento, ni rastro de Game of Thrones... pero ya averiguaremos qué pasa. ¡Hasta mañana!

Croacia, Día 3: Reencuentro en Split




Hola a todos desde Split, Croacia. Hacía dos años que no veíamos a nuestros amigos Ermal, Marijana y su hijo Luka - que, insisto, será bueno en cualquier deporte que practique... hasta se sale jugando a la petanca el tío y eso que solo tiene 6 años. Verles era parada obligada para nosotros y, de hecho, el motivo principal por el que hemos venido a Croacia. Sí, Dubrovnik seguro que es genial, el atardecer en Zadar es increíble pero ya hacía mucho tiempo que no les veíamos y los echábamos de menos. Por supuesto, Ermal y Mari han sido unos anfitriones increíbles - insistían en que nuestro dinero no valía aquí y ni le dejaron comprar a Belén una botella de agua en el centro de Split. Tienen una casa fantástica que Mari ha decorado hasta el último detalle - incluída una espectacular terraza con barbacoa en la que pasaría un verano entero tranquilamente.




El viaje hasta Split fue divertido - básicamente, se trataba de recorrer el mismo camino que hasta ahora pero en sentido inverso. Lo divertido de las carreteras locales aquí es que te venden de todo. Hay puestos de productos locales por todas partes y es divertido. Incluso hay unos tíos que te sacan un cartel que pone "apartamentos". Digo yo que funcionará alguna vez el truco porque tener empleado a un tío que sujeta un cartel durante todo un día no parece muy efectivo. La competencia es grande, eso sí.





Tras instalarnos en casa de Ermal y Mari, nos fuimos a un resturante en lo alto de una montaña el cual no habríamos encontrado ni con la versión FBI del Google Maps. Imposible - estaba muy escondido y la carretera era casi imposible pero Ermal la subió con su coche como si fuese una autopista. Una vez allí nos esperaban Luka y los padres de Mari. Prepararon un cochinillo verdaderamente especial, hecho a la brasa pero tapado con un recipiente de barro. Quedó buenísimo. Hemos hecho un vídeo porque estas cosas no son fáciles de explicar. La vista desde el restaurante era magnífica, se veía Split y sus alrededores. Entre atardeceres, montañas y vistas espectaculares, Croacia es difícil de superar.




Estuvimos dando una vuelta por Split de noche - cenamos en un sitio que los dueños eran amigos de Mari y nos echamos unas buenas risas en una mesa que se hablaba croata, inglés, español y Dios sabe qué más. Split tiene muchos rincones con encanto. 





Lo que me hizo más gracia fue que hay una estatua de alguien, no me acuerdo quién, que si le frotas el dedo gordo del pie y pides un deseo, se cumple. La estatua está en obras, completamente tapada... menos el dedo gordo - han abierto un agujero para que la gente siga frotando y pidiendo deseos. Una genialidad. También hay una plaza hecha por los romanos con un agujero inmenso en el techo por el cual nunca cae la lluvia. Impresionante.

Os dejo un rato con Belén... y su visión de las cosas.




(anexo by Belén)

Cómo me está sorprendiendo Croacia, vaya país magnífico, por su gente, por las vistas, por lo bien que nos sentimos aquí... de lujo que te crujo oiga.




Split es una ciudad con muchas ruinas romanas y, mi teoría, es que los romanos pillaron un montón de casitas del Monopoly, las tiraron en el mapa y dijeron: ale, así se queda, ya que no tiene sentido alguno. Callejuelas que se cruzan sin sentido, calles anchas, pequeñas, edificios altos, rectos, en diagonal, una locura, pero es encantadora.

La casa de nuestros amigos es una pasada, me la pido para reyes..., un auténtico oasis y nos han tratado de maravilla.

En cuanto a lo de conducir por aquí es una locura, el límite de velocidad en autopista es de 130 km/h, pero nadie lo respeta. La poli solo te para si te pasas de los 200 km/h, pero solo para advertirte. El día que instauren los radares por aquí se van a cagar patas pa bajo.

Mañana caminito y manta hacia Dubrovnik y a seguir gozando de estos lares. Besitos a tutiplén!!

viernes, 27 de junio de 2014

Croacia, Día 2: Plitvice, cascadas, naturaleza civilizada



¡Buenas a todo el mundo! Antes que nada pido disculpas, ya que hoy la que se escribe el blog es la menda lerenda, ya que el jefe Ganchetto ha decidido darse un respiro.

Después de dormir como una campeona hemos cogido carretera y manta y hemos abandonado la bonita ciudad de Zadar, con la certeza que algún día volveremos, ya que nos está encantando este país. Una vez que sales de la ciudad, en el km 0, entras en zona rural y agreste, con mucha florecilla silvestre y puestos a los lados de la carretera en donde, sobretodo, venden frutas y ajo, lo cual ha perturbado bastante a Javi por un personaje que siempre está en la puerta del mercadona de al lado de casa y solo dice: AJO, AJO, AJO, AJO, AJO (sin parar y durante toda la jornada laboral)... un estrés de tipo. Cuando le escuchas solo puedes oir como resuenan los ajos en tus oidos...

Bueno, la cosa está en que aquí se conduce muy rápido, pero la autopista es buena y, lo que no es autopista es pintoresco.







Al ritmo de Blur, Kiko Veneno y The Strokes hemos llegado a Plitvice, que es un parque natural famoso por sus lagos y cascadas y la verdad es que es precioso. Es lo que conocemos como naturaleza civilizada, es decir, con caminitos, señalizaciones y rutas de todo tipo. Nosotros hemos seleccionado la ruta de 3-4 horas (la F) y nos hemos adentrado por los caminitos siguiendo las indicaciones.



Una vez llegas al lago, dos barquitos te llevan a la zona de picnic, en donde hemos sacado la artillería: cerezas compradas en la carretera, 2 cervezas locales bien fresquitas y 200 gramos de jamón de jabugo que nos hemos traido envasado al vacío con sus correspondientes picos, vamos, los putos amos. Si normalmente el jamoncito sienta de maravilla, en lo alto de una montaña en Croacia ni te cuento, una gran idea de Javi #crack.

Lagos, cascadas, verdes montañas, pececillos, libélulas de todos los tamaños y 3 horas de caminata que, aunque nos ha cansado un montón, nos ha gustado una barbaridad y recomendamos de verdad que cualquiera que esté minimamente cerca, se de un paseito por estos lares.






Esta noche dormimos cerca del parque natural, en un fantástico hotelito de montaña en el que plantar huevo, pegarnos una buena cena y algún que otro gintonic.

Ahora si le paso el relevo a Javi para que nos explique cosas divertidas. Besitos a tutiplén!!!

P.D.: Hay restaurantes grill que asan cerdos enteros a los lados de la carretera (en plan Asterix y Obelix) y no me voy a ir de aquí sin pegarle un mordisco a algún cochino (hmmmm que hambre!!!).

(anexo by Javi - ¡oiga, señora, no me muerda!)



No entiendo por qué pide disculpas Belén, si lo hace estupendamente y es bueno tener su visión de las cosas, siempre interesante. Estamos en un hotel de carretera muy acogedor donde pasaremos la noche por el módico precio de 89 EUR con desayuno. En la tele dan un capítulo de Benny Hill traducido al polaco - un solo doblador traduciendo a todos los personajes. Benny Hill le acaba de dar la primera yoya al viejo calvo. Un clásico. Me parto.



No tengo mucho más que añadir, la verdad. Plitvice es espectacular y hay que verlo, se puede ver en las fotos. Menos mal que hemos cogido el recorrido de cuatro horas, porque una buena parte del camino es cuesta arriba. Íbamos con la reserva puesta al final. Ahora cenaremos en el restaurante de al lado, especializado en trucha de río. No vamos a comer el pescado que comimos ayer con Marko y Tea, pero vamos, ni ahora ni en un tiempo. Fue increíble.

Os adelanto un poco lo que serán los próximos días. Mañana iremos a Split, donde nos esperan nuestros amigos Ermal, Mari y su hijo, Luka, que llegará lejos haga lo que haga. Después pasaremos dos días en Dubrovnik antes de volver a Barcelona. Belén conduce estupendamente y no se pica innecesariamente. Hoy mismo un camión le ha hecho un adelantamiento ilegal. Si hubiese estado un servidor al volante lo habría parado hasta echarlo a la cuneta, salir del coche, subir a la cabina de ese cabrón y ganar el primer premio en insultos croatas. Belén no es así - es paciente, destila seguridad al volante. Me encanta ser su copiloto.

Nada más, nos vamos a cenar. Si no hablamos de la cena hoy... lo haremos mañana. ¡Split nos espera! ¡Ajo, ajo, ajo! ¡Ajo! ¡Ajo!