martes, 25 de agosto de 2015

Día 15: Un día gris en Hiroshima



Hola!!! Hoy hemos dejado Kyoto entre la pena y el estrés. La pena porque esta ciudad nos ha dado mucho más de lo que imaginábamos..., buenos ratos, buenas vistas, buenos monumentos, buen tiempo, eso, hasta que nos hemos ido, pero sin duda alguna volveremos, nos ha encantado y no podemos dejar pasar esta bonita historia de amor. 



El estrés ha venido cuando, estando en el autobús, con Pepe y Pepa cargados (nuestras maletas) y con todo dispuesto para llegar a la estación de tren de Kyoto, me he dado cuenta de que no llevaba el móvil y entonces nos ha entrado el pánico.

Me he bajado rápidamente del autobús dejando a Javi con nuestras maletas y me he ido igual de rápidamente al nuestro ex hotel para recuperar mi movil. Vale, yo me lo he dejado, pero el último que lo ha tenido entre las manos ha sido Javi que, además, lo ha dejado entre las sábanas, así que hemos compartido culpa del descuido.


Todo ha quedado en anécdota, ya que me ha dado tiempo de sobra de llegar a la estación e irnos camino a Hiroshima, además llevaba conmigo la primera sorpresa del día: el reto de bebidas se venía conmigo!



Javi en el vídeo no lo dice, pero el mejunje sabía a melón con helado de vainilla y tenía gas... ¿A quién se le ocurre comercializar semejante mierda? y lo que es peor... ¿A quién coño se le ocurre comprársela si no está haciendo un reto de bebidas?. Por cierto, Zuriñe, te aseguro que no hay trampa ni cartón, que cuando dice que le gustan, le gustan y, cuando no, no, así que como "notaria" del reto puedo dar fe de que todo es cierto y, sobre lo de beberse el contenido entero... ays, qué poco queréis a mi Javi!, nooooo, que solo llevamos 10 fortasec y no daríamos a basto!.



Bueno, la cosa está en que antes de decir "bizcochito de arándanos" nos hemos plantado en Hiroshima y, como tenemos el hotel en la mismísima estación, hemos hecho el check-in y nos hemos subido en el autobús en menos de media hora (super record!).





Aquí en Hiroshima todo suena, lamentablemente, a la bomba atómica... terrible, devastador, horrible, sin palabras, de verdad. Lo primero que hemos visto ha sido un edificio en el que se nota la deflagración, pero que conserva su cúpula y, a partir de allí, todo penas y miserias humanas.




Hoy hace un día especialmente lluvioso, oscuro y con viento, que le ha dado al entorno un dramatismo importante, bueno... escepto en un momento que Javi ha tenido un pequeño percance con su paraguas






El museo de la paz es parada obligatoria en esta escala del viaje, pero más que museo de la paz parece el museo de los horrores, además de que te cuentan las historias con nombre y apellidos, lo cual te lo pone todo en una perspectiva más terrible. ¿Cómo debió de ser ese momento en el que se paralizó la vida de 300.000 personas?, ¿Cómo fueron capaces de resurgir y volver a crear una ciudad viva y dinámica?, ¿Cómo fueron capaces de perdonar a los Estados Unidos?... buff, se te plantean un montón de preguntas visitando este lugar y te das cuenta de que somos una plaga, pero de las chungas. 





Una vez hecho examen de conciencia hemos salido del museo y la realidad manda... ¡teníamos hambre! Esta zona de Japón es famosa por un plato llamado okonomiyaki, que viene a ser unas tortitas de arroz rellenas de fideos, verduras, gambas y todo tipo de mierdas y que está realmente bueno, pero que, para comerte un plato entero has de tener más hambre que Falete en cuaresma.



Una vez que rellenamos el estómago en este restaurante, visto el memorial y todo el tema de la bomba, parece que no hay más que hacer, pero no es así. Nos hemos encontrado con una amable zona comercial que nos ha dado para dar un largo paseo y entretenernos con un montón de chorradas que en Barcelona no tenemos.







Como curiosidad, decir que ya entendemos algunas palabras en japonés, pero muy pocas. En mi casa corría una cinta de cassette que regalaba la revista "Mas allá" y que eran psicofonías, bien, pues antes de escuchas la psicofonía te decían lo que ibas a oir. Aquí pasa algo parecido, no entiendes nada, pero escuchas lo que te da la gana. Por ejemplo en Kyoto, cuando va a parar el autobús en la parada parece que digan algo así: "arriba las palmas" u "obliga las mangas", pero lo mejor es aquí en Hiroshima que, cuando va a para el autobus dice: mamonako, lo cual, dicho sea de paso, nos hace mucha gracia.

Ayer nos sentíamos campeones, habíamos subido el fushimi inari con dos cojonacos y, por la noche, con el subidón, nos fuimos a cenar por el centro de Kyoto. Allí nos encontramos una pareja de españoles y la conversación fue más o menos así:

Nosotros: Uff, que cansados estamos, es que hoy hemos subido el fushimi inari hasta arriba del todo en menos de una hora y buff, imaginaros cómo estamos.

Ellos: Si, nos lo imaginamos, nosotros también estamos cansados... ayer subimos el monte Fuji desde las 20:00 hasta las 05:00 y vimos amanecer en la cima. Venimos prácticamente sin dormir pero ha merecido la pena. Paz y amor, mamones.

Nosotros: (cara de: peazo cabrones, acabáis de tirar por el suelo nuestro desafío, ¡hijos de puta!, a ver si la próxima vez que subís el puto monte Fuji se os caen los deditos por las bajas temperaturas y os quedáis toda la vida mutilados)...(silencio largo)... Alaaaaaaaa, qué bien, pues nada, a descansar, que nosotros también haremos lo mismo...



Mañana nos vamos hacia Miyajima, que promete ser un resort de preciosura y tranquilidad y en donde probaremos las ostras a la plancha (hmmmmmmm).

Ahora, soltada tremenda parrafada os dejo con Javi que seguro que tiene más impresiones que contaros.

Nanit ;)

(anexo by Javi)

Hola a todos. Lo primero, decir que tenemos una baja, bueno, probablemente. Nuestra cámara de fotos murió ayer por la noche, resucitó esta mañana casi por generación espontánea pero un golpe de agua ha hecho que vuelva a morir, quizás permanentemente. Si tuviera que apostar, díria que está jodida del todo. En fin, tenemos dos buenos móviles y haremos fotos cojonudas, pero sin el zoom tremendo de la otra cámara. Eso, o compraremos otra, que aquí ciertas cosas están baratas. 



No puedo estar más de acuerdo con Belén. Hiroshima es sobrecogedor. Lo dije ayer y lo repito hoy - una ciudad nunca se puede recuperar del todo de un golpe así y es bueno que quede constancia de lo que pasó para intentar que no se vuelva a repetir. La entrada al museo es simbólica, 50 yenes, unos 38 céntimos de euro, y se pasa un mal rato, repudiando la condición humana.



Aún con todo, la tarde ha estado bastante bien, petardeando por tiendas bastante curiosas, como esta de aquí. El dependiente hablaba solo, no se aprecia mucho en el vídeo, pero hablaba todo el rato solo, como cantando cosas de los productos que había. Hay tiendas de 100 yenes y también de 300 yenes, que son las mejores. Se llaman 3 COIN - por las 3 monedas de 100 yenes que vale todo - y son geniales. Me ha sorprendido que hay muchísimas tiendas de productos de belleza y droguería en Hiroshima. Una cosa exagerada. Ni me quiero imaginar por qué. 



Tengo molestias en la espalda y, por cambiar, he decidido abandonarme a los designios de la medicina japonesa. Tengo pegado en la espalda un parche que debe estar hecho de lava volcánica con jalapeños. Es como si lo hubiese metido 800 minutos en el microondas, y solo hace que ir a más... así que lo voy a dejar por hoy. Mañana esperamos grandes cosas en Miyajima, pero dormiremos en un Ryokan, así que es posible que no haya blog. ¡Ya veremos! 

PD: Ah eso. En el tiempo que Belén volvió a por el móvil me pasaron un par de cosas. Primero, me quedé solo con las dos maletas y tuve que aguantar la mirada nada amable de un hombre local que parecía decir "con dos maletas en un autobús de línea, putos turistas sin un duro, debería venir el Sultán de Brunei y no este gilipollas". Intervení preguntando si hablaba inglés y ahí se acabó el tema. Joder, el tío llevaba un gorro de pescador por la calle, ¿quién coño era para dar lecciones de nada? Aparte me ha tocado lidiar con el borracho del barrio, un vagabundo japonés que ha empezado a ensayar - sin tocar - sus golpes de boxeo conmigo, para el recogijo de la muchachada. Bastante tenía con lo suyo el hombre como para ponerse en plan serio. Además, Belén llegó en seguida. ¡Eficientísima!

12 comentarios:

  1. ahi no fuimos....asi que tengo excusa para volver a japon jejejeje

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    1. No creo que haya excusa... Aquí hay que volver siempre, este es el mejor país que hay! :)

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  2. También me hago la misma pregunta la de como los Japoneses han sido capaces de perdonar a Estados Unidos por el lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki. Como decís es increíble que hayan sido capaces de reconstruir la ciudad desde cero e increíble que hayamos sido capaces de hacer algo así.

    No decís que queréis volver a Japón? Ya tenéis un motivo más para volver, subir el Monte Fuji y ver el amanecer como esa pareja de españoles :-P ;)

    A seguir disfrutando del viaje!!

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    1. A ver si a la tercera sale el comentario...

      Creemos que es más difícil perdonar que tirar la bomba en sí. Esto es el acto puntual más reprobable y asqueroso que ha hecho el ser humano. Diría que el segundo - tirar otra en Nagasaki después de la que has liado, tela también.

      Volveremos a Japón pero el Mt. Fuji lo veremos desde fuera. :)

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  3. Vaaaale, aceptamos pulpo....

    Adiós paraguas transparente, hola paraguas amarillo limón!!!!! Si pretendéis que os volvamos a buscar delante de alguna cámara.... Ya sabéis!!!!,

    Javi, se nota que has tirado pocas perras en la pinza.... Hay que ir a por el peluche que anda suelto por encima del resto!!!! Si vas al mogollón, no pillas ná!!!!!

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    1. Buenas. Vamos a comprar más paraguas transparentes. Son cojonudos. Se ve todo -los 5 minutos que duran. Si alguien hiciera un paraguas transparente con estructura reforzada, se forra.

      Y sí, a estas cosas juego poco. Hubo una época que tiraba 300 tiros libres diarios y metía alrededor de 90%. Pues en la Feria nunca gané un carajo. Canastas imposibles.

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  4. No sé si es una leyenda urbana,pero, juraría haberlo visto hasta en el CSI, dicen que para eliminar la humedad de una aparato electrónico como un móvil lo mejor es meterlo dentro de una bolsa de arroz.

    Supongo que no os será difícil encontrarlo!!!!

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    1. Pues lo vamos a hacer, porque la cámara sigue de cuerpo presente, la pobre... Gracias! A la resurrección por el cereal!

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  5. Nada de leyenda urbana, a mi me ha funcionado DOS veces, y la explicación es bien sencilla, al echarle arroz al chisme mojado atraerá a asiaticos que arreglaran la electrónica por la noche...

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    1. A ver si lo hacemos hoy. En Miyajima no encontramos supermercados.

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  6. Por cierto, q el hecho este monstruoso de "la bomba" es una de las mayores demostraciones de que los extraterrestres no están en contacto con nosotros porque sin duda ya nos hubieran extreminado como a cualquier mala plaga...

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