miércoles, 19 de agosto de 2015

Día 9: Ternera y tranquilidad en Takayama



Hola a todos desde Takayama, crisol de razas, encrucijada de caminos, ciudad ubicada en el medio de ninguna parte en la que estaremos hoy y mañana. Nos ha costado despedirnos de Tokyo, pero volveremos en breve y seguro que el resto de Japón merece la pena - o al menos, un poco más que Takayama, que a Belén le está gustando mucho pero a mí me parece demasiado tranquilo, la verdad. Teníamos que estar listos para coger un tren a Nagoya a las 09:33, lo cual significaba coger el metro en hora punta, siete paradas. Menos mal que no llevábamos las maletas - nuestras queridas Pepe y Pepa, que han llegado antes que nosotros y nos estaban esperando en la habitación. Yo iba cargando con tres bolsas, en medio de un remolino de japoneses que iban y venían, sudando como un pollo, de espaldas a Belén. Tras un par de paradas, estaba preocupado de que a Belén se la hubiese tragado la marea humana, así que me di la vuelta y cuál fue mi sorpres cuando vi que la muy jodida estaba sentándose en uno de los mejores asientos, mirando hacia mí, sonriendo y haciendo un movimiento de cejas que sin duda debía ser interpretado como "eres un pringao y yo la puta jefa del vagón, gilipollas." 






Total, que llegamos bien de tiempo y cogimos el tren a Nagoya. A mí se me ha hecho muy rápido, porque me he dormido y el libro que me estoy leyendo - la biografía de Morrissey - está en una fase bastante entretenida. Hemos aprovechado los escasos 20 minutos que hemos tenido en Nagoya para hacer un par de vídeos. Uno recordando uno mítico sobre una sequoia que YouTube quitó de enmedio, y el otro, cómo no, el Reto de Bebidas Japonesas de hoy, que no lo vi venir.







Una vez en Nagoya teníamos que coger el tren a Takayama. Debo decir que tanto los trenes regionales como los Shinkansen - los trenes balas, vaya - son cojonudos, muy espaciosos, con todas las comodidades que se le puede pedir a cualquier transporte de élite. Se nota mucho el tema del Japan Rail Pass verde y recomiendo a todo el que venga a Japón que se rasque un poco más el bolsillo, porque la diferencia se nota muchísimo. Hemos visto buenos paisajes durante el camino porque claro, Takayama está al carajo, en medio de las montañas, y eso significa naturaleza, arroyos, ríos y demás. Mola mucho. 






Una vez en Takayama, nos hemos orientado bastante bien. Traía un mapa impreso desde España y hemos llegado al hotel en algo así como tres minutos. El hotel es un sitio curioso. Primero, hay un baño de pies a la entrada, cosa que no había visto nunca en ningún hotel, jamás. Segundo, es obligatorio quitarse los zapatos al entrar al hotel - no ya en la habitación, abajo en recepción - y dejarlos en una taquilla. Servidor no está acostumbrado a estos rollos y no me gusta del todo, la verdad. Tercero, el wifi solo funciona en la primera planta y no todas las veces... pero en la habitación hay una conexión por cable que va a todo carajo, eso sí, si pides el cable de red en recepción. Regalan sopa de fideos a partir de las 22:00 y hay un onsen público - separado por sexos - y otro privado - que es mixto y solo hay tres disponibles - arriba. Todo es muy extraño. 











Respecto a Takayama en sí, la verdad es que no es nada nuevo - supongo que tengo el culo pelado de viajar. Eso sí, es conocer el Japón más tradicional - hay casas que llevan muchísimos años así. Por cierto, esto está lleno de españoles. De alguna manera extraña, todas las agencias ofertan este pueblo y está muy bien considerado en Internet. Supongo que los mismos españoles que estaban en Tokyo, ciudad de 17 millones de habitantes, han venido a Takayama, que no llega a los 100,000, y se nota un montón. Lo primero que hemos visto es un templo que a mí, personalmente, me ha parecido una birria. Mal cuidado, mal vendido, mal del todo. Luego hemos dado una vuelta por el centro del pueblo y eso sí, hemos entrado en una casa tradicional japonesa que nos ha gustado mucho. Suelo de tatami y marcos de las puertas muy bajos. He estado a punto de abrirme la cabeza varias veces, para el regocijo de la señora entrada en años que cuidaba el local, la muy cabrona. 

















Lo mejor del día, sin duda, ha sido la ternera de Hida - ¡qué espectáculo! Habíamos leído en Japonismo.com que había un restaurante que trataba el asunto - darte buena ternera de Hida, sin trampa ni cartón - con bastante profesionalidad. Hemos visto que había una cola de espera de 20 personas, así que hemos decidido no comer y hacer un almuerzo-merienda-cena a base de carne estupenda. Hemos cenado a las 17:30, vaya - total a las 22:00 nos van a dar sopa de fideos por la patilla, así que... qué más da. Hemos pedido el mejor plato de carne que había, con una pinta impresionante, y nos la hemos cocinado nosotros mismos: Belén ha hecho todo el trabajo y yo he puesto, con gran valentía, algo de sal aquí y allá. La carne estaba impresionante, es algo que hay que hacer en Takayama, sin duda. No sé si la carne de Kobe será mejor, la verdad. Además, aunque ha sido la comida más cara de todo el viaje, hemos pagado 33 EUR por persona, que me parece poco cuando hablamos de este tipo de materia prima.












Mañana daremos una vuelta por el mercado matutino de Takayama, que parece que es lo mejor de aquí. Aquí las tiendas cierran pronto, así que intentaremos estar más activos que Paquirrín en la Mansión Playboy antes de que todo chape. ¡Mañana más! 

PD: Hemos puesto la tele y directamente ha salido un panda cagando y un montón de japoneses descojonados. Joder, qué puntería. 

PD2: Habréis notado - y si no, ya os lo confirmo yo - que estoy un pelín más negativo en esta entrada de blog. Bueno, es que estoy malo. Tanto frío - de los aires acondicionados - y calor - cercano al que hace en la residencia de verano de Lucifer - ha hecho que ande con algo de fiebre y bastante resfriado. Afortunadamente la sopa gratis del Hotel Takayama Ouan me ha sentado de maravilla - este hotel está pero que muy bien. Dos cazos me he tomado. ¡A base de sopa japonesa y medicamentos españoles - muy infravalorados, pero solo hay que viajar por el mundo y comparar para ver que somos el país más hipocondríaco de la galaxia - tiraré para alante!

7 comentarios:

  1. Javi, estoy empezando a pensar que te beberías casi cualquier cosa. Cuantas bebidas has tirado??? Una???? Aquí hay trampA!!!! 😆😆😆😆

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  2. No se bebe lo que yo le recomendé...El mercado,si es el que yo vi... como uno de barrio,eso si,las manzanas buenísimas!

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  3. Javiiiiii soy Laura, compi de trabajo de tu cuñada Moni, ponte buenooooooooos que no parece uno de tus post...lo que me he podido reír estos días... Me he enganchado a vuestro blog, me encanta !!! Mejoraté!
    Belén un acierto la bebida de hoy!

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  4. Javi vida ponte bueno!!! Belén cuídamelo y no te pongas tú mala!!!!

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  5. no bebas mas poquerias, cuidaros mucho besoos

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  6. Javi, pensaba q eras extraterrestre. Con lo q has bebido y los trajines, no me extraña q estés pachucho. Cuidaros y un abrazo.
    Encuentro a faltar una sección gastronómica más potente. 😜😜😜. Hasta pronto.

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  7. (Javi) Hola a todos, gracias por vuestros comentarios. Que quede claro que mi resfriado, gripe, malestar o lo que sea nada tiene que ver con la parida esta de las bebidas. Hace mucho calor, sudo muchísimo, entro en los sitios con un aire acondicionado que triplica el de El Corte Inglés y claro, tanto frío, calor, humedad y sudor frío pues tiene sus consecuencias.

    De todos modos estoy mucho mejor, vaya. ¡Mala hierba nunca muere!

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