domingo, 27 de agosto de 2017

Vuelta difícil a Barcelona. Próxima parada: USA



Hola a todos desde Barcelona. El martes nos vamos a Estados Unidos, estaremos tres días en Washington y otros tres en North Carolina, cerca de Raleigh, Durham y Chapel Hill, para asistir a la boda de nuestra amiga Fara. Esta no será una entrada de blog kilométrica, principalmente porque la actividad aquí en Barcelona no ha sido frenética precisamente. Mucho dormir y descansar, quizás por el calor horroroso que hace en la ciudad estos días, quizás por el ataque terrorista que nos afectó muy tangencialmente. Los días después del atentado han sido duros, eso sí, y al estar de vacaciones los hemos vivido con bastante intensidad.





Antes de irnos de Kaunas hicimos una visita a nuestros amigos del Zalgiris, el mejor equipo de baloncesto de Lituania y orgullo del país. Pensaréis que es un rollo, pero no es así. Para empezar, el Zalgiris tiene uno de los mejores pabellónes de toda Europa, el Zalgirio Arena. Verlo vacío es impresionante - he estado allí seis o siete veces, pero era la primera vez que Belén lo veía y creo que le impresionó bastante. Coincidió que estaba entrenando la selección lituana ese día y tuve la oportunidad de saludar a algunos amigos. Como de ahí salían hacia Riga para jugar contra Letonia, aproveché para que un amigo común le llevara un poco de jamón a Kristaps Porzingis, que disfrutó a lo grande. Ah, por cierto, nos encontramos al Gallo del Tiempo en la calle, tirado, y aunque decidimos destruirlo, al final nos lo quedamos unas horas.



Comimos con Almantas, el jefe de prensa de Zalgiris y Paulius, su director general, un tipo de un gran sentido del humor, muy ácido y sarcástico, merece mucho la pena pasar un rato con él. El restaurante del pabellón es sorprendentemente bueno y muy, muy barato - comimos por seis euros por cabeza. No sé si serán los precios para el público, pero coño, dan ganas de ir a comer allí todos los días. Almantas nos hizo un tour por el pabellón, incluída la joya de la corona: el vestuario de Zalgiris. Impresionante en todos los sentidos, con taquillas personalizadas, un jacuzzi gigantes, la sala de pesas allí mismo y unas escaleras que dan directamente al campo de prácticas, abierto para los jugadores las 24 horas. Nos contaron que Lukas Lekavicius, que ha fichado por Panathinaikos, pasaba por allí cada día sin excepción. Tienen una máquina de tiro que probablemente sea la cuarta o quinta cosa que me compre cuando me toque el Euromillón. Cómo mola, joder.




Resulta que el aeropuerto de Vilnius está cerrado y durate cuatro o cinco semanas, todo el tráfico ha sido desviado al aeropuerto de Kaunas, que es muy pequeño y está superado por los acontecimientos. Han hecho un aeropuerto extra completamente prefabricado, como el que monta una feria de muestras en un descampado. Todo muy provisional, claro - desde el control de pasajeros, las tiendas, los accesos... todo cutrísimo. Hacía un calor de muerte y nos estamos donde pudimos - había poquísimos sitios en la nave industrial esa - hasta que pasamos el control de pasajeros. Compramos una botella de Vana Tallinn y por fin, abandonamos al Gallo de Tiempo con una nota en inglés en un perchero que, francamente, no sabíamos qué cojones hacía allí. "Por favor, llevadme a un nuevo hogar. Mis antiguos propietarios me cortaron las piernas y me dejaron aquí. Predigo el tiempo (a veces). Soy portugués, como Cristiano Ronaldo." 




Todo estaba bien, contentos de volver, hasta que la noticia del atentado terrorista en La Rambla llegó unos minutos antes de despegar. Tuvimos que acabar los móviles y claro, el vuelo era de tres horas y pico de duración. Queremos pedir disculpas a la gente que nos llamó durante esas horas y encontró todos los teléfonos desconectados, son cosas que pasan. Tardamos más de lo habitual en llegar a casa, claro. Había una cola terrible para coger un taxi pero, por algún motivo que desconocemos, el autobús del aeropuerto estaba vacío. Nos dejó en Plaza España por motivos de seguridad y nos fuimos andando a casa. Los días que siguieron al atentado han sido duros. Fuimos a La Rambla, donde hay un altar improvisado con flores, fotos y peluches prácticamente en cada esquina. Es muy absurdo y horrible todo lo que ha pasado, porque los terroristas no han conseguido nada de nada. Tampoco queremos analizar todo lo que ha pasado estos días, solo que la pena es grande, y que todo Dios utilice lo que ha pasado con fines políticos, con los cadáveres calientes, pues no nos gusta nada.



En fin, que mañana imprimiremos todo lo que necesitamos - visas, reservas de hotel, tarjetas de embarque y por supuesto, descuentos de outlets. Siempre hay que aprovechar los viajes a Estados Unidos para comprar ropa buena, bonita y barata. Serán días muy intensos, hasta veremos a Cher en directo. Intentaremos contaros cosas día a dia, como siempre. Un paseo por Estados Unidos, aunque sea breve, siempre viene bien. ¡Nos vemos allí!



PS: Como hemos puesto puntos nuevos en el mapa, aprovechamos para explicaros de qué va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario