jueves, 10 de agosto de 2017

Día 10: Susto grande en Finlandia y ferry hacia Estonia



Hola a todos desde Tallinn, Finlandia, la perla del Báltico - ahora empezamos a entender por qué la llaman así, tiene un Casco Histórico a la altura de cualquiera de las mejores ciudades de Europa. El día de ayer acabó con uno de los sustos más grandes que nos hemos llevado en nuestra vida. Más vale explicarlo, primero en vídeo, después con una parrafada.



Básicamente, eran más o menos las 23:45 y Belén llevaría media hora dormida. Yo estaba viendo el Mundial de Atletismo, pero me había quedado sopa en la carrera de 400 metros vallas, aunque me desperté en la recta final. En ese momento apagué todas las luces y cinco minutos después notamos un pequeño forcejeo en la puerta. Pensé que serían los vecinos, equivocándose de puerta, pero tras 10 segundos de forcejeo, que fueron suficientes como para despertar a Belén, notamos que la puerta se abría - aquí las puertas se abren hacia afuera, porque el hotel es una antigua cárcel. En ese momento vimos una silueta de un hombre entrando por la puerta. Claro, el grito que pegamos los dos fue de puta madre, para despertar a medio Helsinki. El pavo se acojonó y cerró la puerta. Yo di un salto y salí al pasillo, pero no había nadie.

Imaginaros el susto. Que te entre alguien en tu habitación ya es una mierda, pero que lo haga en una antigua cárcel es para cagarse encima. Llegamos a la conclusión de que la puerta estaba mal cerrada, error por nuestra parte y, efectivamente, hicimos pruebas y era así: o cierras a conciencia o nada. En un momento de poca lucidez por mi parte, pensé que quitando la tarjeta de la luz - normalmente ponemos una tarjeta de crédito caducada - y poniendo la del hotel se solucionaría el problema, pero en el impás entre quitar una y poner otra nos quedamos a oscuras. Y yo que no daba pie con bola. Su puta madre. Total, que nos fuimos a la cama otra vez y poco después notamos otra vez un forcejeo en la puerta de nuestra habitación. Esta vez estuve muy rápido y en menos de tres segundos estaba abriendo la puerta, y ahí estaban, el tío de la gorra y una chica rubia con una cara de mono que flipas.

- Yo (furioso): Seriously, what the fuck is wrong with you?!? (traducido: en serio, ¿qué cojones os pasa?)
- La chica: Perdón, perdón.
- Yo: Joder, que esto es una prisión, que se nos va a salir el corazón por la boca, qué coño hacéis entrando en habitaciones que no son vuestras.
- La chica: Perdón, perdón.
- Yo: De verdad, hay que tener mas respeto, como volváis a intentarlo llamo a la policía o a su puta madre.

Obviamente conciliar el sueño no fue fácil. Pusimos una maleta en la puerta, lo cual es una gilipollez porque se habría para fuera. En un momento de paranoia, tenía preparado un mechero y el bote de laca para montar un lanzallamas improvisado. El caso es que no nos volvieron a molestar. Al día siguiente confirmamos que las cuatro o cinco habitaciones adyacentes a la nuestra estaban ocupadas por otros huéspedes. Vamos, que esta gente había veido a robar. Hay una puerta del hotel que da directamente de la calle a nuestra habitación. Menos mal que no llevaban un cuchillo, o una pistola, porque habría sido fácil desplumarnos. El susto no nos lo quita nadie. Obviamente hemos dado parte al hotel, que van a mirar cámaras de seguridad: había una justo al lado de nuestra habitación.








Una vez desayunamos - muy bien, por cierto - nos fuimos a la terminal de ferries, que estaba a tres minutos del hotel. Ya hicimos el trayecto en un paseo ayer en el que me cayó de un árbol una oruga verde que de haberme mordido me habría dejado KO - mordió la camiseta, la hija de la gran puta de la oruga. Últimamente me estoy escapando de muchas cosas por poco, la verdad - y si no os ha mordido nunca una oruga, mejor que no lo experimentéis, esos bichos están llenos de alergias, enfermedades y mierdas. Belén fue a comprar agua y vio a un tipo que pidió tres vodkas y un café. Pagó 29 EUR, se bebió los tres vodkas de un tirón y se llevó el café. Animando la espera en la sala de Viking Line, la compañía de ferries, había un mago y una parte de la tripulación haciendo el lerdo junto a la mascota. Es de estas veces que la realidad supera la ficción. Tenéis que ver el vídeo, es denigrante.



Subimos por azar al piso ocho - había 10 - y resultó ser el vagón de los restaurantes. La cabra siempre tira al monte, supongo. Mi objetivo era sentarme y no moverme, porque teóricamente me mareo en los barcos. En la práctica me he subido como en 10 en este viaje y nada de nada, pero les tengo respeto. Belén sí que hizo bastante scouting por el ferry. Para empezar, te dan un papel desplegable con todas las bebidas que puedes comprar. Hay límites - 20 botellas de licor fuerte, 90 botellas de vino y 110 cervezas - porque es típico hacer el viaje de ida y vuelta solo para comprar alcohol, porque es mucho más barato en Estonia y encima hay Duty Free. La gente come, bebe a saco y hasta juegan al bingo y al casino a bordo, es acojonante. Justo en la mesa de al lado, una vieja finlandesa se quejaba de que no podía salir porque nuestras maletas bloqueaban la salida, lo cual era falso. Ella solo nos hablaba en finlandés, así que rápidamente me hice un diccionario de emergencia, de más suave a más fuerte. Puhu Suomea, no hablo finlandés. Ala ole epakohtelias, no seas borde, vieja. Turpa kiinni, cállate. Y mi favorita, toivottavasti kuolet hitaasti, espero que mueras lentamente. Afortunadamente la vieja no dijo nada más y no hubo que utilizarlo.
















Llegamos a Tallinn y salimos zumbando en un taxi al Hotel Palace, que está de puta madre. Recomendadísimo, ya veremos qué tal el desayuno de mañana, pero hasta ahora es un 10. No tardamos prácticamente nada en soltar las cosas y salir a patear Tallinn. El hotel está muy céntrico y en seguida llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, que os puedo decir que es uno de los sitios más bonitos y mejor guardados de Europa. Es espectacular, hay que verlo, y aunque hemos hecho un vídeo, no le hace justicia. Nos sentamos a admirar su belleza tomando un café y una pareja de finlandeses borrachos, yo diría que cercanos a tener 60 años, te puso a hablar con nosotros. Resulta que iban a ir a Torremolinos, les dimos un par de consejos y el tipo nos dio su tarjeta: es asesor de banca privada y se llama Timo. UN TIPO QUE SE LLAMA TIMO ES BANQUERO Y ENCIMA UN BORRACHO. Como para dejarle dos duros...






También visitamos la farmacia más antigua de Europa, que está en una de las esquinas de la plaza. En el mismo edificio hay dos tiendas chulísimas de artículos ex soviéticos - medallas, pins, banderines, uniformes de soldado, matrioschkas, antiguallas, posters originales del comunismo, gorros y mil cosas más. Tiene su punto de ironía que todos estos artículos comunistas simbolicen ahora al capitalismo, porque esta gente lo vendían todo, y diría que a un precio muy razonable.











Fuimos a un lugar llamado El Camino de Santa Catalina, un pasadizo que lleva a un patio lleno de tiendas, restaurantes y lugares con mucho encanto, merece mucho la pena, Tallinn es una pasada. Comimos un buen trozo de tarta y decidimos dejar el resto de la visita para mañana. Oh, qué placer, mañana nos despertamos y no tenemos que salir pitando a ningún sitio: hemos dormido en Hvar, Zagreb, Bled, Ljubljana, Helsinki y ahora Tallinn en noches consecutivas. Fuimos a un centro comercial - 12 EUR de taxi a la ida, 3 EUR de Uber a la vuelta. Quería comprar una camiseta de la selección estonia para mi sobrino, que es muy futbolero, y la encontré. Con dos cojones.

Tenemos la intención de cenar en el mejor restaurante de la ciudad según Tripadvisor, Rakastaevu 16. Está reservadísimo toda la semana, pero nos han dicho que si vamos más allá de las 21:00 igual nos hacen un hueco. Si no, hay más opciones por ahí cerca, así que no nos vamos a cabrear. Eso sí, esperamos tener una noche tranquila en Tallinn, sin sorpresas, por favor...

PS: Hoy sí que sí, los comentarios de ánimo son más que bienvenidos, y pueden dejarlos al final de estas líneas.

13 comentarios:

  1. ¡Que no os jodan el viaje unos cacos finlandeses!
    Poned fotos del menú del mejor restaurante de Tallinn :)

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    1. Gracias, Luci. Eran sudamericanos, pero hay mamoneh en todas partes. Al final no fuimos. A ver, fuimos pero estaba lleno. Cenamos en un sitio tan ruidoso como excelente.

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  2. Cierra la po,que parece que va a lluvu

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    1. El mundo... A veces... Da señales de haberse vuelto loco.

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  3. Joder, esa es una de mis pesadillas recurrentes (una vez al mes aprox suele caer): estoy sobando y de repente, ruido en la puerta y gente que viene a como poco, acuchillarme.

    Menos mal que quedará como una anécdota.

    Un abrazote a los dos, que envidia de la mala, y aquí seguimos leyéndoos.

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    1. Gracias, Jose. Pues fue exactamente así, pero no pasó nada. Primera vez que mi altura sirve para algo que no sea coger algo de un altillo... Seguiremos en la lucha!

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  4. oklahoma's monster sister10 de agosto de 2017, 12:32

    Cuidaos, por favor y traedme un pastel, jejeje

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    1. Tenemos que andar con cuidado porque tenemos restricciones de peso a la vuelta. Eso, y que el pastel se pondría malo. Gracias, Moni!

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  5. Menos mal que tras el susto habéis tenido un día redondo! Suerte que los pillasteis y que no fue a más, si no os destrozan el viaje y a nosotros el bloj, imperdonable ambas cosas. ��. Animo y a seguir disfrutando y deleitándonos.

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    1. Gracias, David. La verdad es que tuvimos suerte, eran unos ladrones muy poco profesionales. Menos mal... Además, es cierto, si esto pasa seguro que no nos quedan ganas de blogueá. Mejor para todos!

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  6. Coincido con David, menos mal que solo ha quedado en un susto pata vosotros y nosotros....porque estamos enganchados a vuestras aventuras!!!
    Quiero fortuitos de la cena....así sea un bocata en la plaza del ayuntamiento...por cierto que dice el gallo predictor?? Sigue fallando??? Oye que ponen de desayunar por esos lares??? Besos a fullllllllll

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    1. Gracias, Rakel. El desayuno del hotel es excelente, de los dos o tres mejores que he visto en mi vida. Luego os contaré. Nuestra cena improvisada de ayer fue en un antro, pero comimos genial!

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  7. Ya quisiera ver a esos dos en el El Vacie...no duran ni dos asaltos! ;)

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