sábado, 5 de agosto de 2017

Día 5: Tanques, basket y castillos abandonados



Hola a todos desde Cakovec, ciudad muy al norte de Croacia, casi pegada a Eslovenia y Hungría. Hoy hemos hecho muchos kilómetros, más de 300, y hemos llegado muertos a esta bonita localidad con un castillo abandonado. Todo tiene una explicación y ha llegado el momento de ofrecerla.

Nos despertamos cerca de Sibenik con malas noticias - habíamos dejado tres botellas de agua en el congelador del apartamento y ahora no podíamos sacarlas, la puertecilla estaba cerrada. Se lo dijimos a nuestro amigo Miro, el que no hablaba ni papa de inglés. Hemos tenido una conversación andaluz-croata que ha ido un poco así.

- Hola, Miro. Antes que nada, que mira, que me ha dao recuerdos para ti tu prima la mayor. (señalando a la nevera) Y ahora, a ver si tienes cojones de abrir esto, que nos queremos llevar el agua.
+ Bueno, eso os pasa por meter tres botellas de agua apalancadas en un espacio mínimo. Yo no tengo la culpa de que seáis gilipollas.
- Veo que no las vas a sacar. De acuerdo, está bien. Aprovecho para saludar a tu puta madre.
+ Creo que has entendido que no voy a sacar las botellas y que te van a dar por culo, español grasiento comemierda.


La primera parada del día ha sido Karlovac, a más de 300 Km de Sibenik, pero 280 de ellos han sido por la autopista A1, una de las mejores de Europa. Se puede ir a 130 por hora, pero si vas a 160 nadie te va a multar - dicho por los propios locales. Hay un par de túneles de casi seis kilómetros cada uno, está perfectamente señalizada, con unos puentes impresionantes. Se han tenido que gastar una pasta increíble. Hemos parado en el medio de ninguna parte para enseñaros lo que había, o sea, nada. No os lo perdáis, es un vídeo muy instructivo, os valdrá mucho en el futuro.












Una vez en Karlovac, hemos ido directamente a un museo de guerra que exponen tanques, aviones y demás máquinas pesadas de los tiempos de la Guerra de los Balcanes. Da la coincidencia de que hoy es festivo en Croacia: el Día de la Victoria, 5 de Agosto, que celebran un avance significativo a su favor en tan horrorosa guerra. Espero que los tanques sigan allí mucho tiempo y no jodiendo a la gente por ahí. También hay aviones estrellados tal y como quedaron, reflejando el horror de la guerra, al igual que un par de edificios bombardeados cerca del museo. Belén se puso lo que ella llama "su chaqueta de generala" para las fotos e hicimos un par de vídeos. Es un sitio curioso. Karlovac no merece mucho la pena, pero esto sí, la verdad.






Mención aparte es el bar de al lado del museo, que bien podría pertenecer a la Yugoslavia más chunga. Es entrar por la puerta y trasladarte a 1961 - un montón de tíos fumando y bebiendo, desfiles militares en la tele y cosas así. Abrí la puerta del lavabo y era un pasillo largo, inhóspito, y al final del él a la izquierda estaban los servicios. Tuve que cerrar los ojos y no respirar cuando estaba meando por el penetrante olor a pipí ácido que había. Jo-der. Dejas una caja fuerte de primera calidad en ese servicio durante dos semanas y se abre sola. Nada que ver con la Croacia de la costa, la que mejor conocemos, mucho más actual y moderna.




Ya que Karlovac no mola nada, buscamos un plan alternativo. Os explico: el jugador de baloncesto Marko Popovic es buen amigo nuestro y gran fan de Oasis. Le compré una camiseta de Liam Gallagher en el FIB y me la traje por si veía a alguien que lo conociese o lo fuese a ver pronto. Dado que su hotel de concentración sonaba a sitio paradisíaco en el medio de la montaña, decidimos dársela nosotros mismos. El camino hasta el sitio en cuestión - Sveti Martin na Muri - está lleno de pueblitos pequeños y tranquilos, carreteras en medio de viñedos - hasta hemos puesto la sintonía de Falcon Crest por el camino - y lugares en los que se respira paz y tranquilidad.

Hasta que llegas al hotel en cuestión y te encuentras este caos:








No nos los podemos explicar. Todo lleno de gente, una piscina enorme, un rollo como si fuese el hotel más masificado de Benidorm. En fin, no es nuestro problema y de hecho, Croacia tiene que jugar conatra España en el EuroBasket. En serio, ¿a quién se le ocurre una cosa así? Estuvimos hablando con Marko un buen rato - el primer plan era irnos a verle a Zadar, pero se apuntó a la selección croata por expreso deseo de federación y entrenador. También se apuntó a la conversación Roko Ukic, flamante nuevo base de Cedevita, que tiene muchas ganas de hacerlo bien en su nuevo equipo con un entrenador de su confianza, Jure Zdovc. Roko es un gran batería, pero esta vez no hablamos de música, no sé por qué. Teníamos muy poco tiempo, así que lo dedicamos a hablar de basket.





Así que, por el cambio de planes, dormimos esta noche en Cakovec. Tiene 28,000 habitantes pero a la vez, tiene matrícula propia. Debe ser una especie de Soria aquí en Croacia. Hemos ido al castillo, que es céntrico, y está que se cae a cachos - de hecho, no había nadie cuando nos hemos bajado del coche y parecía una emboscada de zombies o lo que es peor, de gente con malas intenciones. Valientemente hemos hecho dos vídeos y nos hemos ido cagando leches. Después hemos parado en un supermercado a comprar Pan.











Mención aparte es nuestro hotel de hoy, llamado Hotel Park. Suelo enmoquetado de principios del siglo XVIII, olor a perro muerto dentro de los ascensores, varias puertas dentro de cada habitación... lo que se dice un hotel vanguardista si vives en 1953. Tiene sus ventajas - enchufes por todas partes, una cama extra que utilizamos para poner la maleta encima y claro, como el pueblo es pequeño, pues está cerca de todas partes. Ni que decir tiene que el wifi también va como si vivieses en 1953, así que no tengo claro cuándo podremos publicar la versión completa del blog. El caso es que mucho me temo que habrá sorpresas esta noche, y no tienen por qué ser agradables...

De momento estamos cada uno con un Vermut Yzaguirre edición limitada, 130 aniversario, así que vamos a descansar un poco. Mañana vamos a Zagreb pero la cena del Día de la Victoria va a ser legendaria. ¡Vamos!

2 comentarios:

  1. En 2007 estuvimos con Núria y la autopista no estaba acabada, de hecho había unos pocos kilómetros. Se nos ocurrió que para ir de Zagreb a Dubrovnik estaría bien bajar cruzando Bosnia, parecía más recto. Joder con la carretera que pillamos. Tardamos como 10-11 horas conduciendo por una carretera que en España sería una comarcal, un infierno!

    ResponderEliminar
  2. Bueno, Ori,las cosas han mejorado mucho. La carretera está finalizada con mucho éxito, aunque algún caos hay por los peajes (no, nosotros ya venimos preparados desde casa...). Ahora se sigue pasando a Dubrovnik por Bosnia. Ya te contaremos lo que quería hacer yo allí en 2014. Lamentable.

    ResponderEliminar