lunes, 1 de agosto de 2016
Día 1: el camino que va a Kuala Lumpur
Hola a todos desde Kuala Lumpur. Lo primero es lo primero, tenemos serios problemas logísticos para tirar para alante con el blog porque nuestro ordenador, el Señor López, ha decidido que no se conecta en el hotel de Kuala Lumpur. Que no le sale de la polla, dice. Entonces tenemos que montar un chocho gordísimo para escribir, pasarlo al iPad o a un de los móviles con un cable y luego añadir fotos y vídeos externamente. No es fácil. Por tanto, es probable que algunas de estas primeras entradas estén solo con texto. Algunas, solo con textos y vídeos. Pero de todos modos aquí no venís a ver las fotos, os interesa más leernos, no?
(...)
Vale, vale, ya me queda claro.
Quizás lo peor del viaje hasta ahora ha sido antes de salir, en Barcelona. Había una cola imensa en el control de pasaportes porque de los ocho puestos disponibles para chequearlos solo había dos personas trabajando. Dos personas, un 31 de Julio, domingo, uno de los días de más tránsito en el aeropuerto en TODO EL AÑO. Tardamos tres cuartos de hora en pasar y afortunadamente lo hicimos antes de unos yankis que directamente se colaron sin respetar a nadie. Solo hubo dos grupos de personas que se colaron miserablemente y todos eran estadounidense. Tampoco tenían pinta de haber ido a Harvard, la verdad. En fin, fue uno de esos momentos en que te das cuenta que tu país es más tercermundista de lo que parece y sientes vergüenza. Tras pasar el control, comprar agua y un par de tés por el módico precio de 17 EUR (¿en serio?) y tras soportar el oloroso sobaco de un colega indio en el autobús que iba de la terminal al aeropuerto (se llama jardinera, pero es un nombre muy ridículo), llegamos a nuestro avión de Turkish Airlines.
Hemos tenido el mismo tipo de avión en los dos trayectos, un Airbus A330-300. Asientos más o menos amplios para un viaje de tres horas, pero no para uno de 10. Muy buena comida, espectacular, en eso Turkish Airlines le pega 20 vueltas a todos. Un nuevo sistema de entretenimiento a bordo que era una pasada, con cientos de CDs y otras tantas películas. Nos ha dado tiempo a ver muchas - vimos Money Monster a la vez y no nos gustó mucho, la verdad. El primer vuelo pasó rápido y sin incidentes. Una vez en el aeropuerto Ataturk de Estambul, tuve que hacer 15 minutos de cola para cambiar unas liras turcas a moneda malaya, llamada ringgit. Solo había un tío delante pero se estaba llevando dos millones y pico de moneda indonesia. Fue un suplicio, la chica del banco era torpísima y el tipo se marchó con suficientes billetes para montar un mundial de Monopoly. Mientras tanto Belén había oído que nuestro vuelo tenía overbooking y se ofreció generosamente para que nos pasaran a business por toda la cara. Pero lo hacía por la gente que iba en overbooking, ¿eh? No por nosotros.
El vuelo hasta Kuala Lumpur ha sido largo. Muy largo, más de 10 horas. Creo que si un vuelo dura más de 10 horas saca lo peor del ser humano, ya no en materia de olores corporales y demás, que también - empiezas a pensar que todo el mundo está en contra tuya y a cagarte en todo lo que se menea. El plan era comer, dormir y desayunar, pero no hemos dormido bien - a Belén, que iba en pasillo, le daba golpes todo el que pasaba y a mí me molestaba un niño árabe que ha batido el récord del mundo de llanto interrumpido, EL HIJO DE LA GRAN PUTA. El caso es que llegamos, nos metimos rápidamente en el KLIA Ekspres, que así se llama el tren rápido que va a la estación central de trenes, y llegamos al Hotel Maya en tiempo récord.
Ahí empezaron a mejorar las cosas. Pero ese... es otro capítulo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Jjaaja sorry...pero es que me imagino a los yankis diciendo.....estos españoles y su mania de hacer colas para todo, luego la generosidad tan grande de belen en querer ceder su asiento x uno en business, tienes suerte de tenerla a tu lado, jjajaja que grandes, y esto solo es el principio de una gran aventura jejeje
ResponderEliminarEsto se pone interesante... voy con retraso!!!
ResponderEliminarEjem... con "cierto retraso", comienzo ahora a leer TODAS vuestras entradas :-)
ResponderEliminarA todo esto, ¿por qué se llama "Señor López" vuestro portátil? ^___^