Día 15: Lluvia intensa en Perth

Hola desde Perth. Ha sido nuestro primer día completo en la capital de la Australia occidental y no ha podido ser más accidentado. No es que haya llovido, es que nos ha cogido en el medio de un parque sin poder refugiarnos prácticamente en ningún lado. En el momento de escribir estas líneas estamos los dos en el hotel como una auténtica sopa. Si hubiésemos ido al parque por la mañana y de compras por la tarde no habría habido ningún problema y habría sido un día perfecto... pero qué coño, equivocarse es de humanos y los días imperfectos también molan, sobre todo si estás de vacaciones en un país que está en el quinto coño (Australia) y en la ciudad más al quinto coño que existe: Perth.

Lo que digo es total y rigurosamente cierto. Ninguna ciudad de un millón de habitantes o más tiene más distancia de por medio con otra similar. Aquí viene mucha gente a retirarse del mundo y no saber nada de nadie. La ciudad es muy al estilo americano, nada que ver con Melbourne o Sydney - muchas casas individuales, pocos rascacielos y muy agrupados y una ciudad que crece a lo ancho porque qué coño, espacio tiene todo el que quiera para crecer casi en todas direcciones, menos hacia al agua, claro. Nos habían dicho que la gente era más arisca que en el otro lado de Australia, pero todo el mundo ha sido muy amable con nosotros. Si tengo que elegir entre mi propia experiencia y lo que digan cinco listillos que no han puesto el pie aquí... siempre me voy a quedar con mi opinión. El cielo de Perth es espectacular, hay nubes muy altas y tiene un atardecer extraordinario, el cual esperamos captar mejor en días sucesivos. Mañana tenemos una excursión bastante cojonuda y el último día no sé qué pollas haremos, porque lo estamos decidiendo ahora mismo, según escribo esto. Hay una isla que visitar o un parque con vistas al que ir. Si el tiempo está como hoy, quizás el parque.

Hemos tenido una mañana muy divertida que ha empezado 10 minutos después de que Usain Bolt ganase su tercer oro en los 100 metros lisos. Hemos tenido suerte porque la carrera ha sido a las 09:25 hora local y la hemos visto desayunando - en España eran las 03:35 y este es el evento olímpico que uno no se puede perder. Tenía muchas ganas de ir a un outlet en particular, Watertown, a unos 20 minutos andando desde el hotel. Hemos pasado por el Perth Arena, pabellón curioso con paredes de distinto color - ver fotos aquí arriba. La cosa no se ha dado mal pero me ha salido un poco el tiro por la culata - lo que creía que iba a ser una molestia total para Belén ha sido todo lo contrario. El outlet tenía un 75% de tiendas de ropa femenina y Belén, que llevaba todo el viaje buscando un vestido para una boda, ha encontrado dos a precio de risa. Todas las tiendas del outlet que quería mirar han resultado ser una mierda. Siempre puedo decir que fui a Perth y me compré unos cuantos calcetines. Yeah. Hemos resumido la actividad matutina en un vídeo saliendo de la habitación, que es algo como muy absurdo, pero me ha dado por ahí.

Tras una pequeña siesta en el hotel hemos salido hacia el Kings Park, gigantesco parque en Perth donde están ubicandos los Royal Botanic Gardens, los jardines botánicos reales que ya vimos en Sydney y Melbourne. Mirando el mapa no había pérdida - sales del hotel a la izquierda, llegas a una calle que gira en diagonal y al final de la calle está el parque. No hacía falta complicarse la vida pero Google Maps sugería un trayecto alternativo callejeando que era mucho más corto - 21 minutos andando en vez de 30. El problema es que cuando nos hemos querido dar cuenta estábamos en el carril peatonal de una autopista sin puta idea de dónde cojones íbamos. Lo que se dice perdidos en Perth, o Perthdidos, vaya. Hemos querido inmortalizar este histórico momento en un vídeo muy gracioso - por cierto, el negro de la bicicleta paró y nos dio indicaciones precisas de cómo llegar al parque.







Sí, el trayecto era más corto, pero no decía que los últimos 10 minutos eran cuesta arriba nivel Lagos de Covadonga. Tras cagarme docenas de veces en el Google Maps, en Google y en la puta madre que parió a Internet llegamos arriba del todo. Aún con todo nos costó llegar, eso sí, se veían unas vistas del skyline de Perth que te cagas. Nos consta que no son las mejores vistas de la ciudad, pero a eso ya llegaremos el miércoles. Una vez que ya encontramos hacia dónde ir se puso a llover - primero unas gotillas, luego nivel métete-debajo-de-la-glorieta-esa-Antonia-que-nos-mojamos-el-chocho. De la glorieta pasamos directamente a un restaurante con muy buena pinta, y de ahí, una vez que escampó y tras una hora o así, de nuevo al parque.

Tuvimos tiempo de ver algunas cosas. Hay un camino lleno de especies ultraprotegidas. Estos australianos tienen que ser muy civilizados, porque tú pones unas flores protegidas al alcance de la mano en España y la gente las MANGA directamente porque sí. Llegamos a un sitio que había una fuente que de repente soltaba un chorro de agua que lo flipas. Puedo decir que la vegetación y flora del jardín era muy distinto al del otro lado de Australia, pero vaya, si Asturias y Andalucía no tienen nada que ver, imaginaros esto, que hay miles y miles de kilómetros de distancia. No hay que ser el Padre Mundina para saber ese pequeño detalle botánico, joder. El caso es que andamos un buen tramo hacia dentro del parque cuando se puso a llover más fuerte que nunca, momento en el que hicimos este vídeo.

A los 20 segundos de que la lluvia empezase a apretar me encontré con un escolar de 12 años que iba andando en la misma dirección que nosotros. Ya está, este es local, seguro que sabe donde está la salida.

- Hey, muchacho, ¿sabes si hay salida yendo por este camino?

+ Qué va, tenéis que dar la vuelta, andar dos kilómetros y más o menos allí hay una parada de autobús.

- ¡Gracias! Por cierto, si no hay salida por ese camino, ¿cómo es que continúas tu camino hacia allá, alma de cántaro?

+ Hay un señor muy simpático que me ha prometido una taza de chocolate caliente y no sé qué de tres pollos grandes.

- Seguramente sean tres pollazos, pero en fin, ve con Dios y ten cuidado. Gracias de nuevo.

El chico tenía razón - Belén tuvo la genial idea de acortar camino atravesando el césped y no por la ruta establecida. Llegamos a la parada del autobús hechos una sopa. Por cierto, como el parque está en el área metropolitana, el viaje en autobús hasta el hotel fue gratis. Los australianos no dejan de sorprenderme positivamente cuando se trata del transporte público.

Por la noche fuimos a un sitio llamado Lalla Rookh, italiano de fusión australiana que Belén encontró en TripAdvisor. Hacen su propia pasta y se nota. Nos han crujido un poco, 77 EUR por un entrante y un postre compartido más un plato cada uno, pero ha merecido la pena porque todo estaba buenísimo. Mejor panna cotta del mundo mundial, excelente trato, todo de 10.

La excursión de mañana puede tener mucha gracia, principalmente porque hemos quedado en la puerta de un hotel que ya no existe y a las 07:20 de la mañana, lo cual puede ser potencialmente desastroso, aunque creemos tenerlo todo controlado. El tour en sí consiste en ir a un parque de animales a ver canguros y koalas, te llevan al desierto a ver unas formaciones rocosas llamadas pinnacles, te dan una tabla de snowboard para que te tires por las dunas como un auténtico lerdo y visitas un caladero de langostas - según ellos, una fábrica de langostas - y comes allí como un campeón. ¡Mañana os lo contamos todo!