jueves, 8 de agosto de 2024

Día 7: Descubrimientos y reencuentros en Auckland


Hola aún desde Auckland. Mañana nos iremos de la ciudad hasta Rotorua, donde nos esperan aventuras más exóticas. Hoy hemos hecho un poco de todo por Auckland, o más bien alrededor del centro de la ciudad. Son las 18:20 y nos iremos a cenar cuando acabe de escribir el blog: por norma general los restaurantes cierran a las 22:00. Es lo que hay, tendremos que adaptarnos.



Nos hemos levantado temprano para ir al Mount Eden, volcán extinguido cerca del centro de la ciudad con vistas estupendas. Antes hemos ido a una cafetería maorí a desayunar. Al contrario que los aborígenes en Australia, los maoríes están muy integrados en la sociedad neozelandesa. Acabamos de descubrir que hay un canal de TV en el que se habla 100% maorí. De hecho, ese es nuestro principal problema en Nueva Zelanda: que el maorí suena como la letra imposible de la canción Sopa de Caracol, y eso hace que la estemos cantando todo el tiempo en bucle. Puestos a cantar una canción, mejor una buena que la puta mierda esta de la sopa de caracol. Hemos hecho un par de vídeos, aunque el segundo era originalmente para mis amigos del colegio en Sevilla.

Si no nos echan del país por esto, poco va a faltar.





El Mount Eden es una pasada. La subida son 20 minutos si vas andando, cinco si subes en coche y encuentras aparcamiento. El premio por subir es ver el volcán apagado ahora cubierto por vegetación... y unas vistas impresionantes de la ciudad. Si hay que elegir entre el Sky Tower y el Mount Eden, la segunda opción es la buena. Unas imágenes valen más que mis palabras, es un paisaje muy especial.











Mucha gente sube a pasear al perro, entre ellos dos italianos que nos han hecho un par de fotos muy buenas. En al camino de bajada nos cruzamos con un español, Josu, que antes estaba haciendo sentadillas en la cima del monte. Intuí que era español y por eso no solté una sarta de barbaridades y gilipolleces que, de haberlo hecho, me hubiesen llevado a una situación incómoda y quizás, dos hostias muy merecidas.











Cogimos el coche hacia Milford Beach, una playa de roca volcánica a las afueras de la ciudad, un paisaje que debe ser muy común aquí pero que a nosotros nos flipó bastante. Hicimos una parada en un centro comercial para comprar fruta, agua, patatas y alcohol, encontrar algún que otro regalo para nuestros seres queridos, tomar y café y hacer otras cosas. Hemos comprado una fruta llamada tamarillo simplemente porque no sabíamos qué cojones era. El sabor es como mitad kiwi, mitad naranja, y ni de coña vale el precio que hemos pagado, 5 EUR el kilo. Venga ya, ome.



La diversidad de patatas de bolsa es tan bestia que hemos hecho un vídeo. Las tallas aquí son más grandes, dado lo contundente que es el personal, por decirlo de forma elegante. De ahí fuimos a un observatorio que vimos en el Google Maps, improvisando. Llegamos a un club de petanca con banderas francesa y neozelandesas.

- Hola, qué tal. Somos españoles, de las antípodas, allí donde Cristo perdió el mechero.

+ Por mí como si sois samoanos. ¿No veis que estamos jugando a la petanca, se puede saber qué COJONES queréis?

- Nada, desearles un buen día, y que ojalá la bola de petanca le caiga en un pie y acabe alguno de ustedes este bonito día en el hospital, especialmente usted, viejo cabrón, con esa cara de tiene de haber comido tres kilos de mierda con las manos atadas a la espalda.

+ Muchas gracias, hombre. Espero que caiga un rayo del cielo y le golpee fuerte entre los dos huevos. Buenas tardes.




Se trataba de hacer tiempo para ver a nuestro invitado sorpresa. Bueno, de invitado nada, que ha pagado él, somos unos auténticos gorrones, no se nos puede sacar de casa. Petteri Koponen, uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto finlandés, es ahora entrenador de los New Zealand Breakers. Nos conocemos desde hace una década y siempre hemos tenido buen rollo. Fue el primer jugador en grabar una entrevista en el estudio de la nueva sede de Euroleague, por ejemplo. Vino con su asistente Daniel Sokolovsky y estuvimos hablando de Nueva Zelanda, qué hacer aquí, la temporada que viene y recuerdos tanto antiguos como más modernos: Petteri entrenó a los equipos del torneo junior de EuroLeague durante dos años, lanzando su carrera como entrenador. Hemos pasado un muy buen rato, a saber cuándo nos volveremos a ver pero mantendremos el contacto. ¡Siempre nos quedará Auckland! El tipo que lleva el restaurante, Kostas, me pidió que lo mencionase explícitamente: El Greco. Si supiese cuánta gente nos está leyendo últimamente, suplicaría que no dijésemos nada... :)




Salimos a toda leche hacia un museo, el más grande de Auckland. Llegamos media hora antes de que cerrase y boom, había que pagar 32 dólares por persona, unos 16 EUR. Le echamos morro diciendo que íbamos a la tienda del museo y al final vimos un par de cosas interesantes. Hay que tener poca vergüenza, ya lo sé. Hey, que compramos algo al final, así que cumplimos nuestra parte del guion. Cuando volvíamos a casa paramos en la tienda de ayer para hacer un segundo Reto de Bebidas. Pasen y vean:



No hay mucho más por hoy: nos podéis dejar un comentario después de estas líneas. Sería deseable para no tener la sensación de estar hablándole a la nada. Mañana tenemos tres horas de coche hasta Rotorua y una visita muy especial a un lugar muy emblemático. Veremos si merece la pena o nos decepciona...

Javi

PS: Lo del parking aquí es un lío: a veces es gratis, a veces no, a veces es gratis de 18:00 a 08:00 pero no te dejan pagar por adelantado, así que tienes que bajar a las 8:00 a echar más dinero. Hay apps solo dedicadas a alquilar parkings indoor. Todo es muy raro en ese sentido.

9 comentarios:

  1. Belén tiene pinta de estar congelada. Normal, si el agua de la playa algún día fue un iceberg feliz en la Antártida antes de su partida....Javi O.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Javi, hace un frío del carajo. Hemos visto pingüinos con gabardina. De todos modos lo esperábamos peor... y en la Isla Sur va a ser mucho, mucho peor. No descartamos la nieve.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  3. No me puedo creer que en NZ no haya bebidas puercas de esas que hacen poner a Javi cara de asco de las buenas

    Un abrazo, abrogaros y pasadlo muy bien

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algo hay, pero todo se andará. Me están dando un respiro.

      Eliminar
  4. No se qué decir de todo lo que estáis compartiendo. Muy chulo todo y muy divertido la forma en que lo contáis. Lo de Koponen mooola mucho. Seguid así, se os lee y nos alegráis el día, saludos !!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Eugenio! En eso estamos, compartiendo la experiencia (ver la entrada del Wai-o-Tapu hoy para más detalles escabrosos) :)

      Eliminar
  5. Propongo reto de comida además del de bebida! Viva watanegui consup!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo hacemos de vez en cuando con Belén de protagonista. Me gusta la idea. Mwahaha. Gracias, Laura!

      Eliminar