Día 2: De Kuala Lumpur a Sydney

Hola a todos desde Sydney, Australia. Hemos llegado. Tenemos la sensación de llevar 10 días de vacaciones y habernos pasado nueve de ellos viajando en avión. Igual estamos en la quinta luna de Saturno en vez en Australia. Además, no puedo cargar el portátil en ningún enchufe. Cargador universal, válido en cualquier país, nos dijeron en Amazon. Serán cabrones.



En fin, tendré que teclear a toda hostia, qué le voy a hacer. Nos quedamos en Kuala Lumpur, donde salimos a dar una vuelta al centro comercial de la Torres Petronas, el Suria KLCC. Cuando viajas a una ciudad por primera vez en muchos años (ocho, en este caso) esperas que haya evolucionado si es un sitio feo, o que esté por lo menos igual si es una ciudad tipo Florencia, Roma, Estambul o why not, Barcelona. En este caso Kuala Lumpur tiene un poco de todo: hay muchos edificios nuevos pero las Torres Petronas siguen siendo una pasada. Vistas de día son un prodigio de arquitectura. De noche, quizás sean los edificios mejor iluminados del mundo, lo cual ha impulsado a muchos locales a hacer un nuevo business: sacar fotos a los locales.

Decidimos hacernos una foto con gran angular por el precio de 20 pichurros, o sea, un euro. El tipo nos hizo 5 o 6 para que eligiésemos.

- Bueno, habéis pagado una pero todas son chulas, son seis, os las dejo por 100 pichurros.

- Ya, pero si solo compramos una... ganas 20 pichurros y el resto las vas a tener que borrar, mazapán de mi corazón. Para qué quieres las fotos de dos turistas anónimos. Cien pichurros las pelotas, nene. Cincuenta y vas que te matas, bro.

En Asia siempre hay que negociar. Me sorprendió que fui yo el que negoció por una vez. Fuimos a cenar en un sitio de pato pekín buenísimo en el Suria y a dar una vuelta al centro comercial en el lado opuesto de las Petronas. Dimos con un Daiso, nuestra tienda favorita del mundo mundial, con sede en Japón. Ha llegado a España pero no es lo mismo, qué cojones. También probamos al Durian y efectivamente, está asqueroso y sabe como huele: a vómito.

Esto de probar el Durian no ha sido una buena idea.

Gracias a las chicas japonesas por ofrecernos un poco.

Qué ascazo. pic.twitter.com/cwqMa3eSyL

— Aventura Global (@aventuraglobal) August 2, 2024

Tenemos una advertencia y un consejo para Malasia. El consejo es bajar la aplicación GRAB, que también vale para pedir comida, como Uber y Uber Eats, vaya. Por poner un ejemplo, el viaje de ida en taxi fueron 150 pichurros con un taxi normal y a la vuelta con Grab nos costó 75 pichurros de madrugada. La mitad, vaya. La advertencia es que hay un número creciente de personas en el mundo que escuchan vídeos a toda hostia sin auriculares. No sé dónde viene tanta falta de respeto pero hoy en el aeropuerto de Kuala Lumpur (a las siete de la mañana) era exagerado. Reprendan a estos hijos de puta, en beneficio de todos.

Estamos administrando bien el jet lag a pesar de la putada de vuelo que hemos tenido con Air Asia. No funcionaban los monitores, ni las pantallas, ni nada. Ocho horas sin saber cuánto faltaba, por dónde íbamos ni nada. Un auténtico horror, que fue aún peor porque a Belén le estaban pegando todo tipo de patadas desde el asiento de atrás. Según qué gente tiene los modales del forro de los cojones de un camionero bielorruso, colectivo al que respetamos muchísimo, no vaya a ser que nos den dos hostias. En Sydney no dejan entrar comida de fuera, así que nos hemos comido el jamón que nos quedaba a caraperro.



Total, que llegamos a Sydney. Nos ha pasado lo mismo que en Kuala Lumpur, hemos pensado que el aeropuerto está cerca de la ciudad, pillamos un taxi y nos han crujido 60 EUR por un trayecto de 25 minutos. Error, pero en ese momento no había mucho más. Belén tenía una sorpresa para mí: hemos ido a un minigolf a cenar. Estaba bastante bien montado, con hoyos muy bien ambientados y sorprendentes, y hemos pasado un muy buen rato. ¿Quién ha ganado? Bueno, nos jugamos el desayuno y hay uno de los dos que desayuna gratis mañana. Tendréis que sobonarnos para que os digamos quién ganó....

Pero he ganado yo por un golpe. :)

Mañana empieza el baile: The Rocks Market, Opera House, Harbour Bridge y Royal Botanic Gardens. ¡Aún no podemos creernos que estemos en Sydney!