viernes, 10 de junio de 2011

Día 6: We love Taipei!


Buenos días, o tardes, desde Taipei. Llevo 13,693 días en este planeta desde que nací ya hace demasiado tiempo. Pues bien, no exagero ni un poquito si ayer fue uno de los 25 mejores días de mi insignificante e intrascendente vida - ya me gustaría que uno de ellos fuese el día que inventé la vacuna de la alergia, o la del SIDA, pero uno no da para más. Ayer hizo un calor insosportable aquí en Taipei, a ratos superando los 35 grados con 80% de humedad, y llovió toda la tarde... pero el día fue redondo, y creo que hablo por los dos en este aspecto.



Empezamos el día visitando el Chang Kai Shek Memorial Hall - la tumba-mausoleo del antiguo dictador antocomunista que gobernó Taiwan algo así como un cuarto de siglo. El Chanca - no es que se llame así pero es que me he acostumbrado - es un ídolo nacional, fue el primer presidente de China una vez que la recuperaron de los japoneses, hasta que Mao fundó la República Popular de China, tómo el poder y obligó a Chanca a largarse a Taiwan, donde estableció una dictadura con gran crecimiento económico hasta que el colega estiró la pata. Su mausoleo es impresionante, con mucha clase. Una vez más, una imagen vale más que mil palabras, así que os dejo con este vídeo tras la patética, inexacta e innecesaria lección de historia chabacana.






En el mausoleo de Chanca nos encontramos con unos personajes curiosos. Primero, un francés que nos hizo una foto de putísima madre, en gran resolución, panorámica, tremenda. Poco antes, había pasada esta señora, protagonizando el nuevo hit del verano. Ni Georgie Dann, oigan.






Bueno, Georgie Dann sí. Qué coño, el tío era un genio en lo suyo.




Estuvimos en la tienda oficial de regalos del gobierno - que no pilla muy lejos - y nos fuimos al Taipei 101. Para que os hagáis una idea, no me pude hacer una foto desde abajo porque no se ve el edificio entero ni en la misma manzana. Voy a tener que volver hoy. Hay un centro comercial increíblemente lujoso - más que el de Kuala Lumpur, con una tercera planta de las mejores marcas del mundo - y una zona de comidas abajo, que es donde papeamos. La subida al 101 se hace en 37 segundos, es el tiempo que tarda un ascensor en subir 84 pisos y dejarnos a todos medio lelos durante varios minutos. Las vistas son increíbles y Belén se portó como una campeona pese a su vértigo.



Invité a Belén a su masaje en los pies - estaba reventada - en el centro de la ciudad, donde solía vivir allá por 2002. Ha resultado ser el mejor masaje en los pies de todos los tiempos. Si se entera Tarantino, vuelve a rodar Pulp Fiction para incluir a este chino en la escena del masaje en los pies. Mientras tanto, estuve mirando - o buscando - las tiendas de discos a las que solía ir por el siempre caótico, claustrofóbico y llenísimo centro - calles estrechas abarrotadas de tiendas y gente vendiendo comida. Encontré la mejor de ellas pero la otra se ha convertido en una tienda de libros, accesorios y todo tipo de mamonadas.






Cenamos con nuestra amiga Jenny, que nos llevó a un sitio en el que un extranjero nunca habría entrado. Una olla partida por la mitad frente a nosotros en una mesa con fogón, tres salsas distintas y a echar cosas dentro hasta que se hagan. A priori suena terrible pero en la práctica estuvo todo cojonudo. Fuimos un rato a un karaoke - aquí se llama KTV - en el que éramos los únicos extranjeros. Resulta que Jenny canta de putísima madre y Belén se marcó un Stand By Me que acabó en atronadora ovación del respetable. En serio, le aplaudieron a rabiar. Está bien montado el tema, canta una canción por mesa en sistema rotatorio y así la gente no monopoliza el micro. Había un emo con el pelo verde cantando y nos miraban a nosotros, pero qué huevos. En cualquier caso son listos estos taiwaneses. Nos llevan años de ventaja. Una gran anfitriona Jenny, tiene las puertas de nuestra casa abierta para cuando quiera venir, que será pronto.






Volví al Roxy 99, mi bar favorito del mundo mundial. Ha cambiado mucho pero sigue su esencia allí - nada más llegar pusieron Franz Ferdinand, the Strokes y Vampire Weekend. Extranjeros borrachos, lugareños sonrientes, una eficientísima barra y pantallas con la repetición del partidazo de las finales NBA. De todos modos ahora me gusta más el Roxy Rocker, que es como el 99 pero con la música que ponían allí hace 10 años - explicado por el propio dueño, Ling Wei. Es la verdad, vaya. El DJ puso consecutivamente Rock 'n Roll Star de Oasis, Common People de Pulp, Connection de Elastica, Rocks de Primal Scream, Loose Fit de Happy Mondays y I Wanna Be Adored de Stone Roses. Cágate lorito. Y si no te gusta la música, está la sala insonorizada de dentro para perderte entre discos y poner lo que tú quieras. No hay dos bares así en Barcelona, aunque hay cantidad y calidad. Habría que montarlos.



Hoy será tarde de mercadillos. Os lo contaremos cuando tengamos un respiro. A Belén le está gustando mucho Taipei y dice que le encantaría volver. Y volveremos, vaya, y espero que no pasen nueve años otra vez. Esto con ella, como todo, es mucho mejor. :)



Os dejo con una anécdota del otro día. Estábamos en el Starbucks y tuve uno de los muchos momentos Lost in Translation que hay aquí. Pedí que me diesen un vaso de plástico para echar una café que Belén tenía en una taza y seguir nuestro camino. Tras rogar, suplicar e insistir, pese que ponían problemas medioambientales (?) me lo dieron. Que si tenga cuidado, que si lo eche luego en un sitio de reciclaje. Había pasado tiempo y Belén prácticamente se había acabado el café. Echó lo que quedaba en el vaso de plástico y se lo bebió antes de salir de la tienda, tirándolo en la basura antes del salir. El problema es que lo que ella creía que era la basura... era el paragüero. Si las miradas matasen...



PD: Hoy se celebra el 20 aniversario de la promoción de COU de mi colegio. Espero que lo pasen bien y me jode habérmelo perdido... pero el fin justifica los medios en mi caso, vaya.

3 comentarios:

  1. Belén, la flor del pelo ¿es natural? Te queda genial. ¿No hay video del stand by me?

    Javi, te echamos de menos en la celebración. El 80% de los hombres de la promoción parecían nuestros abuelos, lo prometo.

    Seguid disfrutando así del viaje, que da gusto leer las crónicas.

    ResponderEliminar
  2. El 20º aniversario de tu promoción del cole lo puedes celebrar cualquier otro día. Hay que ver lo melómanas que son vuestras crónicas: hay música por todas partes. Enjoy!

    ResponderEliminar
  3. Javi quillo plantéate lo del bar con buena música aquí en Barcelona: sería un negoción pero más que eso, para los melómanos un gran rincón donde pasar horas y horas !!!

    ánimo que nos encantan vuestras crónicas y miramos a diario a ver si "la parejita Willy Fog" ha colgado nuevo post !!!

    Rafa

    ResponderEliminar