Hola a todos desde el aeropuerto de Varsovia. No sabemos a ciencia cierta - ni incierta - cuándo cojones podremos publicar esta entrada del blog. Desconocemos si hay Internet en el aeropuerto. Al menos sí que hay cerveza, y está bastante buena, se llama Zywiec.
Y justo en ese momento, como si fuese una palabra mágica, el portátil perdió toda su batería y no lo hemos podido encender hasta que hemos llegado a Hanoi. Sí, amigos, aquí estamos. Son las siete de la tarde y está cayendo una tromba de agua de puta madre. Ha sido de repente - tras tres horas dando vueltas y cenando, ha sido como abrir una cremallera en el cielo y caer la mundial. Hanoi es, sin duda, la ciudad más caótica que he visto en mi vida. El tráfico es sencillamente delirante - coches tocando el claxon por todas partes, motos que se saltan los cruces, gente andando por el medio de la calle... Todo eso hace que cruzar la calle sea una auténtica odisea. Pero de verdad, están como un cencerro.
Volviendo al principio, llegamos bastante antes al aeropuerto de Barcelona porque nuestro amigo Frank Panisello nos trajo en coche. Fue ponernos en la cola de LOT y ver a Belén rodeada de polacos como si hubiese tenido algo que ver con lo de la Segunda Guerra Mundial. Volamos hasta Varsovia con un avión llamado Embraer. Uno está acostumbrado a volar con Boeing, Airbus o en el peor de los casos, McDonnell-Douglas, así que un avión nuevo siempre es una experiencia - en este caso, positiva. Me gustó la iniciativa de la comida: nosotros le damos dos rebanadas de pan y un chorro de ingredientes, hágase usted el bocadillo que le salga de los cojones. Muy bien el vuelo Barcelona - Varsovia.
(inciso: el hotel nos ha regalado un vino vietnamita en señal de amistad. Cualquier vino peleón español es un puto Vega-Sicilia al lado de esta puta mierda. Más que un gesto por parte del hotel parece que quiera que no volvamos, pero no lo van a conseguir, a final de mes estamos aquí otra vez)
Estuvimos tres horas esperando en el soso aeropuerto de Varsovia, sin apenas tiendas. En Madrid llaman a los catalanes "polacos" y nos parece despectivo, pero viendo la foto adjuntada de un periódico polaco, uno ya no sabe qué pensar... Vimos a las últimas rubias que vamos a ver en un mes. Ya saben, las asiáticas no son rubias. Las habrá teñidas, pero ya saben lo que dice el dicho popular - rubia de bote, chocho morenote. Cuando por fin nos subimos en el avión, LOT nos deleitó con un vídeo de seguridad digno de la primera guerra mundial - en un VHS que fallaba y con la línea argumental que tenían los dibujos animados del Este de Europa que daban en la tele española en los 1980s. ¿Alguien se acuerda de aquél que era un pez con un pescador? Pues ese. Nos dieron de comer el mismo sandwich pero al menos tuvimos espacio porque el vuelo iba medio vacío - cada uno ocupamos dos asientos. Pese a eso, hemos dado más vueltas que un hijoputa buscando la partida de nacimiento.
Bueno, y tras colmarnos de caprichos y deseos, el desgraciado del recepcionista me toca la barriga, nos señala a los dos y dicen que parecemos un Buda feliz. A saber, una figura de Buda con los brazos en el aire más agusto que un arbusto. Vamos, que nos ha llamado gordos en nuestra puta cara. Encima el tío me ha dado la mano y la enhorabuena por la victoria del Barcelona en las Champions League. Oiga, que a mí el Barça de fútbol me da igual. ¿Cómo es que no sabe que el Cajasol ha llegado a la final de la Eurocup, joder?
Tras conseguir el visado, pagar 100 dólares, quedarse con una foto nuestra y recoger las maletas sin mayores problemas, nos metimos en un coche contratado para llevarnos al hotel. Terrible experiencia el camino al aeropuerto - cuatro tíos en la misma moto, gente conduciendo en sentido contrario, cruzándose por diversión... el tráfico es la hostia. En el hotel han sido muy amables, nos lo han explicado todo muy bien. La habitación es sencillamente cojonuda, con un sofá que cabemos los dos, cama grande y todo tipo de detalles. Supongo que para compensar nos han dado este vino peleón que debería estar en el fondo de la bodega de un borracho vietnamita.
Hemos dado una vuelta por el lago que hay al lado del hotel, hemos comido muy bien en un sitio vietnamita llamado Little Hanoi, nos hemos tomado una cerveza escuchando a MGMT en un bar con mucha clase... Belén va causando expectación por donde pasa - la señalan, la tocan e incluso le cuelgan cestas encima. Aún no hemos sabido descrifar qué señal nos mandan con todo este comportamiento pero creemos que creen que Buda se ha reencarnado en una mujer que viene a dominar el mundo. Belén se ha rayado al principio pero parece que se ha acostumbrado, la gente no va de mala fe. Y si alguno viene de mal rollo, se le manda al mismísimo carajo y ya está.
Mañana nos vamos a la bahía de Halong. Os lo contaremos todo después. Estamos bien, y mejor que vamos a estar, espero. De momento tenemos la tormenta encima y caen relámpagos a punta pala.
Comenten, comenten...
¡Impresionante el vídeo! ¿Pero cuántas motos han llegado a pasar en tan poco espacio de tiempo? Hay que tenerlos muy grandes para pasar. Lo curioso es que da igual mirar antes de cruzar, ¿no? ¿para qué? siempre hay alguna moto o coche que va a pasar.
ResponderEliminarParecíais la Pantera Rosa intentado cruzar una carretera...
¡Venga, a divertirse!
Ja,ja,ja. Buena entrada.
ResponderEliminarEstoy seguro que la cosa de cruzar la calle puede ser mucho mas acojonante en próximos días. Hay verdaderas joyas en Youtube del trafico asiático grabado por turistas desde las habitaciones de sus hoteles.
Lo que me he llegado a reir con este video ajjajajajaa "ay q nos matan, ay q nos matan" jajajajaja
ResponderEliminarJoder, si es que yo creo que estoy en posicion fetal en la acera hasta que alguien me recoja...que mieditu!
¡Dios mío! Era como lo coches de choque pero a lo burro.
ResponderEliminarCuidado con las rubias de bote, que seguro que hay un conjunto en el que se unen con los transexuales.
Buenísimo!! Qué honor que os hayan tomado por sendos Budas.
ResponderEliminarIba a invitar a Habier a ver el 6º partido de las NBA Finals cuando el Indio Blázquez me ha dicho que ya lleváis unos días fuera...así que me estoy poniendo al día de vuestras aventuras.
Disfrutad a tope!!
hugo
Buenas pareja,
ResponderEliminarTenía pendiente deciros algo sobre el avión que cogisteis. Embraer puede considerarse el tercer fabricante de aviones del mundo detrás de Airbus y Boeing. Es una empresa brasileira especializada en aviones regionales ERJ y de ejecutivos, siendo su joya de la corona el Embraer ERJ-190, del cual, siento deciros, mi empresa es participe. Se fabrican como churros, ahora mismo una cadencia de 10 aviones/mes, pero reclaman hasta 12 x mes.
Nosotros intervenimos fabricando el cajón central o Wing Stub o, lo que es lo mismo, en donde se ensamblan alas y va el depósito de combustible.
Viendo cómo fabricamos yo no me montaría en ninguno, hoy mismo nos ha abierto el cliente una no conformidad porque faltaba un remache que poner¿? no entendieron que lo que queriamos era dejarle una varilla medidora del nivel de gasofa. jaja
Sin lugar a dudas, los aviones vuelan porque así Dios lo quiere, quizá lleven unos ángeles que son sus alas.
Besos