martes, 31 de julio de 2018

Día 14: Surrealista excursión a Kaohsiung



Hola a todos. Hoy hemos salido de Taipei para hacer una excursión de un día a Kaohsiung, la segunda ciudad más grande de Taiwan. Antes de venir habíamos comprados dos billetes del tren de alta velocidad que conecta ambas ciudades con un descuento muy apetecible, oiga. Nos apetecía ver qué hay más allá de Taipei, que nos encanta en esta isla. Kaohsiung es una ciudad en desarrollo que aún no está preparada para el turismo masivo - y de seguir así, tardará bastante en estarlo, por mentalidad de la gente y cosas que ver y hacer. Taipei le pega mil vueltas en casi todo. Diría que hasta Plasencia, que es precioso y tenéis que ir, tiene más atracciones turísticas que Kaohsiung, y hablamos de un pueblo de 41,000 habitantes contra una ciudad de casi dos millones de personas.

Tenemos bastante cachondeo a la hora del desayuno con el notita que fríe los huevos. El primer día bajamos cinco minutos antes de que acabase el desayuno y el cabrón tuvo que volver para hacerle dos huevos fritos a Belén - lo hizo con una cara de culo tremenda. El segundo día repetimos el proceso pero ahí estaba, mirada amenazante, así que me acerqué y le dije con voz resacosa: "yo no quiero nada, gracias". Ayer estaba otro tío que hizo huevos para los dos sin pedirlos - al menos, yo no pedí nada - y hoy, para joder, hemos bajado a las siete de la mañana y ese cabrón no estaba. Veremos qué pasa mañana, igual los que no estamos somos nosotros. Amenazamos con aparecer cuando falten 30 segundos, en pijama y gritar "TÚ!!!! FRÍEME UN HUEVO!!!!" solo por joder.





La verdad es que encontramos muy fácil el proceso de sacar los billetes. Encontrar la máquina correcta, meter el número de referencia, el del pasaporte y plas, liso, billetes en el bolsillo. Todo lo contrario es encontrar un wifi abierto en la Taipei Main Station. Hay como cuatro wifis abiertos y no funcione ninguno - algunos son para móviles taiwaneses, otro pide un proceso de registro en el que casi tienes que dar tu grupo sanguíneo hasta que te dicen que vayas no se dónde en la ciudad para completar el proceso. Es pa sus muertos. No hay manera. El tren ese de alta velocidad funciona de cojones, Belén aprovechó para escribir algunas postales. Os puedo decir que quien reciba las postales de Belén será afortunado, o afortunada. Se lo ha currado mucho. Aparte de quedarme sopa, estuve escuchando música y cargando los móviles con el Manolito, que se vino a Kaohsiung con nosotros y puede con todo, el cabrón.

Una vez que llegamos, caos. Bueno, lo primero fue un Reto de Bebidas, claro.










Buscábamos un bus turístico que en teoría paraba en la estación principal de Kaohsiung, una tartana de mierda en el centro de la ciudad. El tipo de información, honesto es, vino a decirnos que ni hablaba inglés y que no tenía ni puta idea de que hubiese un bus turístico pero que si queríamos un combo bus turístico y ferry del amor (que así se llama), pues que lo suyo era ir a la parada de ferrys porque en Taiwan los ferries van por el agua, no por las vías del tren. Eso hicimos, buscar el ferry en Kaohsiung, cogiendo el metro hasta el punto correcto. Nos equivocamos tres veces y nos desviamos para ver algo muy chulo llamado The Dome of Light, pero al final salimos del metro... por la salida incorrecta. Tuvimos que dar un rodeo impresionante - normal que estemos dando tantos pasos si la mitad los hacemos por gilipollez propia. Llegamos a la parada adecuada pero por allí no pasaba ni el Coche Fantástico, no había nada, pero andando un poco con cierto sentido encontramos una terminal con barcos.











Al final nos fuimos en ferry a una isla llamada Cilin, llena de tiendas de pescados seco y de gente que no tiene no puta idea de nada. Una vez allí dimos una vuelta que se convirtió un odisea erótico-festiva al preguntar a un buen señor que pasaba por ahí. El tipo nos mandó directamente a un puerto pesquero, y tuvimos que dar la vuelta para coger el mismo ferry en el que vinimos. Antes fuimos en dirección al paseo marítimo pero el calor pegaba que no veas. Tenía una sed espantosa, paramos en un 7-Eleven a comprar algo frío y allí sucedió un milagro: en el sur de Taiwan, en el quinto coño, vendían Cruzcampo.










Ya lo sé, habrá quien piense que eso solo incrementaría la pesadilla y que Cruzcampo es el peor líquido que haya salido jamás del culo de la civilización, pero servidor de ustedes es sevillano y son más de 30 años bebiéndola, y muy fría y con mucho calor entra como nada. Me la tuve que beber rápido, porque hasta siendo sevillano, hay que reconocer que beberse una Cruzcampo muy caliente es como beber meao de hiena. En cualquier caso llegamos a la playa y tenía buena pinta - muchos barcos, lo cual mola si no te bañas, un concurso de castillos de arena y un chiringuito estupendo.










Al volver en el ferry cogimos un taxi que nos llevó al punto más alto de la ciudad, el 85 Sky Tower, con un observatorio a unos 260 metros de altitud. Las vistas son impresionantes, porque el edificio está en el centro de la ciudad, no había casi nubes y se veía muy bien en las cuatro direcciones. La ciudad no tiene casi nada que ver, pero es extensa y eso hace que las vistas merezcan mucho la pena. Pensábamos comer allí pero no había Food Court, el sitio es un hotel con tres restaurantes de lujo y poco más. Cogimos otro taxi y nos plantamos en el mayor centro comercial de Asia Oriental, el Dream Mall, donde comimos estupendamente en un plato que en sí mismo era una olla caliente.

Eran alrededor de las tres y pico cuando de repente, tras haberlas buscado por la ciudad como Indiana Jones al Santo Grial, apareció una parada del autobús turístico. Coño, esta es la nuestra, nos vamos a las ocho, así que podemos ver un montón de cosas utilizando el autobús. Belén fue a preguntar y le dijeron que el siguiente salía a las 16:00. Perfecto, cojonudo, pensé. Luego empezaron una conversación un tanto surrealista.

- (Belén) Es un poco caro, ¿no? Son 300 NT$ por 45 minutos, ha dicho usted? En Taipei vale lo mismo pero son cuatro horas...

+ (autobusero) Bueno, eso es solo el principio.

- ¿El principio de qué?

+ El principio del timo que les acabamos de meter. Apenas el prepucio de la polla que les hemos metido por el culo. El autobús turístico dará una vuelta de 45 minutos, volverá aquí y no se podrán bajar de él o levantarse de su asiento mientras esté en marcha.

- Coño, sí que parece un timo importante. Recuerde que me despida de usted luego como se merece, con una épica sarta de insultos.
















El trayecto en autobús fue el mayor timo de la década. Sí, dio una vuelta por toda la ciudad pero no pasó prácticamente por ningún monumento. Solo veíamos edificios feos y la audioguía decía que aquí había un restaurante japonés, aquí hay una librería, aquí se hizo una paja el Chino Cudeiro en 1994. Un asco. Una mierda. Una pérdida de tiempo y dinero. No vimos nada de nada, el autobusero paseando a Miss Daisy. Menos mal que un señor gordísimo y su familia como con 72 hijos, que se subieron antes que nosotros, optaron por sentarse en los peores sitios, donde daba el sol de canto. Pobres mamones.













Claro, volvimos al Dream Mall y desesperados, nos fuimos a tomar algo en un sitio llamado Charlie Brown Cafe, en una mesa con un Snoopy deprimido. Sabíamos que una de las mejores atracciones turísticas de Kaohsiung era la Pagoda del Tigre y el Dragón, por la que por supuesto, no pasó el puto autobús de mierda esa, y que estaba cerca de la estación de tren. Fuimos para allá y flipamos. Es un sitio muy bonito, con varias pagodas, y al atardecer es casi tan impresionante como la nube de mosquitos que nos perseguía. Hicimos muchas fotos buenas y disfrutamos de la mejor atracción abierta de Kaohsiung - había un templo con un buda gigante, pero cerraba los martes - tanto como pudimos antes de coger el tren de vuelta a Taipei. Creo que nunca me he alegrado más de volver a Taipei, joder. Con razón me tenían prohbido salir de la ciudad cuando curraba aquí - era para que no me deprimiese aún más.









Llegamos a Taipei y tras mendigar wifi en un burger cercano a la Main Station decidimos ir al Friday's - nada como un poco de comida basura deluxe para levantar el ánimo. Nuestra siguiente parada era el Revolver, un bar de rock recomendado por el mismísimo Ling Wei, dueño del Roxy Rocker. Había un autobús que iba punto a punto, perfecto, y que teóricamente llegaba en nueve minutos, pero tardó tres. Cuando se abrió la puerta vimos una cara familiar.

- ¿Qué pasa, calvichi, qué marcha me llevas?

+ ¡Hostia! ¡Lee E. Fittipaldi! ¡Hijoputa! ¿Pero qué coño haces aquí, loco?

- Nada, que me han echado de Corea del Sur por conducción temeraria. Me han quitado los puntos del carnet, ahora tengo -38. Y me he venido para acá. ¿Y vosotros? Vaya viaje os estáis pegando, cabrones.

+ Ya, bueno, ese es otro tema. Más agradable que el tuyo.

- Bueno, no te preocupes que ahora cuando subas vas a conocer el terror verdadero.

Efectivamente, Lee E. Fittipaldi fue regateando cunetas, saltándose semáforos y esquivando paradas hasta llegar al Revolver. El bar no está mal, tiene terraza, ponen buena música pero está a años luz del Roxy. Conocimos a una chica inglesa que tras un año en Vietnam, ahora pasaría otro en Taipei enseñando inglés. La vida me han enseñado a reconocer a los buenos vividores y esta chica era una de ellas, sin duda. Sus padres deben tener una pasta gansa. Dimos unos vuelta por el CKS Memorial Hall de noche y apagaron las luces cuando estábamos en el centro de la estructura. Moló mucho.







Hoy no hay grandes planes, bueno... quedaremos con mi amigo Ángel, que vive aquí desde hace casi 20 años, iremos a un restaurante de lujo a cenar, el Mume, y intentaremos ir a un mercado nocturno para dejar Taipei en todo lo alto. Filipinas, vayan calentando que salen ya mismo....

PS:
PASOS: 16,962
KILÓMETROS (hoy): 13.35 Km
KILÓMETROS (total): 146.87 Km
DESDE CUENCA: hasta Odón, Zaragoza

7 comentarios:

  1. Pues sí vaya putadita el bus turistic.Me ha encantado el paseo con las pagodas y el Charlie Brown Café..pa una loca del snoopy desde mis tiempos mozos...hubiera flipado un rato jejejeje.
    Lo de volver a encontraros a Fittipaldi????pero bueno...jajaja es el.colmo de.las casualidades!!!.
    Belén preciosa mia:tú no tienes vértigo ..no no señora!!!.
    Vamos qu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lee E. Fittipaldi es un personaje ficticio. Representa a todos los conductores asiáticos que van a toda hostia. :)

      Eliminar
  2. Vamos que nos vamos!!! Pa Filipinas!.
    Con ganas de leeros amigos.
    Un besazo enorme.desde BCN y también en plena ola de calor!!!.
    Sus quiero!😘😘😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja no te creas ninguna conversación, son todas flipadas nuestras!!!

      Eliminar
  3. Solo os queda encontrar Tortas de Inés Rosales!!

    ResponderEliminar
  4. Por fin estoy al día!!!!! Y he visto a Javi con gafas de sol!!!!! plas plas plas plas!!! Tus ojos te lo agradeceran.

    H8!!!!! Yo siempre empezaba por esa cuando jugaba!!! Igual yo y todo pichipata, no????

    Seguid disfrutando y dando envidia. Por lo menos, a los gilis que curramos en agosto, nos da un poco de sensación de estar viajando...

    MUXUS!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PD:conste que por insta y twitter sí que os he leido, así que había cosas, ni que fuese por el titular, que me sonaban... :-D He llegado tarde, pero para quedarme!!!!

      Eliminar