viernes, 27 de julio de 2018

Día 10: Taipei y la Venganza de Moctezuma



Hola qué tal. Tengo una buena noticia y una mala, ¿cuál queréis que os diga primero? Bueno, el que escribe soy yo, así que daré las noticias en el orden que más me convenga, claro. La buena noticia es que hemos llegado sanos y salvos a Taipei y ya estamos en nuestro hotel, el Royal Biz Taipei. El listón está muy alto porque el Hotel Sunbee de Seúl es una pasada, prueba viviente de que un hotel de tres estrellas se puede mear con facilidad y gran chorrazo a muchos hoteles de lujo. El Royal Biz Taipei va por ahí también - estuvimos hace siete años y ahora hemos vuelto. Esto mismo se lo he dicho al jipo de recepción y el dato se la ha sudado tres cojones. Fidelización de la clientela, nivel jefazo, vaya.

La mala noticia es que estamos malos. Algo hemos comido que no nos ha sentado bien. Tenemos lo que se conoce como la Venganza de Moctezuma - podéis leer más al respecto en este bonito link: https://es.wikipedia.org/wiki/Venganza_de_Moctezuma - porque algo ayer nos sentó mal. No sabemos si fue en la barbacoa coreana o en el carísimo Jungsik, pero no andamos finos. Los problemas estomacales se han cebado en Belén, que ayer llegó al hotel en no muy buenas condiciones. Los dos hemos ido mejorando a lo largo del día y creo que si todo va bien, podremos reanudar nuestras divertidas y pérfidas actividades esta noche con una visita al Roxy Rocker. A ver, hemos pedido pizza en la habitación y esta va a ser la prueba de fuego. Si la pizza nos gana 3 a 0, estaremos jodidos y si no, pues estaremos oficialmente de vuelta.

Ni que decir tiene que cargar con dos maletas de 25 kilos cada una - Belén encima llevaba el trolley que compramos el otro día - a la siete y pico de la mañana, en ayunas y tras no haber dormido ni tres horas fue bastante duro. Los dos estábamos de bastante mala hostia, especialmente porque elegimos ir en autobús de línea, nada preparado para gente con maletas. Más o menos tardamos tres paradas en pillar un buen sitio y tener cierta estabilidad camino del aeropuerto de Gimpo. Lo bueno del autobús es que te deja al lado del aeropuerto por el módico precio de un euro por persona - el autobús especial del aeropuerto valía 8 y un taxi eran 42. Añádese que a Belén le devolvieron otro 40 EUR por la devolución de impuestos a extranjeros y al final, pese a nuestro estado precario, hemos tenido una mañana cojonuda.









Otra historia fue el vuelo de T'way. Cómo puedo explicar esta movida. Decidí que nos sentáramos en los asientos 2A y 3A para ver las vistas de Taipei al aterrizar - el aeropuerto está casi en el centro de la ciudad. El espacio para las piernas hacía que un asiento de Ryanair pareciese un bungalow en las Seychelles. Me han convalidado quinto de contorsionismo mientras la señora del asiento 2B, una campesina coreana de unos 70 años, se partía la caja.

- ¡¡¡¡¡AAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!! Wachi wachi wo AAAAJAJAJAJAJAJA.

+ Mire, señora, que no estoy para hostias, deje de cachondearse de mí, ya sé que soy grande.

- ¡¡¡¡AAAAAAJAJAAJAJAJAJAJA!!!! JA, JA, JAJAJAJÁ

+ Cállate ya, bocachancla cosemanteles zurzacalcetines inculta bisbalina mascaterruños de tres al cuarto.

- (pausa) ¡¡¡¡AAAAAJAJJAJAJAAJAJ!!!!




Bueno, al final se calmó, yo encontré una postura en la que más o menos podía vivir y hsta conseguí dormirme un rato. El aterrizaje en Taipei fue espectacular y en menos que canta un gallo teníamos las maletas y habíamos pasado el control. Otra vez, aeropuertos pequeños, menos politiqueo, más fácil acceso. Era importante recoger el Taipei Fun Pass, un pase de tres días con acceso a las mejores atracciones de la ciudad que utilizaremos de sábado a lunes. Nos lo dieron en un pack con un mapa y una guía de uso muy interesante. El taxi al hotel nos costó unos seis euros. Otra vez, acceso local, todo más fácil.







El virus estomacal remite y llegamos al Royal Biz Taipei sintiéndonos mejor. Decidimos pedir una pizza y resulta que el jipo de recepción tenía un muestrario con opciones de comida a domicilio. Qué crack. Una vez recompuestos, y ya que no vamos a avtivar el Fun Pass hasta mañana, optamos por dar un paseo a la mejor atracción de Taipei a la que se podía acceder con un paseíto: el siempre impresionante Chang Kai Shek Memorial Hall. 










El sitio en sí honra la memoria de Chang Kai Shek, el famoso político chino que gobernó Taiwan en la época de guerras de principios y mediados del Siglo XX en régimen de dictadura. Antes fundó la República China pero Mao lo obligó a salir por patas y el tipo se refugió en la isla para rearmarse, pero lejos de combatir contra Mao se quedó en Taiwan. El tipo seguramente era un sátrapa y un trepa, pero su mausoleo es espectacular, hecho con muy buen gusto. Es uno de mis sitios favoritos en el mundo. Antes estuvimos en una tienda de souvenirs oficial del gobierno taiwanés, el Handicraft Mart. Un valor seguro a la hora de comprar souvenirs... salvo que quieras camisetas de talla XXL o superior, claro, en ese caso te jodes.







En el CKS Memorial Hall Belén tuvo a bien plantearme un muy asqueroso Reto de Bebidas Asiáticas.




Esta noche volvemos al Roxy Rocker, para mí el mejor bar del mundo, regentado por mi amigo Ling Wei. Ling es el padre de la música alternativa en Taiwan, tenía un programa de radio donde sonaron por primera vez todos los mejores grupos desde los 70s hasta que lo dejó. En su momento tuvo un pequeño imperio de bares y restaurantes con buena música. En la época que viví allí, puedo decir que Ling y su Roxy 99 hicieron que mi vida no fuese un puto coñazo. Estaba allí solo, pero sabía que cada noche podía comer bien, escuchar buena música y charlar con Ling y un montón de gente en el 99. Tenía más bares, pero el 99 era el que molaba, al menos hasta abrir el Roxy Rocker. Son dos salas, una general que recuerda al antiguo 99 y otra insonorizada en la que Ling tiene metida su impresionante colección de vinilo, CDs y revistas musicales y en la que puedes pedir que te pinchen lo que quieras. Tengo muchas ganas de ver a Ling. Es un gran hombre y le llevo un par de CDs de grupos españoles (Vetusta Morla y Nudozurdo) que estoy seguro que le van a gustar.

Os lo contaré mañana. Hay que coger fuerzas antes de la batalla...

PS:
PASOS: 12,111
KILÓMETROS (hoy): 9.56 Km (coño, al final hemos andando lo suyo)
KILÓMETROS (total): 94.35 Km
DESDE CUENCA: hasta Valtablado del Río, Guadalajara (¡¡¡hemos salido de la provincia de Cuenca!!!)

2 comentarios:

  1. Y eso de vivir en Taipei, javi??? no es un lugar al que se vaya así, habitualmente, no?????

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  2. Ha quedado demostrado que si la bebida está bien fría, somos capaces de tragarnos hasta pipí enlatado..🤢

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