jueves, 19 de julio de 2018

Días 1-2: largo trayecto a Pekín



¡Hola a todos desde Pekín! Ni que decir tiene que está siendo un largo día - bueno, dos días - de tránsito hasta aquí. Ya hemos llegado al hotel tras una odisea que ha durado casi 24 horas, pero que ha ido más o menos como esperábamos. La cosa empezó bien - fuimos al aeropuerto en un taxi al 50% de descuento y tenemos un contacto en Qatar Airways que nos garantizó salida de emergencia en el vuelo a Doha y un asiento vacío en medio - en un espacio de tres - de Doha a Pekín. Cojonudo, vaya. La opción era comer en el aeropuerto pero ninguna de las alternativas que había nos gustaba - o había excesiva cola o la comida era una mierda. Optamos por comprar un sandwich y un agua en el Relay.

Como no había donde sentarse, nos sentamos en un parque infantil en la Terminal E. Insistí que sentarse con un sandwich y un agua en un espacio de juego para niños te convalida Primero de Pedofilia, pero el caso es que no vino ningún niño. Alguno miró, pero ninguno quiso jugar con nosotros, no entiendo por qué. Antes de eso, había un olor espantoso a la salida del Relay, como a mierda concentrada. Pensé que hubiese algún escape fecal pero qué va, era un chico rubio, atlético, que olía como siete millones de estercoleros, el hijo de la gran puta. Me compadezco de la gente que volase con él. No del que iba al lado: de todo el puto pasaje. Qué asco, por Dios.






Una vez en el avión, luces y sombras. Vaya por delante de Qatar Airways está considerada como la mejor aerolínea del mundo y sí, es buena, pero creo que las hay mejores. En la ida a Doha no funcionaba el entretenimiento a bordo. Eso sí, teníamos mucho espacio estando en salida de emergencia - los demas asientos también eran espaciosos - y la comida fue excelente. Belén comió un curry rojo de pollo y yo un plato de ternera buenísimo. Belén aprovechó para ver pelis que se bajó de Netflix - en su pantalla de entretenimiento a bordo estaba el Corán en árabe y no se podía cambiar - y yo aproveché para escuchar música y utilizar a Manolito.

Ah, sí. Manolito. Es nuestro cargador externo de móviles. Es muy potente y parece un monolito, de ahí, Manolito. Cumple una doble misión, a saber: cargar los móviles y defendernos de los malhechores. Bien lanzado, con puntería, Manolito puede ser letal, es como darle una pedrá a alguien.






Total, que llegamos al aeropuerto de Doha, muy futurista, con un tren que conecta terminales, transparente y que va por la parte alta del aeropuerto. Tiendas de todos los colores, dos food courts de categoría y un sorteo de un pedazo de Ferrari - los boletos valían 180 dólares, eso sí. Tampoco estuvimos mucho tiempo porque embarcamos rápidamente y estuvimos en una especie de sala intermedia, limbo, purgatorio de aeropuerto, durante una hora. Fue el momento de sacar el reposapies hinchable que compró Belén. Ya lo habia usado ella en el vuelo anterior, causando sensación.






En el segundo vuelo nos tomamos una pastilla - Normodorm, siempre a nuestro servicio - y caímos redondos. Esta vez si funcionaba el entretenimiento a bordo, hasta tenían seis episodios de Red Dwarf, mi serie favorita, pero la comida era un poco peor y daba igual porque caímos redondos. Sobraba espacio, así que Belén ocupó tres asientos y yo dos. No hay mucho que contar, la verdad. A ver, que pongan Red Dwarf en un avión es de matrícula de honor, pero eso va a gustos.

Llegamos con 40 minutos de retraso. En China el sistema de colas se rige por el popular método "gilipollas el último", consistente en intentar abrirte paso entre la multitud con toda la picaresca posible. Así lo hicimos, pasando el control de pasaportes de forma eficiente. Por cierto, que sí que había visado de tránsito de hasta 144 horas, ¿eh? Para cuando llegaron las maletas habían pasado casi dos horas y hacía un calor de muerte. Sacamos dinero, pero por error mío hemos sacado bastante más de lo que nos vamos a gastar. En fin, siempre se puede volver a cambiar, digo yo. Llegamos a la cola de taxis y unas chicas nos pararon SOLO A NOSOTROS, no a los locales.

- Hola, cansados viajeros, vengan para acá que les daremos un taxi oficial con precio fijo y les vamos a timar en su puta cara.

+ Claro, por supuesto, vayamos hacia allá. Cuál es el abusivo precio que nos ofrecen en esta bonita tarde de Julio?

- Serán 250 Yuan, por ser ustedes. Normalmente cobramos 200, pero su cara de panoli sube el precio un poco más.

+ Pues mire, he leído en Internet que el taxi son 100 Yuan. ¿Ofrecen algún servicio extra durante el trayecto? ¿Masajes de pies, de espalda? ¿Algo más erótico?

- No, no, solo el taxi.

+ Pues váyase a timar a su puta madre, hija.

El trayecto en taxi fue bien, solo que tuvo un final caótico. El hotel está en una calle muy estrecha y parecía que el taxista nos estaba vacilando. Lo que pasó fue que su Google maps, o el equivalente chino, iba mucho mejor que nuestra app. El tipo se lo cobró con 10 Yuan extra por su cara bonita, pero a posteriori, lo considero justo porque le dimos mucho la brasa cuando él tenía razón. Al bajar del taxi, los empleados de nuestro hotel cogieron nuestras maletas pero Belén pensó que le faltaba su bolsa de mano, con los pasaportes y demás. A ver, no ayudó mucho el hecho de que me preguntase por ella y yo, en vez de decir "no te preocupes, mi amor, la bolsa está en recepción", respondiese "uh, pos no sé". Entré en el hotel, vi la bolsa allí y cuando salí a la calle Belén estaba a 50 metros, corriendo a toda hostia, persiguiendo al taxista - no sabemos qué pensaría ese hombre, pero nada bueno.











Una vez duchados y cambiados - oh, qué bien sienta una ducha tras un viaje tan largo - nos fuimos a cenar. Y estando en Pekín, hay que ir a un sitio de Pato Pekín. Íbamos a ir a un sitio que recomendaba TripAdvisor, pero la jefa de recepción nos ha dado otro nombre, en una calle comercial llena de restaurantes al lado del hotel, y hemos decidido hacerle caso. Acierto total: el paseo por la calle ha sido muy interesante, en contacto con el bullicio típico de las ciudades asiáticas, el sitio en cuestión, llamado Hua's, era un restaurante muy elegante donde hacían el pato Pekín perfecto pero en vez de acompañarlo con tiras de cebolla y pepino había como seis o siete alternativas, y tres salsas distintas. También nos hemos comido un plato de cangrejos de río a la plancha con ajo que eran tremendos. Lo único malo era el calor, y que nos sentaron en una mesa central en un patio en plan exhibición, pero nos da igual.







Ah sí, y hemos aprovechado para hacer el primer Reto de Bebidas Asiáticas de la temporada...

Mañana vamos a la Ciudad Prohibida y a explorar algún que otro templo. Os lo contaremos todo... lo más pronto posible, si la conexión aguanta... 


PASOS: 11,998 
KILÓMETROS: 9.47 Km 
DESDE CUENCA: a un pueblo llamado Arcas, más o menos

14 comentarios:

  1. tela marinera chicos!!!! me encanta Belén diciéndole al chino por donde tiene que ir jejjejeje Belén en estado puro jejjejje
    con el reto de las bebidas te estás ablandando Belén... le gustan!!!!!!
    un beso enorme pareja!! es todo un logro saber de vosotros desde ahí!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, es un logro. Es chungo acceder a todo. No le des ideas, que hay bebidas muy chungas aquí... 😂

      Eliminar
  2. Jsjaja me meooo con las maripuris mascullando. A mi tb me repele !! Arrggjj

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Vaya con el taxista y su forma de llegar al hotel.... Espero que el resto de medio de transporte sea más organizado. El pato en el Huas tenía muy buena pinta. A seguir disfrutando.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El metro si que funciona bien, el resto es bastante dudoso, pero con encanto 🤣

      Eliminar
  5. Ay, Belén, que tu conversación con el taxista me ha recordado mucho a tu mami! ����

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cris, después de más de 15 horas de vuelo, una escala y llegar informada con tu mapa y todo lo necesario para llegar y ver que el taxista te está liando no pone de buen humor a nadie. Me imagino que mi madre hubiera sacado espuma por la boca, yo, 5 vueltas más y no lo descarto

      Eliminar
    2. Ahhhh!! Y se me olvidaba: me siento muy orgullosa de parecerme a mi madre en muchas cosas 😘😘😘

      Eliminar
  6. Riéndome aún estoy con tu mítica frase Belén:hija putas cómo hacen ruido con la boca y tu gesto de cómo engullían!!! Jajajajajjaa.
    El taxista timador menos 1000points pero tú con el móvil ahí marcándole muy bien!!!!.
    El Huas de luxe!!!.Eso sí sauna total no?.
    Aquí en Barna no estamos mucho más fresquitos y por cierto busca bebidas más duritas para Javi.Un besito parejaaaa.Ya tenía ganas de saber de vos!!!.
    Os sigooo!!!!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cate, ha hecho tanto calor que ni te imaginas lo que hemos sudado!!! Te quiero amiga!!!!

      Eliminar