lunes, 19 de agosto de 2019

Días 17-18: Edimburgo, ¡qué pasada!



Hola a todos desde Edimburgo, Escocia, donde llevamos poco más de 24 horas. Estamos gratamente sorprendidos y pensamos que Edimburgo es probablemente la segunda ciudad que más merece la pena en todo el Reino Unido, solo por detrás de Londres. Hay un ambientazo tremendo durante todo Agosto porque se celebra el Fringe, un festival alternativo de artes escénicas que se desarrolla por toda la ciudad. Teatro de calle que no tiene cabida en salas, vaya. Es parte del Festival de Edimburgo, que dura todo el mes con más de 2,500 eventos en muchos escenarios. Solo en 2018, el Fringe tuvo 55,000 actuaciones en 3,548 shows callejeros. Es la hostia, creedme.

Nuestra primera toma de contacto con Escocia fue en el Aeropuerto de Glasgow. Para ellos, nos levantamos a las seis de la mañana en Zadar y Belén tuvo que conducir durante unas dos horas hasta el aeropuerto de Split, el último tramo por una carretera indigna con más trampas que una película de chinos. Con todo, llegamos con bastante tiempo. En el aeropuerto de Split vimos una cosa que no habíamos visto antes y que creemos que es el futuro: en los puestos de check-in no había diferencia por aerolíneas. Solo business, normal y drop off (para dejar la maleta si tienes la tarjeta de embarque). Llegabas, te ponían en la cola que te tocaba, y ya está. Claro, en el vuelo de Split a Glasgow caímos redondos. Belén tuvo la ocurrencia (habitual) de mirar bien los asientos, detectar una fila vacía y lanzarse a por ella para que tanto ella como yo tuviésemos un valioso espacio extra.




Nada más llegar a Glasgow nos dimos de bruces con la nueva realidad: alrededor de 14 grados, lluvia y frío. Tardamos aproximadamente un siglo en pasar el control de pasaportes y allí fuimos, medio vestidos con ropa de verano y medio de abrigo - yo, en concreto, parecía un tolai que iba a jugar al golf por primera vez. La gente de SIXT fueron muy amables con Belén, porque las carcajadas de la dependienta se podían oir en Dublín, vaya. Mientras tanto, yo comprobaba que ninguno de mis dos móviles funcionaba - uno no detecta la SIM y el otro estaba sin batería. Cojonudo, pensé: un frío del carajo y totalmente desconectado.

Por supuesto, estábamos un poco tensos porque era la primera vez que Belén iba a conducir un coche con el volante a la derecha, de inglesas maneras. A ver, digo "Belén" porque en lo que respecta a mí, no conduzco un coche, tenga el volante a la izquierda o la derecha, tenga volante o no, desde 1996, así que mejor ni hablamos del tema. Nos subimos y a la hora de meter la dirección en el GPS, no la teníamos impresa.... y el móvil de Belén no tenía cobertura. Tres móviles, cero en funcionamiento. Al final encontramos la dirección del hotel, que resultó ser falsa pero más o menos aproximada. Resultó que Belén se adaptó muy bien a la nueva situación. El coche se le va un poco a la izquierda, pero ya está. Llegamos al hotel, que está en la parte de arriba de un pub. De hecho, hicimos check-in en el pub y aparcamos en la parte de atrás del mismo de forma altamente provisional. La habitación es cojonuda aunque muy, muy pequeña, sobre todo cuando vienes con dos maletas de 25 kilos y dos bolsas de 10. El más mínimo desorden se traduce en un caos del carajo.









Tras zamparnos una pizza del Pizza-Hut - primera comida basura de todo el viaje - nos fuimos a Princes St Gardens, que es donde tocaban The Lightning Seeds y Madness como parte de las Summer Sessions del festival de Edimburgo. El recinto era espectacular, con el castillo de Edimburgo detrás del escenario, pero la entrada VIP que compramos solo te daba acceso a un área VIP bastante mierda y poco más. Lo que queríamos, que era pasar a la zona de delante, lo podíamos haber hecho con una entrada normal. Vamos, que nos soplaron 20 libras extras a cada uno para nada. Vino nuestro amigo Seluk desde Sevilla, porque pasaría unos días en Edimburgo a ver a otro amigo común, Andrew. Hicimos nuestro saludo habitual de cuando hace mucho que no nos vemos, captado en vídeo por primera vez.













Respecto al concierto - sonido y pantallas perfectos, se nota que estos escoceses saben de música en directo. The Lightning Seeds, que es básicamente su líder Ian Broudie y quien a él le sale de los cojones como resto del grupo, empezaron bien, acabaron mejor y en medio aburrieron un poco. La gente estaba allí para ver a Madness, muchos con 50-60 años y pinta de haberlos vistos 20 veces, con gorros rojos árabes del grupo. Tenemos un radar especial para la gente más extrovertida - joder, qué forma tan elegante de decirlo - y se nos pusieron los dos tíos más frikis del concierto al lado nuestra, todo el rato. Madness sonó increíblemente bien de principio a fin, su cantante Suggs estuvo muy participativo y demostró que es un líder como pocos y el tramo final, donde tocaron todos sus hits seguidos, fue una pasada. El público de 10, mucho bailar y poco teléfono. Como debe ser.









Nos encontramos con Andrew por primera vez en más de tres años. Habíamos echado de menos a ese cabrón barbudo, poeta alternativo desconocido para casi todos que encaja perfectamente en Edimburgo. Un tío de puta madre. Nos pusimos al día comiendo en un KFC - segunda comida basura de todo el viaje - y bebiendo cerveza. Andrew y Seluk siguieron con el cachondeo toda la noche, nosotros nos acostamos a las 02:00 o así. Claro, el cambio de tiempo, las mil cervezas y la comida basura nos pasaron factura, especialmente a mí, que no dormí nada. Además tuve la ocurrencia de tomarme un Hemicraneal, pero pillé una pastilla de vitaminas de Belén que estaba contaminada con Relec, el repelente de mosquitos, que se había roto dentro de la bolsa de medicinas. La reacción fue irme al cuarto de baño y expulsar a Satanás por todos los agujeros.













Total, que ando medio malo, pero Belén me ha cuidado mejor que bien y fui capaz de dormir de 8 a 10. Esta mañana hemo ido a las inmediaciones del Castillo de Edimburgo, que es espectacular, pero se tardan tres horas en verlo y no teníamos ni tiempo ni ganas. Tras dar una vuelta por la Royal Mile - imprescindible, llena de monumentos - y la zona del Fringe, hemos comprado un par de cosas aquí y allá y nos hemos ido a comer al Canny Mans, el pub de abajo. Ayer nos invitaron a la primera cerveza por ser clientes del hotel, y la carta tenía una pinta estupenda, con unos 100 sandwiches que llevan en el menú más de 50 años. Hemos comido estupendamente en un sitio muy especial - es uno de los pubs más antiguos de Escocia y tiene varias habitaciones muy interesantes. Merece la pena ir a beberse un par de pintas de cerveza allí. Hemos hecho este vídeo que es muy sorprendente. El pub tiene mil detalles curiosos.










Tras una siesta tan necesaria como bíblica, hemos quedado con el Seluk para cenar. El Andrew tuvo que ir a currar de empalming y anda desaparecido. Seguiremos en contacto y os lo contaremos todo mañana desde Aberdeen. ¡Escocia mola mucho!

4 comentarios:

  1. Ostras que pasada de bonito Edimburgo y además coincidir con el festival summertime en la calle,yo cómo en el fondo soy muy hippie, todos estos saraos me encantan!!!.
    Belén conduciendo por la derecha como si nada,madre mia si podrías ser profesora de autoescuela a ratos libres si quisieras!!! Enhorabuena amiga!.
    W
    El cambio de tiempo brutal y me alucina veros encogiditos y con chubasqueros y bufandas varias jejejejeje.
    El concierto ni fú ni fá porqué no los conozco pero ya veo que a vosotros os gustó y la localización muy guapa!.
    Javi recupérate y haz bondad con las comidas y con las pastis( pobrecito ).
    El pub con menú exqusito ya veo...pedazos english breakfast étc... además de curioso y vaiopinto un rato!!!.
    Miedito por eso la tia del techo colgando������.
    Veo una ciudad mucho más espaciosa que Londres y abierta al mar,bufff es preciosa!!!.Me flupa lo limpia que está aunque Hvar no se queda atrás..ehhhh.
    Mañana os sigo en Aberdeen que tiene que ser muy bonita y me suena no sé de qué?? Ya me contáis ok?.
    Besotes amigos!.

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    1. Que bonito es que viajes con nosotros amiga, te llevamos donde estemos. Gracias por estar ahí y comentarnos siempre. I love you!

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  2. Me encantó veros, sois buena gente, con un sentido del humor exquisito, y encima mis colegas. Espero que para la próxima vez no pase tanto tiempo. Un abrazo!

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    1. Verte, aunque haya sido poco, ha sido una de las mejores cosas que nos han pasado en Escocia!!! Andrew crack!!!

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