Hola a todos desde Vancouver, Canadá, donde la realidad supera la ficción. No sabemos muy bien cómo expresar en palabras todo lo que nos ha pasado hoy - todo bueno, no se preocupen, no van por ahí los tiros. Casi que lo mejor es ir cronológicamente, pero hacía tiempo que no me reía tanto y no me lo pasaba tan bien. Si no volvemos, Vancouver quedará en nuestras vidas como un sitio donde la gente sabe divertirse con respeto, organización y buen rollo. Pero es muy probable que volvamos. No veo por qué no, Vancouver ha pasado a ser una de nuestras ciudades de referencia.
Hemos empezado el día con una excursión a Grouse Mountain, que como su nombre indica es una montaña donde se ve toda la ciudad - aunque en sí es más una excursión a la naturaleza pura y dura más que otra cosa. Todo está muy bien organizado - se coge un autobús en Canada Place, que es un lugar al lado del mar a unos 20 minutos andando del hotel y allí coges un autobus incluído en el precio de la entrada que te lleva para allá. Una vez allí, hay que coger un telesférico con vistas alucinantes de la ciudad que te lleva a lo alto de la montaña, donde la temperatura ha bajado dramáticamente.
Las cosas que se pueden hacer en Grouse Mountain son limitadas, pero lo poco que hay es muy bueno y justifica el precio de la entrada.
- Puedes subir más de 2,000 escalones a lo lato del todo, en una ruta infernal al Quinto Pino. Hemos declinado esa opción porque va a subir 2,000 escalones a pie su puta madre.
- Puedes beberte una cerveza viendo las vistas. Oh sí, esto mola. A esto sí nos hemos apuntado, sorprendentemente.
- Puedes ver un show de leñadores en plan humor, donde cortan troncos, hacen un número parecido al de los Rollitos de Primavera del mítico programa Humor Amarillo y uno de ellos se sube a lo alto de un tronco de como 15 metros de altura. Por un precio adicional más bien simbólico, 3 EUR y medio más o menos, puedes tirar un hacha a una diana. Te explican cómo hacerlo y te dan cuatro tiros. Este es el resultado - ojo con el primer lanzamiento de Belén.
- Puedes maravillarte con una exhibición de pájaros - águilas, lechuzas y demás. Ha sido realmente impresionante. Hemos hecho muchas fotos, vamos a poner las tres mejores.
- Puedes ver un show que hay de osos. En nuestro caso, los osos estaban durmiendo y no había un carajo que ver.
Y lo más divertido del día - puedes hacerte fotos con unas esculturas gigantesca de madera tallada que están por todas partes. En una de ellas había un águila y justo al lado, un muñeco de leñador gigante, a tamaño natural. La cosa ha sido así:
- Va, Belén, vete para allá y te hago una foto con el águila y el bicho ese.
+ No, yo paso, Javi, ¿para qué?
- Joder, va, que es una buena foto...
Belén va para allá y adopta una postura guarrona con el muñeco de trapo. Y de repente sucede lo inesperado:
+ AAAAAAH! JODEEEEEEER JAVIIIII!!!!!!!!!!
No era un muñeco de trapo. Era una tía disfrazada de leñador.
A partir de ahí, catarsis. Los tres - Belén, la tipa del disfraz y yo - descojonados de risa. Momentazo. Luego le hemos pedido perdón por si las moscas. El programa Just for Laughs, famoso en el mundo entero, se hace en Canadá. Ha sido digno del programa.
Total, que después de unos hachazos, unas cervezas y muchas risas hemos cogido el camino inverso de vuelta hasta Canada Place. A partir de ahí, catarsis. Antes de salir habíamos visto gente haciendo cosplay - básicamente, se trata de disfrazarse como personajes de tebeos manga, o de personajes de películas o series de ciencia ficción. Lo que eran cuatro frikis cuando salimos a las 12 de la mañana se ha convertido en centenares de personas cuando hemos vuelto. Es como si una niebla rara hubiese llegado a Vancouver mientras que no estábamos y al volver todo había cambiado. Nunca habíamos visto nada así.
El caso es que estaba bien organizado. Primero, nadie se reía de nadie, todo lo contrario - la gente admiraba el esfuerzo y la dedicación de muchos en los disfraces. Segundo, no era algo de personas tímidas: la gente posaba con su mejor sonrisa o su mejor cara de acción a todo el que le pedía una foto. Tercero, la tendencia es pensar que esto es cosa de cuatro frikis gordos y feos. Nada más lejos de la realidad. Tíos cachas, tías buenas, asíaticos y no asiáticos y sí, algún que otro que cumple con aquel estereotipo, pero en la misma proporción que los demás.
Esto sin fotos y vídeos no vale nada, así que compartimos algunos vídeos y, digamos, diez o doce fotos.
No contentos con lo que habíamos visto y aún aturdidos, nos hemos encontrado con un desfile de zombies camino del hotel. Cientos de personas haciendo fotos por todas partes, zombies y más zombies. Gente muy bien caracterizada, organización perfecta de la policía, controlando el cotarro sin que se parase la marcha de la ciudad pero respetando a todo el mundo. Fantástico. Otra vez, esto sin fotos ni vídeos no vale nada, así que allá vamos...
En resumen, si no lloviese nueve meses al año pensaría seriamente vivir en Vancouver. Y aún con la que cae de Octubre a Mayo, es para pensárselo. Tolerancia, diversión, respeto, educación y una gente muy divertida y abierta.
Y esta noche repetimos en el restaurante malayo. ¡Espectacular!
Bueno, ¿qué os ha parecido? Podéis comentar más abajo...
Que pasada, ha sido un dia maravilloso, y, muy original. Lo del leñador ha hecho que me de un ataque de risa, el parque de la montaña maravilloso, y, la tarde en la ciudad con zombis incluidos increible,. Me alegro que estemos en canada, me lo estoy pasando muy bien. pd. Ya se por que no me leias, iva un dia retrasada. QUE TONTA SOY.
ResponderEliminarJajajaka wue guay.Voy a haceros 2 apuntes:
ResponderEliminar- 1 yp hubiera subido los 2000 escalones,con dos cojones que para eso soy de Bilbao,eso si el hacha ni la hubiera tocado,me conozco y se que hubiera acabado en amputandome los dedos del pie derecho.
-2 y que pasa con los 9 meses de lluvia al año?yo estaría como en casa vamos,a mi me habeis convencido.Es como Bilbao pero sin que nadie te moleste por ser diferente. Me gusta
Un saludo pareja!!!
Abu, Keltse y Rakel os estáis ganando un souvenir friki total! Chicas, esta ciudad escojonuda, en serio,
ResponderEliminarConseguidme el contacto de la que va disfrazada de Cammy, de Street Fighter, y me ofrezco a ser vuestro mayordomo cuando os mudéis a Vancouver.
ResponderEliminarHey Fran. Está bastante cotizada, creo. Los tíos hacían cola para hacerse una foto con ella. De todos modos puedes volver el año que viene en estas fechas e intentarlo tú mismo.
ResponderEliminarImpresionante los disfraces. Inaudito! Pues si q son enrollados los canadienses...
ResponderEliminarGrandioso!!! Vaya freaks...
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