Día 16: una reflexión sobre Las Vegas

Hola a todos. Llegamos al ecuador de nuestro viaje. Nos quedarán tres días en Vancouver, más de una semana en la Costa Oeste y un par de días en New York para volver a Barcelona via Estambul. Tras cuatro días en Las Vegas debemos decir que no nos ha ido mal del todo por aquí - hemos visto un conciertazo de Chris Isaak, una actuación impresionante del Cirque su Soleil, hemos ganado - de momento - en los casinos y hemos encontrado grandes chollos en los outlets.

Hemos hecho bastante más gasto del que haremos a partir de ahora - tres ciudades caras, maletas nuevas, comprar toda la ropa que necesitábamos. Personalmente estoy bastante contento de haber vuelto. Esta ciudad no es para todo el mundo. Lo pintan como el paraíso, Disneyland para adultos y tal. Y un huevo. Para empezar, hace un calor de muerte ahí fuera, acojonante, con menos sombras que la puta Antártida. Encima la gente es muy borde. Toda la gente lleva la pose esta de "yo he venido aquí a estar con los míos y paso de decirte ni hola en el ascensor". Siempre hay gente amable y bueno, al resto le pueden dar mucho por culo. Es mi más sincero deseo que pierdan todo lo que tengan en el casino y tengan que volver andando a Wyoming, Sebastopol, Tokyo o donde coño quieran que vivan, por hijos de la gran puta. Además, te ofrecen cosas cada dos metros - ven aquí, prueba esto, ve a tal sitio, compra entradas rebajadas, visite a este chochito en aquel lupanar. Ya está bien, hombre.

No concibo estar en esta ciudad más de cuatro días. Este es nuestro cuarto día aquí y creo que ya lo hemos visto todo - nos falta por visitar el Bellagio, pero nada más. Compadezco terriblemente a, por ejemplo, los directores deportivos de la Liga Endesa, que tienen que venir a la liga de verano de Las Vegas por lo menos 10 días cada año, porque la cantidad de cosas que se pueden hacer aquí son limitadas, y muchas de ellas no son para la gente que trabaja - beber, follar, jugar en el casino. Hay luces por todas partes. De hecho, en los casinos siempre tienen la misma luz, sean las 12 de la mañana o las 12 de la noche. Los tienen como a las gallinas, siempre con la misma luz, para que se dejen ahí hasta los higadillos en la ruleta. Está bien pensado.

Aún así volvería encantado, claro, y de hecho espero volver. Las Vegas tiene una magia distinta y solo se sabe viviéndolo desde dentro. La gente que vive aquí son verdaderos supervivientes y el ambiente en sí, en pequeñas dosis, está bastante bien. He quedado muy satisfecho del hotel desde que nos cambiaron de habitación - gente eficiente, vistas impecables, volvería encantado al Planet Hollywood.

Belén se maneja mejor que bien al volante. Primero, se ha adaptado a la conducción americana a las mil maravillas. No, no hablo del cambio autómatico - ella insiste que hasta un mono podría conducir con el cambio este, pero si me diese el volante en el Strip tardaría en estrellar el coche entre 15 y 20 segundos. La gente conduce mejor de lo que pensábamos y qué coño, Belén es una excelente conductora. Ahora, llegar aquí de primeras sin el GPS es darse una hostia de primera. Recomiendo encarecidamente que si algún día cogéis coche por aquí - Vegas o cualquier carretera americana - llevéis a mano un GPS. Y si no, uno nuevo vale 100 dólares y viene con mapas. Será el mejor dinero que gastéis.

¿Qué es lo que más me gusta de Las Vegas? Que sea tan excesiva y ofrezca tantas oportunidades de ocio. Puedes venir como hemos venido nosotros, con tranquilidad, a ver shows de noche, visitar los casinos, disfrutar de la experiencia y comprar cosillas... o puedes hacer todo lo contrario y montar un pollo de padre y muy señor mío, porque la fiesta dura 24 horas y no hay límites de ningún tipo. Ambos estilos de vida - y todo lo que pueda haber en el medio - conviven con total armonía.

En fin, lo que pasó en Las Vegas se quedó en el blog. Próxima parada, Vancouver, Canadá. Tenemos el toque de queda a las 04:30 porque el vuelo es tres horas después y hay que devolver el coche, Pérez, un tipo discreto. En teoría llegaremos a Vancouver a las 10:12 hora local, que es la misma que aquí - no cambiaremos de hora hasta volver a New York y estamos nueve horas por detrás de España. ¿Qué esperamos de Vancouver? Muchas cosas. Nos han dicho que es la Sydney del hemisferio norte, que es la ciudad más bonita de toda Norteamérica. Esperamos disfrutarla a tope - además Belén tiene una amiga allí que canta por los bares. Espectacular. Ya os contaremos qué tal - no es un destino habitual y la idea es compartir lo que veamos con vosotros.

¡Viva las Vegas! (pero un ratito, no mucho tiempo, que cansa un huevo)

PD: Ayer la mujer que tenía al lado me llamó la atención por sacar una foto en el concierto de Chris Isaak. Media hora después y en plena actuación, Chris pidió a la gente que hiciese todas las fotos posibles con cámaras, móviles y demás. Quiero agradecer públicamente a Chris Isaak el momentazo que para mí fue sacar el móvil, mirar a esa pava rancia hija de la gran puta y empezar a hacer fotos con flash que salieron como el culo... pero que solo hice por molestar profundamente, y con razón, a esa tipa. 

PDD: El colmo de los colmos televisivos - encender la tele en Las Vegas y que salga el ínclito Andoni Ferreño. Yo creo que con esto ya lo he visto todo. 

PDDD: Estamos haciendo un esfuerzo por escribir cada día. Comenten, que nos hace ilusión. Prometemos contestar. ¿Hola? ¿Hay alguien más por ahí?