lunes, 31 de julio de 2017

Un paseo por Portugal



Hola a todos desde Barcelona, a apenas 10 horas de empezar nuestra aventura 2017. La verdad es que estamos fundidos porque hemos estado en Islantilla este fin de semana. La idea era volar a Faro porque el trayecto hasta Islantilla es más corto, pero hemos tenido que volar dos veces en cada sentido, con tal mala suerte que el vuelo de vuelta Lisboa - Barcelona se ha retrasado un par de horas. Vamps. que hemos llegado a casa a la 01:30 y encima estaremos de vuelta en el aeropuerto antes de las 09:00 porque sigue la huelga encubierta en el aeropuerto de Aena. Es 1 de Agosto y habrá un caos de proporciones bíblicas. Es para cagarse en todo, pero en fin, no vamos a ponernos nerviosos todavía.




En esta entrada de blog vamos a hablar mucho de Portugal. Al final, en Islantilla, hicimos lo que solemos hacer pero de forma concentrada - la fiesta de cumpleaños de mi sobrino, bajar a la playa, ir al cenar al siempre espectacular Meson el Gato, tomar un par de copas en El Búho... coño, a la gente de por ahí abajo le van los bares con nombres de animales. Comimos churros mirando al mar y por supuesto, nos pegamos una apocalíptica siesta de casi cuatro horas. No me acordaba de lo bien que sienta una cosa así, me desperté y no sabía dónde estaba, ni quién era ni nada. Todo lo que quería era apoyar la cabeza y seguir durmiendo. Qué cosa más fantástica.

Puedo decir que la aventura empezó al cerrar la puerta de mi casa a las 04:30 de la mañana. Echo la llave, giro y ahí estaba, un vecino, con cara de cordero degollado.

- ¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!

¡¡¿Pero qué coño hacía ese tío en la escalera a esas horas?!! En fin, al tener las tarjetas de embarque ya impresas, tomamos la decisión de enfrentarnos al caos del aeropuerto por la puerta trasera del mismo. Esto no os lo contaríamos normalmente, pero ya que El Periódico ha desvelado el paradero de nuestro secreto mejor guardado, pues a tomar por culo. Gracias, El Periódico, por hacer mi vida un poco peor. La verdad es que intentamos ir por arriba pero nos metimos en una cola que no nos tocaba. Belén le dijo a una empleada de Vueling "me he equivocado" y ella contestó "pues no puede equivocarse", como si fuese Jordi Hurtado con el papel de las respuestas en Saber y Ganar. No te jode. Una vez en la cola de la puerta trasera, un tipo con acento de Badajoz se puso a preguntarme cosas en inglés. Le contesté amablemente hasta cambiarle a andaluz cerrao. Mucha gente perdió sus vuelos por las grandes colas en el aeropuerto, pero no nosotros, que llegamos con bastante tiempo. Faltaría más, joder.





Llegamos a Lisboa y se les había olvidado traer la escalera por la que bajan los pasajeros del avión cuando no hay finger. Gran entrada en Portugal, aunque corregida en el siempre eficiente aeropuerto de Lisboa: muchas tiendas, muchas opciones para comer y unos lavabos impecables donde puedes secarte las manos con papel o con uno de esos secadores ultrasónicos que si metes la lengua te quedas sin ella. Vamos, que si sales con las manos mojadas es que eres gilipollas. Desayunamos unos Pasteles de Nata espectaculares, algo que todo el mundo debe probar en Portugal. Al enlazar para Faro, un montón de holandeses se nos colaron por todo el morro, mintiéndonos a la cara. Supongo que el día que explicaron lo de hacer cola deberían estar bebiendo Heineken. Vaya panda de maleducados.

El paisaje aterrizando en Faro es espectacular, parece las imágenes aéreas de la Isla Mínima, gran película, rodada en un sitio geográficamente no muy lejano. El aterrizaje fue grotesco y aún así todos los holandeses aplaudieron a rabiar, cuando lo que merecía el piloto era dos hostias bien dadas y una suspensión de dos meses. La verdad es que pensaba que los holandeses son gente civilizada, pero las nuevas generaciones han involucionado hacia la idiotez más extrema. El caso es que tardamos menos tiempo de Lisboa a Faro que de Faro a la sede de Autoclick, nuestra compañía de alquiler de coches. Nos dieron un mapa que nos decía que girásemos a la izquierda, pero el mapa salía a la derecha. Un paisano nos mandó a un punto de encuentro de compañías cutres de alquiler y sí, habría 20 nombres allí tipo Farocar, Algarve Auto y Que Conduzca Tu Puta Madre, pero ni rastro de Autoclick. Finalmente vinos una furgo con el logo, salimos corriendo detrás de ella y el tipo paró. A partir de ahí, un 10 para Autoclick. Hasta nos han dado 50 EUR de descuento para la próxima vez.






A la vuelta paramos con mis padres en Vila Real do Santo Antonio, paraíso mundial de las toallas baratas y, a veces, hasta buenas. Hay que saber mirar, supongo. Una de las cosas que queríamos enseñaros era el Gallo Do Tempo, esto es, el gallo horrible que cambia de color según el tiempo - es rosa si llueve y azul si hace sol. Insisto, a mí me parece de puta madre pero Belén lo odia. En estos dos vídeos os enseñamos el gallo y la compra que hizo Belén - con una sorpresa al final.







Sí, el gallo se viene con nosotros. Lo he comprado para llevarlo de mascota durante el viaje. Comimos una zapateira estupenda (ver foto anterior) en un sitio magnífico llamado Sem Espinhas y llegamos al aeropuerto de Faro, donde hicimos nuestro primer Reto de Bebidas Alcohólicas.



Uno de los fallos que cometí en el viaje de vuelta fue no elegir asientos, pero cuando yo fallo, Belén está rápida para rectificar y dar una lección maestra. Os explico: nos subimos en el avión Faro - Lisboa mucho antes de lo que nos tocaba porque, pese a tener el último grupo de embarque, Belén recortó esa información de la tarjeta de embarque para saltarnos la cola. En los dos vuelos, Belén se las ha agenciado para meternos en salida de emergencia, en vez de en la cola del avión, a base de hablar con los azafatos de forma amable. Para rematar la faena, Belén ha perseverado para que consigamos la tarjeta de embarque Barcelona - Split. No la podíamos obtener online, pero antes de coger el taxi de vuelta hemos subido a la zona de salidas y con este movimiento nos ahorramos una cola obscena mañana. Lo dicho, una crack.

¡Nos vamos a Split! Bueno, ahora nos vamos a la cama...

2 comentarios:

  1. Esa parada de las toallas me acuerdo un año que nos encontramos etiquetas del carrefour en unas toallas de una de las tiendas de esa calle....desde entonces cuchillos!!!! Y como cortan!!!
    Los pasteles esos estan brutales!!! Depende de donde estes los llaman distinto, pasteles de belen, pasteles de nata, nata (asi a secas), bolos de nata, bolinhos, que ricos por favor!!
    Ese licor es el de cereza??? Fresquito esta de muerte! :p

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  2. Hey Rakel. El licor sabía a hierbas dulces. Un timo, si lo que se trata es de tumbarme y sí, los pasteles son lo más. Vila Real, esa calle al menos, lleva igual 40 años. Venderán hasta las mismas toallas...

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