viernes, 28 de julio de 2017

¡Vacaciones! Próxima parada... ¿Faro?



Hola a todos. Oficialmente empezamos el lunes, pero siendo fin de semana, se puede decir que ya estamos prácticamente de vacaciones. Está siendo un año duro para nosotros por mil motivos, pero esperamos dejar todos los malos momentos detrás y echarnos unas risas, primero por media Europa y más tarde por Estados Unidos. No me cabe duda que la boda de Fara va a ser un acontecimiento que no vamos a olvidar nunca: es muy probable que sea nuestra única boda en suelo americano. A ver, si alguien nos quiere invitar a alguna boda y nos paga el viaje, nosotros encantados. Los dos cantamos y bailamos, Belén obviamente lo hace con bastante más gracia que yo, pero no vamos a hacer una competición. Es que no hay competencia. Hay figuras de Lego con las piernas pegadas entre sí con pegamento que tienen más movilidad que yo.



El caso es que nos vamos a Croacia el primer día de Agosto. Bueno, nos iremos si nos dejan, porque Barcelona parece una ciudad sin ley. El día que no hay huelga de taxis, tienes una de empleados en el aeropuerto. Todos los lunes hay huelga de metro, claro, y ahora parece que los tipos que manejan las maletas también van a ponerse de huelga. No entendemos qué cojones está pasando, lo que sí sé es que aquí el que pringa siempre es el ciudadano de a pie y que los posibles culpables no notan tanto paro y tanta putada. Si los taxistas están jodidos con Cabify, que les hackeen la app. Si los del metro están puteados, que localicen a sus jefes y le den pellizcos hasta que se rindan, pero que dejen de tocarnos los cojones a todos.



A lo que iba: problemas logísticos aparte, el 29 de Julio nos vamos a Urbasur, Huelva, donde mis padres tienen un chalet que albergará la fiesta de cumpleaños de mi sobrino. En el momento de escribir estas líneas, el 29 de Julio es mañana. En cualquier otro momento será el 29 de Julio de 2017, y aprovecho la ocasión que me brinda este blog para insultar al Javi futuro, que me estará leyendo dentro de unos meses, quizás años, pedazo de gilipollas. Me estoy yendo mucho por los Cerros de Úbeda para explicar que este viaje de fin de semana también tiene su aventura porque básicamente, por ahorrarme dos duros lo he hecho todo mucho más complicado. Es absurdo. La he cagado.



Lo normal es volar hasta Sevilla, donde mi padre nos espera para recorrer 140 Km en coche y llegar a la playa. Ha hecho el trayecto cientos y cientos de veces, literalmente. El caso es que para variar, por hacer algo nuevo y para evitar que mi padre se hace 280 Km en coche para recogernos, he decidido que hagamos algo distinto: volar hasta Faro, Portugal. Está más cerca de Islantilla, 90 Km en vez de 140, y allí podemos alquilar un coche e ir para allá directamente. El problema es que solo hay un vuelo directo a Faro, carísimo, con Vueling, así que por bastante menos dinero vamos a volar hasta Lisboa y desde ahí a Faro. Ahí es donde empieza a complicarse la cosa, porque salimos a las 06:40 del día 29. Gran manera de empezar las vacaciones, con un madrugón de puta madre. Nos levantaremos a las 04:45 y a esa hora es que no hay NADIE en las calles, joder. Desayunaremos en Lisboa, donde hacemos hora y media de escala, y de allí llegaremos a Faro. He preferido no mirarlo, pero imagino que el aeropuerto de Faro no será de cinco estrellas pre-ci-sa-men-te. Todo sea por dar un respiro a mis padres y echarnos unas risas por el sur de Portugal. 



De todos modos, hay motivación para ir a Urbasur. Aunque ahora vaya poco, me he criado allí. No vamos a muchas fiestas de cumpleaños infantiles, afortunadamente, pero seguro que esta mola mucho, porque están mis amigos de toda la vida, que además acogieron bastante bien a Belén desde siempre. Por supuesto, está el tema de la siesta. Es algo místico, casi paranormal. El chalet de mis padres es una especie de vórtice de fuerza en el universo, un punto donde la presión atmosférica es más alta, no sé muy bien qué pasa. El caso es que después de comer es como si tuvieses un foco de gravedad encima y no te queda otra que pegarte un siestorro de esos que te despiertas y no sabes quién eres, dónde estás ni cuánto tiempo llevas durmiendo. Hay que tener en cuenta que nos habremos levantado a las 04:45 y llegaremos tras dos vuelos y una hora larga de camino en coche. La siesta va a ser de récord del mundo. Impresionante. Bíblica.



El caso es que tenemos que hacer la mañana antes de ir a Portugal. Haremos una maleta grande para el viaje por Europa y una bolsa de viaje que no tiene que ser voluminosa pero a la vez, que no te falte de nada. En mi caso, hay demasiadas cosas que quiero llevar a mano: cámara de fotos, cuaderno para apuntar las cosas absurdas que nos pasen, un boli (claro, si no, a ver cómo coño apuntas las cosas: en el móvil, sí, pero no quiero estar todo el día mirando una pantallita), el móvil (ya lo sé, viva la coherencia), un libro, un chubasquero para los países Bálticos, el ordenador con todos sus cables. Al final me tendré que llevar dos bolsas, una con todo y otra para ir por la calle con menos cosas. Esto se está complicando. Me cago en su puta madre. En fin, problemas de primer mundo.

Ya que estamos, haremos una entrada de blog sobre nuestra pequeña incursión en Portugal. No deja de ser viajar al extranjero, después de todo. Además, el lunes nos iremos a comer a Portugal y pasaremos el día por allí. Supongo que el temita da para escribir algo simpático, siempre suponiendo que para el lunes nos hayamos despertado de la siesta del sábado, lo cual no estoy en condiciones de asegurar...

PS: Por algún motivo que desconozco, lo cual tiene huevos porque lo he hecho yo, llevo un botiquín con medicinas para curar a media Croacia. Ya que lo he hecho, al carajo, me lo llevo como está.

PSS: Ah, Portugal. Una de las mayores discrepancias en nuestra historia como pareja tiene que ver con un gallo de Portugal que cambia de color con el tiempo (ver foto más arriba en esta entrada de blog). Belén dice que es horroroso y yo, que es algo milagroso y maravilloso. Además, tenemos cosas más horteras en casa. Si intento comprar uno creo que me lo va a meter por el culo hasta que yo diga "kikirikí". 



PSSS: ¿Deberíamos empezar el Reto de Bebidas Alcohólicas en Portugal? Pueden dejar un comentario debajo de estas líneas, sobre esto, o bien opinar lo que les apetezca. Todos los comentarios son bienvenidos y nos dan energía para seguir con el blog. Aún no hemos firmado nuestro millonario contrato con Viajes Marsans. Les mandamos una oferta, pero nada. ¿Cómo? ¿Que han quebrado? Vaya tela...

8 comentarios:

  1. Di que sí, Javi. La costa de Huelva tiene algo especial para propiciar los conocidos días "bisiestos" (días en que duermes hasta dos veces la siesta!! :)

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  2. Gran concepto el de bisiesto. Antes y después de comer. El objetivo es despertarme asustao. Ah, ¿es de noche? ¿Qué, me han raptao? :D

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  3. Javi vaya odisea io!!! Te sigo en lo que me deje el trinca tranquilo..un abrazo

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  4. Qué bueno!! Escribes igual que hablas, Io��

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    1. Juegas como entrenas, que dicen en el mundo del deporte :)

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