Tres semanas - tan lejos, tan cerca

(el anuncio japonés de hoy no tiene desperdicio)

Hola a todos. Faltan tres semanas para nuestro viaje a Japón. Los días pasan rápido pero las horas pasan despacio, que decía un grupo llamado Thousand Yard Stare hace bastantes años. Vamos, que parece que el viaje siempre está muy lejos pero al final, te das cuenta y ya estamos a finales de Julio. No hay muchas novedades por nuestra parte - la temporada de festivales acabó y personalmente, rozando lo absurdo, estoy pensando más en qué hacer en próximos veranos que en este. Así de jodida es la condición del ser humano a veces - tienes las vacaciones delante de las putas narices, con un viaje realmente cojonudo, y en todo lo que puedo pensar es en 2016 y qué hacer entonces. Es de tonto del culo para arriba, pero no puedo evitarlo.

El caso es que está todo bastante bien organizado, y encima viajamos con la tranquilidad de que Japón es un país tranquilo, cómodo, civilizado. Sabemos que vamos a sudar la gota gorda pero qué coño, NO PUEDE SER PEOR que España en estos momentos. Nuestro amigo Óscar, que a estas horas debe estar volviendo a España, me ha dado un par de trucos sobre cómo manejar el cotarro por allí. Voy a intentar aprenderme un set de unas 100-150 palabras básicas que, a la hora de la verdad, se me olvidarán. Hola, buenos días, gracias, a la izquierda, a la derecha, dos billetes para tal sitio, cuánto cuesta esta movida, ponme la comida sin picante (no seas cabrón), gordo tu puta madre, pa gordo lo que tengo aquí en medio.... en fin, lo básico y necesario para sobrevivir por allí. Queda poco tiempo pero confío en más o menos entenderme por allí. Me han dicho que no hablan mucho inglés, pero al final no será para tanto.

Qué más... Ah sí, hemos estado mirando qué hacer sobre todo en Tokyo durante el tiempo que estamos allí. Cuando fuimos a Estados Unidos en 2013, uno de los mejores momentos sin lugar a dudas fue la fiesta del pueblo en Eugene, que nos pilló casi por sorpresa. Esta vez queremos ir a tiro hecho y parece que hay cosas que hacer. Especialmente una especie de romería extraña que hay un determinado día y que la gente se tira agua y sacan un paso por la calle. A medio camino entre la Semana Santa de Sevilla y una fiesta de Miss Camiseta Mojada. Hay otro par de cosas que queremos hacer, y en el resto de sitios no hemos mirado mucho porque en fin, vamos a casi todos para uno o dos días. El único destino, Tokyo aparte, en el que estamos un tiempo mayor de dos noches es Kyoto.

Lo que me jode es perderme el sumo. Hay dos torneos de sumo, uno a mediados de Julio y otro a mediados de Septiembre. Me hubiese gustado ver el ambientillo y los combates en sí. Lo que nos ofrecen es ir a un centro de entrenamiento de sumolaris a verles entrenar. Hay que madrugar muchísimo y tampoco ves combates. Encima hay sitios en los que unos días dejan entrar a extranjeros y otras veces no. Total, que me parece que voy a pasar, porque además hay que estar callado y lejos de la acción. Un timo, vaya.

Ya estamos con la logística a tope - qué llevar, qué no llevar, cuánto dinero cambiar y dónde cambiarlo, qué comprar rápidamente tipo tarjeta de bus y metro, enchufes, etc. He decidido no llevar muchísima ropa e ir lavando, parece que hay bastante lavanderías y muy baratas por todo Japón. Y la experiencia de estar allí sentado una hora con siete marujas japonesas mirándome como si hubiese llegado de Saturno para peerme en su cara puede ser divertida. No he dicho que me vaya a peer, ojo. Está por confirmar.

Os iremos contando más cosas en breve. ¡Esto ya está a la vuelta de la esquina!

Javi - voy a intentar que Belén se enrolle y escriba un poco. Estoy que no sé qué escribir, pero obviamente cuando vayamos para allá ya nos pasarán cosas y será más fácil. Digo yo. Estoy más bloqueado que Mario Vaquerizo en un examen de Física Cuántica...