Mirad, la verdad es que llevo tres días sin tener ni puta idea de qué escribir. Tampoco he mirado gran cosa del viaje. Tenemos previsto sentarnos y decidir qué hacer. Lo único concreto que hemos hecho es sacar entradas para el Palacio Imperial de Tokyo, que son gratis y bastante limitadas, pero creo que la visita en sí es un poco mierda porque no se puede entrar dentro del Palacio así. Mucho me temo que lo único que haremos es dar una vuelta por un jardín muy bonito pasando más calor que un vigía manchego en un castillo en el Siglo XIII. Que entonces ni se llamaba Castilla la Mancha ni nada, pero en fin.
Pues sí, nos vemos a sentar y decidir qué hacer. Hay cosas que están bastante claras. Por ejemplo, en Hiroshima iremos al Museo de la Paz, que debe ser como el Palacio de la Paz y la Amistad del Olympiacos. En el Palacio hay cualquier cosa menos paz y amistad cuando les visita el eterno rival, Panathinaikos. Esto debe ser lo mismo, porque el museo recuerda la barbarie americana en la ciudad, una de las dos en las que tiraron la bomba atómica. Debe ser una experiencia chunga, pero nos servirá para recordar lo hijo de la gran puta que puede llegar la raza humana.
Lo malo es que a mí en estos sitios me suele dar la risa con cualquier gilipollez que se me ocurra, con el chiste más negro y retorcido que pase por mi mente, así que intentaré controlarme.
Ya puestos, el itinerario del viaje será el siguiente:
Tokyo - siete noches. Hemos decicido pasar mucho tiempo en Tokyo porque intuímos que nos va a encantar. Belén es muy fan de toda la cultura japonesa, cuanto más extraña mejor, y yo me siento tremendamente cómoda en ciudades grandes y caóticas. Subiremos a edificios altos, cruzaremos pasos de cebra cámara en mano transitados por cientos de personas, intentaremos visitar varios karaokes, servidor de ustedes se pegará un atracón de ver tiendas de discos - sí, aún resisten en Japón y hay cientos en Tokyo - y intentaremos empaparnos de la cultura local, desde lo más milenario hasta lo más actual. Haremos un planning más concreto en próximos días, claro.
Takayama - dos noches. Activaremos nuestro Japan Rail Pass para estar dos semanas viajando por el sur del país. Al norte está Fukushima y no tengo interés en que la radiación me deje con tres codos y dos pollas. No, no, no. Nuestra primera parada será Takayama, una ciudad de unos 100,00 habitantes en una región montañosa. Son famosos por la ternera de Hida, sus templos y el barrio de Sanmachi Suji, que se ve que está bien conservado desde hace milenios. Se recomienda alquiler bicicletas pero los japos circulan al revés y la hostia puede ser menuda, así que la patearemos.
Kyoto - cuatro noches. Imprescindible. Los mejores templos están allí. Todo el mundo dice que es el sitio que hay que visitar y le vamos a dedicar el tiempo que merece. No descarto alguna excursión, más que nada porque pensé que íbamos a estar tres noches y escribiendo esto me he dado cuenta que son cuatro. ESO ES PLANIFICACIÓN, JAVI, CON DOS COJONES. Como estaremos solo un día en Osaka y tenemos una misión pendiente, no estaría mal ir por allí. Ya veremos.
Hiroshima - una noche. Esta vez tendremos que madrugar para llegar pronto a Hiroshima, dejar las maletas y poner rumbo al museo, que no me lo quiero perder. Espero estar a la altura de la barbarie que vea y no acabar haciendo un chiste sobre los americanos y lo que les gusta la barbacoa, preguntar si conocen a Georgie Dann o si su disco favorito de The Cure es el Disintegration. Joder, estoy escribiendo a la improvisada y ya he soltado tres barbaridades, hipotéticamente hablando, claro. No quiero ni pensar cómo será esto si lo pienso. Me tengo que cortar.
Miyajima - una noche. Dormiremos en un ryokan tradicional, durmiendo encima de un futón verbenero. Allí lo que hay que ver está muy claro, un santuario llamado Itsukushima construido sobre el agua que es una pasada, presidida por un gran arco al que cubre la marea. Suena todo como muy bonito, pero seguro que verlo allí en directo será impresionante, impactante.
Kumamoto - una noche. Seguimos para abajo hasta llegar al sur de la isla. Hay un pedazo de castillo impresionante, llamado con gran originalidad "el Castillo de Kumamoto". No es un castillo como el del manchego del primer párrafo - aquí hay soportales en vez de almenas y no pasas tanta calor en verano. Creo que sacaremos las entradas con anticipación para que no nos pille el toro. Aparte está esto, una web para alentar el turismo llamada Waku Waku Exciting City Kumamoto. Pero esto qué pollah eh. Hasta hay una guía para musulmanes. http://wakuwaku-kumamoto.com/en/
Kagoshima - una noche. Es la gran ciudad más al sur de Japón - 600,000 habitantes, justo frente a un volcán que como le de por petar justo entonces no habrá un mañana, especialmente si decidimos visitarlo. Está localizada en una bahía y claro, entre eso y el volcán la llaman "La Nápoles japonesa". Hay mogollón de excursiones pero no sé si tendremos el cuerpo para mucha marcha. Bueno, el tiempo lo dirá.
Osaka - una noche. Ya intuyo que no va a ser fácil. Hay cuatro horas de tren y además tenemos una cosa que hacer que no sé hasta qué punto puedo contarlo por anticipado. Intentaremos coger el primer tren y ver las 3-4 cosas principales. Uno no se va de vacaciones para estresarse, coño, así que si vemos que no da tiempo a hacer nada, pues que le den por culo. Joder, aún no he llegado y ya me estoy cagando en la situación. Qué crack.
Nara - una noche. Lo mejor es que nos quedamos en el Super Hotel Loras. El hotel no es nada del otro jueves, pero se llama SUPER HOTEL. Tiene que ser la hostia. Marmol virgen de Macael y grifos de oro en los lavabos. Cama vibrátil y servicio de habitaciones gratuito con todo tipo de manjares deliciosos. Dudo que con lo que hemos pagado, algo así como 70 EUR, haya todo eso. En Nara hay parques con ciervos sueltos que putean a los turistas para que les den comida. Como les de por probar el jamón de jabugo, esos cabrones me van a empotrar contra un árbol. Lo bueno - que hay 35 minutos de Osaka a Nara, así que si nos queda algo por ver / hacer, es factible.
Después volvemos a Tokyo durante tres días, porque, insisto, va a ser nuestra ciudad favorita. Estoy seguro que habrá un antes y un después de nuestra estancia en Tokyo. El antes es todo el tiempo que ha pasado hasta llegar, y el después, pues todo el tiempo que pase desde que nos vayamos...
Volveremos con más información y menos conjeturas muy pronto!
Javi
Muy divertido. Me quiero casar con los dos.
ResponderEliminarEn Kyoto alquilad bicis eléctricas, vale la pena, y os recomiendo que vayais a comer al restaurante que sale en este post que hice de mi viaje a japon https://marjordiviajes.wordpress.com/2015/03/22/day-3-kyoto-the-bycicle-race/
ResponderEliminarCaundo vayais al templo de Fushimi Inari Taisha, id con tiempo, calzado comodo y pronto, porque yo no llegue arriba del todo (y llevabamos casi dos horas de subida por plena montaña) cuando bajeis de la montaña, una recomendacion, en vez de ir directos al tren de vuelta girad a la derecha, por una calle que hay, y disfrutad de los puestos callejeros que por alli pululan, nos comimos un pincho de pollo yakitori tremendo un par de patas de cangrejo real deliciosas y un mochi de fresa tremebundo...(si vale, somos un pelin triperos pero es lo que hay).
En osaka bajo la estacion de tren, haay un entramado de pasillos tremendo, con cientos de sitios para comer, pedid Okonomiyaki (o algo asi...en el blog en otro post sale el nombre bien dicho) que estaba tremendo no...lo siguiente y en tokio...siplemente salid y pasead porque es increible.
Disfrutad de las vacacioneeeeeeees
Gracias Jordi! A ver qué tal va el tema?
EliminarLo de las dos pollas, según para que y para quién, puede ser práctico. Lo del tercer codo y además de tenista un poco menos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, aunque ya con una tengo dificultades.
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