Empezando a hacer gestiones

Bien, falta más o menos un mes para que pongamos rumbo a Japón. Ya tenemos el Japan Rail Pass de marras y ahora se trata de planear un poco el viaje. Belén me lleva años luz, porque ya tiene una lista hecha de cosas que quiere ver sí o sí. Por mi parte, he estado muy ocupado desde que se cerró la temporada de baloncesto europeo. Concretamente he ido a tres festivales de música - Primavera Sound, Rock Werchter y Vida Festival -, he engordado todo lo que había perdido y ahora sí, puedo decir que estoy preparado para empezar a dedicarle tiempo a esta movida. El año pasado le dediqué tiempo a hablar de los festivales, pero ya os lo podéis imaginar. Ver grupos, beber, reirme y comer todo tipo de comida requetefrita - aunque los festivales han mejorado mucho en este sentido. Te dan la opción de comer decente o mierdosamente, y generalmente haces 50-50 por puro masoquismo musical - si como algo rápido llego a tal concierto.

Esta vez hemos decidido que vamos a hacer televisión experimental en el blog. Hemos creado una nueva sección que seguro que hará las delicias de niños y mayores. Lo hemos llamado el Reto de las Bebidas Raras. Cada día mientras esté en Japón entraré en un 7-Eleven o establecimiento similar, compraré la bebida embotellada más extraña que haya, la abriré y beberé un poco delante de la cámara. Igual tengo suerte y todas las bebidas son deliciosas, pero hay más posibilidades de que Los Picapiedra se separen de que eso pase. Seguramente habrá alguna que me despertará los cinco sentidos, pero de manera negativa. ¡Tendremos que esperar un mes para ver qué tal!

Hemos mandado una avanzadilla a Japón, nuestro amigo Óscar Cuesta lleva allí cinco días y la está liando parda. Está haciendo una crónica de su viaje en Facebook, no sé hasta qué punto inspirada en este blog, pero creo que bastante. De hecho, creo que tiene bastante más gracia que yo y esto me tiene jodido 24 horas al día. El cabrón me está haciendo reir a carcajadas con sus peripecias japonesas, porque encima no se corta un pelo. Podéis seguirle en https://www.facebook.com/oscarcuesta76?fref=ts aunque no tengo claro que lo pueda leer todo el mundo. Tendréis que haceros amigos suyo, bajo vuestra cuenta y riesgo. A mí no me miréis, cojones.

El caso es que esperamos la vuelta de Óscar con gran ilusión, no para que nos cuenta qué bonito es Tokyo ni pollas así. Lo que queremos son pequeños detalles. Cómo se cambia el Japan Rail Pass. A qué botón hay que darle en el retrete japonés para que salga el chorrito ojetil. Qué mercadillo le ha gustado. Qué es lo que menos le ha gustado, aparte de volver. Y si hay ligao, que no tiene nada que ver con nuestro viaje, pero es que somos unos cotillas y nos gustaría saber si Óscar ha conocido a la bella Tsumino Asako.

En los días venideros me pondré con el tema. Cuídense. De momento, hemos pedido una visita al Palacio Imperial de Tokyo. Me he enterado que sólo se puede entrar si se pide con antelación, y ha habido suertecilla, parece.



PS: Nunca alcanzaré la coordinación de este mamón jugador de videojuegos. La madre que lo parió.

PSS: A la pregunta "vamos a seguir viendo vídeos raros de japoneses antes de que vayáis para allá", la respuesta es claramente sí.