domingo, 13 de febrero de 2022

Día 2: Nieve, frío, incluso... musicales




Hola desde New York. Hoy por fin hemos tomado un primer contacto serio con la ciudad, visitado muchos de los sitios típicos y hasta hemos acabado yendo a un musical, tomando una decisión de última hora. Hay que improvisar, por supuesto, es clave. También ha sido clave un pedazo de siesta de dos horas que nos hemos marcado. Todos los puntos de vista son respetables, pero más vale ver cinco cosas en un día y verlas descansados... que ver siete y hecho una auténtica mierda. Calidad, por encima de cantidad.



Nos hemos despertado y estaba nevando. No ha dejado de nevar en toda la mañana. Claro, si estás leyendo esto desde Siberia, o incluso desde Siberia-Gastéiz, pensaréis que vaya novedad. Bueno, para nosotros lo es, siendo de Mallorca, de Sevilla, viviendo en Barcelona, habiendo vivido en Madrid muy poco tiempo, porque estaba casi siempre en Taipei, donde tampoco nieva... Ha sido muy divertido ver la ciudad nevada, la verdad.








Al principio íbamos a ir a la tienda de la NBA en la Quinta Avenida, que está a unos 10 minutos andando del hotel, pero hemos parado en la Biblioteca Pública, la New York Public Library, porque algo pasaba. Había un montón de paparazzis y gente saliendo del edificio que posaba para hacerse fotos. Belén ha preguntado y parece que es la semana de la moda en New York. Ella incluso ha hablado con Sarita Choudhury, que sale en el reciente remake de Sexo en Nueva York. Ha sido divertido ver a los paparazzis en acción. Algunos son bastante estrafalarios vistiendo.







De ahí hemos ido a Bryant Park, un pequeño parque al lado de Times Square. Hemos localizado una webcam a la que iremos a hacer el chorra un día de estos, un día determinado a una hora programada, para que nos podáis ver. Es un clásico de este blog, aunque solo lo hemos hecho una vez, en el cruce de Shibuya en Tokyo. Bryant Park tiene una pista de patinaje, en la que también tienen una especie de coches de choque sobre hielo. Una auténtica chorrada, pero tiene que ser divertido si se usa con la mala leche adecuada.






Una vez en Times Square, hemos recordado las veces que hemos estado allí. Se ha modernizado muchísimo, aún más, y hemos visto que la taquilla de entradas con descuento en musicales de Broadway seguía allí. Se llama TKTS y venden solo entradas sobrantes, lo cual nos ha dado una idea. La principal diferencia con la Nueva York de 2013 es que ahora todo es carísimo, increíblemente caro, te dan una hostia con la mano vuelta por cualquier cosa. Cuatro dólares por un café. Diez dólares por un bocadillo. Me ha dado por preguntar qué vale un transplante de riñón, y me pedían el otro riñón. Hijos de puta.









Hemos tomado una cerveza en un sitio redneck llamado Hill Country, hemos ido a comer a un Shake Shack, hamburguesería top que nos gusta mucho, en medio de un parque. El servicio era público, estaba averiado y yo me meaba, así que tuve que mear detrás del cubículo. Descubrí con horror que no era el primero, y que alguien había tenido urgencias peores que la mía. Un asco.





Tras la siesta, volvimos al TKTS y vimos que nos podían dar dos entradas muy baratas para Jersey Boys, un famoso musical que ha vuelto a la cartelera en lo que llaman Off-Broadway, o sea, en teatros con menos capacidad y a un par de calles de Broadway. Al final nos pasaron del gallinero a la cuarta fila por toda la cara porque hoy es el domingo de la Super Bowl y la gente pasa tres cojones de hacer nada más que ver el partido de marras. Jersey Boys ha estado muy bien, buenas voces, buenos actores, y para lo que hemos pagado, 37 dólares cada uno, hemos estado muy entretenidos durante tres horas.



Mañana toca petardeo del bueno. Ya os contaremos... Por cierto, hemos ido al Flatiron y estaba de obras. Otra vez será.

3 comentarios:

  1. Tanto ha subido?

    Son estúpidos los nyorkers, como dicen?

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  2. Tienen mucha prisa y hay mucho loco, pero nada que no se vea en otros sitios. París es el top de vecinos estúpidos. Es increíble, una vez no nos dejaron entrar en un restaurante por ser españoles.

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