Empezaré en orden cronológico a pesar de tener infinitas ganas de hablar del hotel. El aire acondicionado me está ganando la batalla y ahora me está echando un chorro de aire caliente altamente desagradable. El tránsito de Edimburgo a Antalya no fue fácil. Llegamos más o menos justitos al aeropuerto porque cogimos un Uber y había atasco. Hay un tranvía que te lleva al aeropuerto, cuesta 7.50que por persona (unos nueve euros), tiene paradas en toda la ciudad y muchos sitios para poner las maletas. Ah, y pasa cada 10 minutos. Es absurdo pillar otra cosa para ir para allá, pero es lo que hicimos. Mala decisión, una gilipollez más en nuestra cuenta.
Llegamos y el aeropuerto es la mar de cutre. Tienes que poner tú mismo la maleta en una especie de cinta transportadora comunitaria y la organización de las colas es indigna para un aeropuerto del Reino Unido. Todo mal. El vuelo con Turkish Airlines fue bueno porque nos quedó libre el asiento del medio y dormimos un buen rato. Eso sí, hicimos tránsito en Estambul y fue muy justo: teníamos que ir al tránsito de vuelos nacionales, pasar control de pasaportes y control de equipaje hasta llegar al sitio correcto. Perdimos el agua, pero descubrí que con mi billete podía ir a una pequeña sala VIP y volví cargado de botellas de agua. Las gallinas que entran por las que salen.
El hotel de Antalya es raro. Sospechamos que era un puticlub antes: habitación gigante, un sofá ergonómico en la entrada que sirve para follar, un jacuzzi gigante y una cama grandísima en la que Belén aún duerme. Las persianas son de risa, entra más luz que si viniese el Espíritu Santo a tomar café. Bueno, dada la reputación del Espíritu Santo y las características de la habitación, igual acabaríamos inseminados los dos. No hemos hecho funcionar el jacuzzi porque no está muy limpio. Hay unos pelos muy sospechosos en algunos agujeros que podrían proceder del escroto de algún sexagenario calentón que se metió allí con una prostituta ex-soviética de turno.
Total, que no he dormido una mierda. Ayer sí porque me tomé una Dormidina y con el cansancio dormimos 12 horas. Una cosa buena del hotel es que el desayuno es muy bueno y cierra a las 12. Ayer fue nuestra única opción de ver Antalya pero antes, hablemos del tráfico. Belén se ha adaptado bien a la situación... pero esto es un caos. Coches que salen de todas partes, adelantamientos que ni en la Formula 1, nulo respeto por las reglas, motos llevando el casco solo medio puesto, niños sentados delante sin el cinturón de seguridad, gente transportada en la parte de atrás de un camión como si fuesen ganado... Horroroso. Fuimos al Bazar, que estuvo bastante bien, compramos un par de especias para llevarlas a Barcelona (envasadas al vacío, claro, para evitar oler a curry dos meses). Había maniquíes espeluznantes por todas partes y muy poca gente, diría que más vendedores que clientes. Vimos la puerta de Hadrián, con H, y una mezquita más bien pequeña.
Comimos un kebab rápido y nos fuimos porque teníamos cosas que hacer. Ha venido Kerem a vernos. Kerem es mi hermano turco desde que compartimos habitación en Bournemouth, Inglaterra en 1991. Son 34 años de amistad y estoy muy orgulloso de él, es un gran tipo. Tenía que arreglar unos asuntos en Antalya y lo hizo coincidir: hoy vuela de vuelta a Estambul para ver a su Galatasaray. Kerem tiene una concuñada en Antalya que se llama Nevin y esta le recomendó un hamam a Belén que resultó ser impresionante. Ella os lo comentará un día de estos.
Estuve de cervezas con Kerem mientras Belén estaba en el hamam y luego nos fuimos a comer al 7 Mehmet, el mejor restaurante de Antalya. Una pasada, todo perfecto. Kerem pidió comida para un regimiento, eso sí. Al final de la noche fuimos a casa de Nevin a tomar café. No estoy acostumbrado a tomar café tan tarde, y el café turco es más fuerte que un cubata de amoniaco. Su hija, Melis, es fan de Fontaines DC, uno de nuestros grupos favoritos. Seguro que vendrá a Barcelona pronto y le devolveremos la cortesía. Buena gente, en definitiva, encantadores. Kerem se durmió en el coche y me pude vengar de una foto que me hizo hace 34 años.... Es el mejor, encajó bien la broma y me mandó la foto original. La tiene digitalizada, el muy cabrón.
Hoy salimos para Kas, nuestro destino vacacional principal este año. Estaremos allí varios días. Hay tres horas y media de coche que serán más del doble porque Belén ha hecho una hoja de ruta con paradas en anfiteatros romanos, restaurantes deliciosos y playas espectaculares. El día de hoy promete mucho, os lo contaremos todo por la noche. Tres entradas de blog en un día, no está mal.
PS: Hemos comprado una SIM local. En el aeropuerto nos pedían 5000 liras turcas por una SIM. En la ciudad, en una tienda de Turk Telekom, hemos pagado 2200 liras turcas por dos SIMs con 25 Gb cada una, casi cinco veces menos. Recomendación: no comprarla en el aeropuerto, al menos no en Turquía.
PS2: Ayer a las 12 de la noche un señor del hotel intentó arreglar el jacuzzi es postura acrobática porque el tapón no cerraba. El tipo puso un cenicero boca abajo y una lata de Lipton. Supongo que no sabe que en cuanto se llene de cientos de litros de agua, esa mierda flota y el jacuzzi se vacía otra vez. Total, que lo dejamos por imposible.
PS3: El vídeo del centro de Antalya está muy bien, aunque solo sea porque Belén da una explicación histórica y yo digo.... esta es la estatua de... ¡Attalos! ¡Attalos a la cama y llámalos Manuela! La cultura que nos merecemos, amigos.:)
Fantástica experiencia! Ya me teníais enganchado desde hace tiempo a vuestro blog. Ahora a seguir disfrutando!
ResponderEliminarGracias, Quique! Vamos a por ese Kas.
EliminarQué chulo todo, a disfrutar !!!
ResponderEliminarGracias! A ver qué tal en Kas!
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