Eso sí, hay muchas webcams por toda la ciudad y mañana vamos a salir en una de ellas: será a las 16:30 hora española y os dejamos aquí el link, encima de este párrafo. Poneros una alarma, porque solo vamos a hacer el chorra durante unos breves minutos.
De todos modos, hay mucho que hacer, claro, y lo vamos a hacer pese al frío que hace aquí. Cuando hemos salido a la calle estábamos a ocho grados bajo cero. Nuestra primera parada ha sido ir al cuartel general de los Cazafantasmas. El edificio que utilizaron en la película sigue allí, y siempre está rodeado de fans porque, reconozcámoslo, Cazafantasmas gusta a todo el mundo, joder. Puede ser que seas un tipo sombrío, sin alma, sin aspiraciones en la vida, sin ganas de nada, que ponen Cazafantasmas en la tele, y el tío la ve y canta la canción de la película. Qué coño, tú mismo la estás cantando ahora mismo. Te hemos pillado.
De ahí nos fuimos al Chelsea Market, que a mí me ha sorprendido positivamente. Es un mercado dentro de un edificio donde hay tiendas muy elegantes, un mercado de comida y muchos restaurantes. Comimos un taco y una quesadilla en un mexicano muy famoso dentro del mercado. Por supuesto, nos dieron una hostia acojonante, de dar la vuelta entera después del impacto, pero al menos estaba bueno. Artistas locales exhiben sus obras y hay mucha influencia de Warhol, Basquiat, incluso Banksy. Un sitio muy recomendable, la verdad, se pasan dos horas muy agradables allí dentro. Y no hace frío, porque lo de hoy ha sido criminal.
De allí hemos ido a Academy Records, dicen que la mejor tienda de discos de la ciudad. Bueno, si esto es lo que tiene que ofrecer New York, pues menuda mierda. Nada en la tienda era posterior a 1985, muchísimos maxisingles, que ya me diréis quién coño compra maxis a estas alturas. Ha sido una decepción absoluta, he tardado 10 minutos en salir, tomarnos un café en un sitio que era como para perros, con mogollón de gente allí con sus ordenadores y sus perros, y salir de allí con viento fresco.
Hablando de viento, hemos ido al puente de Brooklyn a ver las vistas. Han estado bien, pero hacía una combinación de viento y frío de esas que te hacen perder la fe en el ser humano. Que te hacen dudar de si la raza humana es inteligente. Joder, qué frío hacía - pero bueno, hemos pasado un muy buen rato allí antes de volver al hotel a descansar. Y en el camino en el metro, unos acróbatas han hecho un show de puta madre justo delante de Belén.
Esta noche vamos al Katz's Delicatessen, curioso nombre, grácil y delicado, para un sitio en el que te ponen los bocadillos más brutales del mundo. El más famoso es el bocata de Pastrami con mostaza, que tiene pinta de dejarte el estómago hecho mierda durante 10 días. Veremos si somos capaces de soportarlo. Tendrá que ser así, porque ir allí con la intención de comer solo un poquito es como el que va al cine y se va en cuanto salen los títulos de crédito. No hay que hacer el gilipollas: si vamos, es con todo, a la experiencia bocatil completa.
Mañana os contamos. Tenemos una cita a la 16:30 en Bryant Park. ¡No faltéis!
PD: Aquí todo es a lo bestia: el que está loco, está muy loco. Hoy hemos visto a un señor jurando en arameo en el metro, cagándose en sus propios muertos, amenazando a una persona imaginaria con el dedo. Parecía que se iba a tirar al metro, el cabrón, pero no lo ha hecho. Ese es el nivel, desgraciadamente.
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