El aeropuerto de Barcelona a las seis de la mañana es un sitio curioso, la verdad. En el control de entrada había una tía con un mosqueo impresionante con su novio, tenía una cara de dos metros, la muy cabrona. Una vez que llegamos a una cafetería, había un tío comiendo huevos con patatas y chorizo y se acercó a la barra a pedir ketchup. También había una madre de familia con una copa de vino tinto y un café con leche.
Antes, llegamos al Mukellef Karakoy por una carretera pedregosa cuesta abajo que rozaba lo imposible. A un limpiabotas se le cayó un cepillo y se lo devolví, en plan, perdone, amable señor, se le ha caído esta mierda de cepillo. El tipo, agradecido, quería limpiarme los zapatos como recompensa, pero salí de allí por patas, no me mola nada que me limpien los zapatos, ni gratis. Lo siento, pero no.
Volvimos al hotel para pegarnos una siesta épica con el aire acondicionado. En casa no tenemos aire y el tiempo es mucho más fresco en Estambul, es la primera siesta fresquita del verano. Si fuese por mí, aún estaría durmiendo, pero Belén me rescató para ir a las dos mezquitas que están cruzando el Bósforo, Aya Sophia y la Mezquita Azul. Decidimos ir andando por una calle super hipster llena de tiendas alternativas, cafeterías y galerías de arte que nada tenía que envidiar a Londres, New York o Berlín. Espero que Erdogan, o quien sea, no se cargue ese lado alternativo del país. Cogimos el tranvía y la vista de las dos mezquitas, una frente a la otra, quita el hipo. No lo recordaba tan bonito. Hicimos unas fotos superbonitas, aunque las mejores las hizo una chica de Madrid. Les dimos unas recomendaciones de restaurantes que, vista su reacción y su lenguaje corporal, seguramente se las ha pasado por el mismísimo coño. Antes, ¡sorpresa!, hicimos el primer Reto de Bebidas de la temporada.
Cenamos muy bien y muy barato en el Bitlisli, un sitio especialista en kebab. Pedimos el kebab de pistacho, que para mí es el mejor, y una especie de pizza asiática con de todo. Menos de 10 EUR por cabeza - en el Mukellef pagamos 35 por cabeza comiendo de todo. Al lado del hotel hay un bar llamado James Joyce con una terraza arriba, y acabamos el día bebiendo una buena cerveza y escuchando una versión de la Macarena cantada por Snoop Dogg. Vivir para ver.
Mañana vamos al Palacio de Topkapi y al de Dolmabahce, y también tenemos un par de sitios reservados para ir a comer que os sorprenderán. ¡Hasta entonces!
PS: Pueden comentar lo que quieran debajo de estas líneas. De hecho, nos gustaría muchísimo.
Dos cosas. Primero, pasadlo muy bien y segundo, en el blog hay”espacios negros” donde supongo que debían haber fotos. Y tres, vaya, he echado en falta más vídeos
ResponderEliminarLos espacios negros son los vídeos. Recomendamos que leas el blog con otro navegador. Gracias!
EliminarA favor que profundiceis en el ambito gastronomico y compartis recomendaciones. Saludos
ResponderEliminarPoco se habla de la gastronomía turca, la verdades que merece un blog entero. Es realmente un placer comer en este país.
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar ;)
P.D: no sabemos quién eres!!!
Cuántos recuerdos!!!!! El aita probó su primer (y diría que último) kebab de un puesto callejero en Estambul. Menos mal que llevamos embutido, o no habría sobrevivido a una semana de comida turca. ¡Quiero mas! 😘😘😘😘
ResponderEliminarjajajaja grande tu aita! me lo imagino hasta el gorro de especias y cordero, jejejeje. La verdad es que estamos comiendo de maravilla Zuri, mejor que nunca!
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar ;)
Las vistas del restaurante son espectaculares, si encima le acompaña una buena carta es un lugar que no puede faltar cuando vaya. Confieso que no es de mis destinos preferidos pero Patricia lleva años queriendo ir, así que voy a tomar nota de todo!!! Disfrutad y hacernos disfrutar del viaje!
ResponderEliminarEstambul es un destino top, en serio, por la cultura, la historia, la gastronomía, el caos, el cachondeo... una ciudad que no pasa desapercibida.
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar ;)
P.D.: traete a Patricia, que son risas aseguradas este lugar
Ojo que no os hayáis encontrado con el mismo limpiazapatos al que también le rescaté un cepillo caído y luego me sableó pasta por limpiarme cuando me dijo que era gratis. Vosotros habéis huido a tiempo. Hurra!!!
ResponderEliminarsi... es un timo. Hoy nos lo han intentado volver a hacer... el timo del cepillo perdido... Menos mal que no caímos.
EliminarGracias por pasarte por aquí y comentar ;)
Me pido la mousse, me la podéis teletransportar cuando os plazca
ResponderEliminaruna maravilla Moni, pero no solo la mousee... ¡TODO! UN MORDISCO DE TU MONSTRUA FAVORITA
EliminarYo también soy de zumos, jeje
ResponderEliminarcuando veas el nuevo reto de bebidas te vas a descojonar!
EliminarYa sólo este primer día.en Estambul y creo que merece la pena 100%.Para una asquerosita como yo con la comida poco puedo comentaros a nivel gastronómico,ahora eso sí, la pinta es buenísima, la presentación idem y lo único que hubiera querido y repetido es la mousse de chocolate!!!!.
ResponderEliminarEl restaurante Mukellef creo que es de guia Michelin, por favor amigos, qué vistas!!! Y qué bonito,vaya acierto total y vaya recibimiento a esa gran ciudad que parece Estambul.
La calle comercial me ha gustado mucho, me ha sorprendido lo de los gatos por las calles y la parte antigua, con esas calles medio empredradas aún y con riesgo a que un limpiabotas te time...perdonadme, jajaja pero para mi también tiene su encanto.
Quiero ver el Bósforo más de cerca, las dos mezquitas y todo lo que podáis y más!!.
Seguimos en ruta y yo os acompaño desde nuestra Barcelona querida!.
Un 😘 amigos!!!.